Internet es un rumor y los rumores una decepción

Internet es un rumor y los rumores una decepción

El Androide Libre

Internet es un rumor y los rumores una decepción

8 octubre, 2012 20:20

¿Te suena leer sobre los últimos rumores de un nuevo Nexus? ¿O sobre las filtraciones de la próxima versión de Android? ¿O sobre como Google implementará la semana que viene una nueva tecnología que nos hará la vida más fácil a todos? Cada día más Internet es sinónimo de rumor, y rumor nunca dejará de ser igual a decepción. Los rumores sólo crean falsas expectativas en los usuarios que acaban no cumpliéndose, o si lo hacen son una minoría. Pero da igual, aquí cualquiera puede publicar lo que le venga en gana, equivocarse de lleno y todo queda en el olvido.

No pasa nada, todo era un rumor, yo no aseguré nada.

El problema de los rumores no es tan sencillo como hacer una crítica hacia todo aquel que hable de algo que no se sabe seguro. Ni mucho menos. Desde El Androide Libre a veces publicamos rumores que suelen venir de filtraciones que con el tiempo han demostrado ser aquellas que acaban cumpliéndose. Nuestra regla se basa en dos cosas, la experiencia y la lógica. Cuando alguien nos cuenta que tiene las especificaciones oficiales filtradas de Android 5.0 le preguntamos que de donde las ha sacado. Pero es una pregunta de rigor, nadie tiene las especificaciones oficiales de Android 5.0, eso no tiene sentido.

Eso haría referencia a la parte de la lógica, la parte de la experiencia es para las filtraciones, y es que con el tiempo uno va viendo cuando lo que cuentan ciertas fuentes nunca se cumple y lo que cuentan otras si. En ningún momento está justificado inventarse las fuentes, escuchar un rumor en cualquier rincón de Internet y contar en un artículo que proviene de una fuente fidedigna.

¿Qué pasa cuando haces eso? Que Google acaba riéndose de ti. Este es el caso más reciente que se ha vivido en el mundo de Android, en el que Taylor Wimberly de Android and Me publicó un artículo en el que informaba que fuentes de confianza le habían filtrado que Android 4.2 tendría el proyecto Roadrunner, un nuevo Play Store, centro de personalización y un Google Now totalmente renovado. Ellos mismos fueron los que una y otra vez tuvieron que dar marcha atrás en sus palabras, e incluso dieron a conocer que un miembro del equipo de Android para Google había comentado en su Google+ «Reading rumor sites…. LOL.», haciendo referencia a la publicación en cuestión (LOL en inglés significa  laughing out loud, que traducido al castellano sería algo así como reírse a carcajadas).

Todo esto salió a la luz a través de un comentario en Android Police. Quizás cualquiera podría inventarse en un comentario de un blog que ha sido el que filtró información falsa sobre algo que ha trascendido tanto que no sólo apareció en la publicación original, sino en decenas de blogs sobre Android, pero fijaos si era real que fue ese comentario el que obligó a Android and Me a retractarse de todo aquello que dijeron originalmente y pedir perdón públicamente.

Quizás fiarse de un rumor tan falso como este pueda ser visto como el mayor problema, pero lo cierto es que la clave de la cuestión aquí va más allá. Según comenta el que originó el falso rumor sobre Android 4.2, no sólo se lo creyeron completamente, sino que en la publicación mintieron para hacerlo más creíble asegurando que provenía de una fuente de total confianza que llevaba mucho tiempo usando. ¿Qué credibilidad le queda a una persona que ha intentando usar algo tan grave como esto? ¿Cómo podemos saber que todas esas fuentes de confianza son realmente tales y no cualquier rumor escuchado en los foros del marujeo de la red? ¿Quién nos asegura que no somos herramientas usadas a las que se miente para generar tráfico?

Muchas veces los rumores no son el problema, lo son las fuentes. Cuando alguien habla sobre un rumor la cosa queda en algo que podría o no ser verdad, ya verá cada uno si se lo cree o no. Cuando se le añade que ese rumor proviene de una fuente de confianza es cuando deberíamos poder creerlo. El problema es que las fuentes y los medios online, sobre todo los especializados en tecnología, están perdiendo la credibilidad en este aspecto a un ritmo cada vez más acelerado.

No nos engañemos, los rumores llaman mucho la atención, y hablar sobre que el mes que viene podríamos tener un Nexus flexible con proyector le da muchas más visitas a nuestra web que hacerlo plateando un terminal ideal, algo mucho menos llamativo porque no genera expectativa y esas ganas de tener algo tan genial dentro de poco tiempo. Los rumores están bien, pero hay que dejar claro de donde vienen. Los periodistas tienen todo el derecho del mundo a no desvelar sus fuentes, y nadie va a obligar a nadie a hacerlo, pero no estaría de más dejar de engañar y ser un poco transparentes en este sentido.

El problema del rumor no está simplemente en contar algo que no podemos asegurar, ni siquiera pasa sólo por no investigar las fuentes que se usan y fiarse de cualquier cosa sea lo absurdo que sea sobre lo que se está hablando. El problema del rumor está en creer que por decir que lo es antes de contar cualquier cosa podamos olvidarnos y hacer como si no pasase nada cuando ninguna de las cosas que se cuentan acaban cumpliéndose. No podemos seguir usando la palabra rumor como un escudo de protección frente a la mentira. Quizás cuando se cuente un rumor no se está mintiendo deliberadamente, pero si lo hacemos no puede ser sólo porque llame la atención y vaya a generar tráfico, hay que ser rigurosos y publicar rumores sólo cuando tengan sentido y sus fuentes suelan funcionar.

Mientras no hagamos las cosas así, Google se seguirá riendo de nosotros.