Liz Taylor en una imagen de archivo.

There's One Born Every Minute (1942), la película de Harold Young supuso el debut de la actriz cuando tenía tan solo 9 años.



La cadena invisible (1943), de Fred M. Wilcox, es como se tradujo la película en la que se contaban las aventuras de un famoso collie, llamado Lassie. El mismo año la actriz interpreta un pequeño papel en la película de Jane Eyre Alma rebelde, protagonizada por Orson Welles y Joan Fontaine.



Fuego de juventud (1944). Comparte reparto con Mickey Rooney, Donald Crisp, Anne Revere y Angela Lansbury.



El Coraje de Lassie (1946). Tres años después del primer título, Fred M. Wilcox vuelve a contar con la actriz para protagonizar la secuela de las aventuras del perrito Lassie.



Recursos de mujer (1947), una comedia de Michael Curtiz con William Powell e Irene Dunne. Ese mismo año, protagoniza Cynthia, de Robert Z. Leonard.



Así son ellas (1948), de Richard Thorpe y en la que participan Jane Powell, Carmen Miranda y Xavier Cugat. También en 1948 trabaja, junto a Greer Garson y Walter Pidgeon en Julia se porta mal, de Jack Conway.



Mujercitas (1949). En la adaptación que Mervyn LeRoy hizo de la novela de Louisa May Alcott, Liz Taylor interpretaría a Amy. El mismo año, en Traición, el thriller de Victor Saville, comparte reparto con Robert Taylor.



El padre de la novia (1950) y la secuela, El padre es abuelo (1951), las películas de Vincente Minnelli, en las que Liz sería la hija de Spencer Tracy, un padre entregado a los caprichos de su "niña". También en 1950 participa en la comedia ligera The Big Hangover junto a Van Johnson.



Un lugar en el sol (1951), de George Stevens, con Montgomery Clift. El mismo año, la actriz haría un cameo, al igual que Sophia Loren, en el Quo Vadis de Mervyn LeRoy.



Love Is Better Than Ever (1952), de Stanley Donen, en la que interpreta a Anastacia, una profesora de danza que se enamora de un agente de teatro interpretado por Larry Parks. También en 1952 se estrena Ivanhoe, el clásico de Walter Scott en el que se pondría de nuevo a las órdenes de Richard Thorpe, esta vez flanqueada por Robert Taylor y Joan Fontaine.



The Girl Who Had Everything (1953), un drama romántico de Richard Thorpe, con Fernando Lamas y William Powell.



Rapsodia (1954), se estrenó en un año muy fructífero para la actriz en el que se la pudo ver en el musical de Charles Vidor que protagonizó junto a Vittorio Gassman y en el drama La última vez que vi París, de Richard Brooks. También en 1954 forma parte del reparto de La senda de los elefantes, de William Dieterle y en Beau Brummell, la biografía del capitán George Brummell, dirigida por Curtis Bernhardt.



Gigante (1956), la superproducción de George Stevens le dio uno de los grandes papeles de su vida que compartiría con Rock Hudson, su gran amigo, y James Dean, quien no llegó a ver la película acabada.



El árbol de la vida (1957), de Edward Dmytryk, le vuelve a dar la oportunidad de trabajar junto a Montgomery Clift.



La gata sobre el tejado de zinc (1958). La película de Richard Brooks, por la que fue nominada al Oscar a mejor actriz en 1959. La cinta, basada en la obra teatral del dramaturgo Tennessee Williams (La gata sobre el tejado de zinc caliente), optó a otros cinco premios de la Academia de Hollywood, mejor película, director, guión adaptado, fotografía y actor (Paul Newman).



De repente, el último verano (1959), la adaptación de la obra de Tennessee Williams que realizó Joseph L. Mankiewicz y en la que de nuevo fue candidata al Oscar a mejor actriz principal junto a su compañera de reparto, Katharine Hepburn.



Una mujer marcada (Butterfield) (1960), de Daniel Mann, es la película que tras tres nominaciones consecutivas, le valió al fin el Oscar a la mejor actriz en 1961 interpretando a una prostituta. En esta cinta trabaja junto al que fue su cuarto marido, Eddie Fisher.



Cleopatra (1963), el clásico de Joseph L. Mankiewicz, le daría el papel por el que quizá será recordada. Durante el rodaje de la película, que obtuvo cuatro premios Oscar, conoció a su quinto marido, Richard Burton, con el que se casaría dos veces en apenas tres años y con el que a partir de este momento trabajaría en numerosas ocasiones, este mismo año lo hace en Hotel Internacional (1963), de Anthony Asquith.



Castillos en la arena (1965), de nuevo junto a su marido, Richard Burton, esta vez a las órdenes de Vincente Minnelli.



¿Quién teme a Virginia Woolf? (1966), de Mike Nichols. Su espléndida interpretación de Martha le proporcionaría su segundo Oscar de la Academia de Hollywood en la adaptación de la obra de Edward Albee en la que también participa Richard Burton.



La mujer indomable (1967), de Franco Zeffirelli, película de época que protagoniza junto Richard Burton. El mismo año es dirigida por su marido, además de compartir reparto con él, en Doctor Faustus y en la adaptación de la novela de Graham Greene Los comediantes, de Peter Glenville. También en 1967 se estrena Reflejos en un ojo dorado, de John Huston, en la que coincide por vez primera con Marlon Brando en un reparto.



La mujer maldita, adaptación de la obra de Tennessee Williams, y Ceremonia secreta (1968) ambas dirigidas por Joseph Losey.



Ana de los mil días (1969), de Charles Jarrott, en la que interpreta un pequeño papel de cortesana.



El único juego de la ciudad (1970), de George Stevens, una comedia romántica que protagoniza junto a Warren Beatty.



Salvaje y peligrosa (1972). La película de Brian G. Hutton, le valió un premio Donatello a la mejor actriz extranjera y una nominación a los Globos de Oro. También en 1952 trabaja en Bajo el bosque lácteo, de Andrew Sinclair, junto a Richard Burton y Peter O'Toole y gana el Oso de Plata en el Festival de Berlín a la mejor actriz por Pacto con el diablo, de Peter Ustinov.



Miércoles de ceniza (1973), de Larry Peerce, por la que estuvo nominada al Globo de Oro a la mejor actriz dramática. El mismo año protagoniza junto a Laurence Harvey y Robert Lang, Una hora en la noche, adaptación de Brian G. Hutton de la obra de Lucille Fletcher.



Identikit (1974), de Giuseppe Patroni Griffi.



El pájaro azul (1976). La película de George Cukor pone sobre la mesa un trío de damas que completan Ava Gardner y Jane Fonda.



A Little Night Music (1977), adaptación musical de la obra de Ingmar Bergman a cargo de Harold Prince por la que Jonathan Tunick recibió el Oscar a la mejor banda sonora.



Muertes de invierno (1979), de William Richert y protagonizada por Jeff Bridges y John Huston, en la que interpreta un pequeño papel.



El espejo roto (1980), de Guy Hamilton, adaptación de la novela de Agatha Christie famosa por sus estelares cameos. Junto a Liz Taylor, se dejan ver Kim Novak, Rock Hudson o Tony Curtis, entre otros.



Il giovane Toscanini (1988), dos décadas después de La mujer indomable Liz Taylor se pone de nuevo a las órdenes del cineasta italiano Franco Zeffirelli.



The Flintstones: Los Picapiedra (1994), de Brian Levant, sería su última aparición en la gran pantalla.