La OTA de Android 6.0 Marshmallow ya empieza a llegar a los Nexus de forma oficial

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El Androide Libre

Todo lo que debes saber sobre los permisos de Android

El sistema de permisos ha cambiado a partir de Marshmallow: te explicamos todo lo nuevo que supone el sistema de permisos de Android 6.0.

24 enero, 2016 09:10

Android, y las aplicaciones que instalamos a diario en nuestros smartphones y tablets, siempre ha estado gobernado por un sistema de permisos que decidía a qué tenía acceso una aplicación, y a que no tenía acceso.

El problema es que el sistema se quedó obsoleto con rapidez, además de contar con fallos que le hacían la vida más sencilla a aquellos que quisieran llevar ataques contra nuestros Android.

Android 6.0 Marshmallow, además de otros cambios en el sistema que ya os hemos contado, nos trajo un cambio en los permisos bastante necesarios: ahora podemos seleccionar qué permisos queremos aceptar, aunque la aplicación los necesite. ¿Pero qué significan estos cambios para nosotros, los usuarios?

Los permisos de Android antes de Marshmallow

Antes de que llegara Marshmallow, el sistema de permisos de cada aplicación era darnos todo un paquete de permisos a aceptar. Esta aplicación necesita estos permisos: si estás de acuerdo instala, si no te gusta alguno de los permisos no lo hagas.

Muchos se han quejado a lo largo de las versiones de que este sistema de permisos es demasiado estricto, en el sentido de que nos hace elegir entre todo y nada. En algunos casos, no nos quedaba más remedio que confiar en el buen hacer del desarrollador y de Google Play, algo que ha podido causar disgustos en alguna situación.

Cómo funciona el nuevo sistema de permisos de Android M

Por suerte, se empezó a ver en el horizonte una esperanza: en algunas versiones de Android comenzó a estar, aunque siempre escondido o traído por las capas de personalización, una función del sistema que nos permitía bloquear ciertos permisos a las aplicaciones que quisiéramos. ¿No quieres que Twitter acceda a la cámara, o que Snapchat utilice la ubicación cuando le de la gana? Podías evitarlo, aunque siempre fue una función experimental.

Todo esto era el preludio al gran cambio que supuso Android M en los permisos: a partir de Android 6.0 no aceptamos un kit de permisos, la aplicación nos los pide según los necesita de verdad, y nosotros decidimos si se los damos o no.

Por ejemplo, si queremos sacar una foto a través de Twitter, la aplicación nos pedirá en ese momento permiso para acceder a la cámara. Una vez le demos el permiso, o lo neguemos, el sistema lo recordará, y para cambiarlo tendremos que entrar a los ajustes del sistema.

Por otra parte, al instalar, o con las aplicaciones instaladas de fábrica, hay una serie de permisos ya aceptados que nosotros no hemos visto activar. Accediendo a las opciones de cada aplicación dentro del sistema podemos ver qué permisos son, además de cancelar o conceder según nuestro criterio. No es tan avanzado como en las ROMs personalizadas, donde podemos controlar estos permisos al milímetro desde hace tiempo, pero es perfecto para limitar el acceso de una aplicación al sistema.

Ventajas e inconvenientes del nuevo sistema

Aunque queda trabajo por hacer, este nuevo sistema de permisos es un paso adelante en materia de seguridad

Este cambio, alabado por muchos, ha obligado que hasta las aplicaciones se tengan que adaptar, todo con ventajas bastante notables. Ya no tenemos que aceptar todos los permisos que pida la aplicación sin más, ahora el usuario tiene más sobre qué puede hacer una aplicación, y qué no puede hacer. Esto significa que, a partir de Android 6.0 Marshmallow, tenemos un mayor control sobre nuestros datos.

Por desgracia, el nuevo sistema de permisos también tiene pegas, dejando a un lado el que convivan los dos, y no se imponga un sólo sistema por las actualizaciones del sistema y las aplicaciones que todavía no se han adaptado.

Ahora no podemos ver qué necesita una aplicación para funcionar, no de forma sencilla. Y cancelar ciertos permisos en aplicaciones que de verdad los necesiten puede provocar que comiencen a funcionar mal, algo que no todo el mundo se plantea.

Aunque quede algo de trabajo por hacer, este nuevo sistema de permisos es un paso adelante en materia de privacidad, algo bienvenido a estas alturas, cuando la seguridad es de las cosas más importante que debe prometer un sistema operativo.