Arte

2006: Un año sin clásicos

Gordon Matta-Clark, lo mejor del año

28 diciembre, 2006 01:00

Sin duda, la ausencia de grandes nombres de la Historia del Arte entre las diez mejores exposiciones del año en España es uno de los rasgos más destacados de la selección de nuestros críticos. Picasso, uno de los protagonistas de la temporada, no ha obtenido suficientes votos, y ha sido la revisión del trabajo de Gordon Matta-Clark, realizada por el Reina Sofía, la muestra mejor valorada. El vídeo ha centrado otras dos de las mejores exposiciones y tanto la colectiva, también del Reina Sofía, Primera generación, como la individual de Douglas Gordon han obtenido buenos resultados. La ausencia de españoles es otra de las características principales de esta lista.

Gordon Matta-Clark. MNCARS. Madrid

Comisariada por Gloria Moure, quien ya organizó una muestra dedicada al artista cuando dirigía el CGAC, este proyecto supuso en el mes de julio un golpe de efecto en la anodina programación del Reina Sofía. Gordon Matta-Clark fue uno de los principales exponentes del cambio que, en los 70, sufrieron las artes en general y la escultura en particular. Murió de cáncer con sólo 35 años y, sin embargo, fue uno de los grandes dinamizadores de la efervescente escena neoyorquina con una obra que el propio artista definía como un permanente ejercicio de modificación del espacio a través de "la luz como nueva medida constante, el muro como límite y el espacio como condición del ser". Como es lógico, en una exposición dedicada a un artista como Matta-Clark, tan inclinado hacia la performance, predominan los ejercicios de carácter documental, sean éstos fotografía, vídeos o dibujos. Pero la comisaria consiguió, acertadamente, que la muestra no desprendiera el aroma obvio del documental y lo hizo a partir de un excelente montaje, diseñado por Francisco Rei, quien construyó pequeñas estructuras y cabinas que alteraban, a veces dramáticamente, el espacio de la planta baja del MNCARS. En estos pequeños espacios se proyectaban muchas de las películas del artista porque al margen de su condición de escultor y arquitecto fue también un ágil fotógrafo y un consumado cineasta. La muestra es un reflejo fiel de las vivencias de este artista excepcional, "de su memoria y su vigencia", como atestiguan las palabras de José Marín-Medina, "una exposición definitiva, concluyente" de uno de los adalides de arte de los 70, uno de los grandes renovadores del siglo XX.

Primera generación. MNCARS. Madrid
Primera Generación. Arte e imagen en movimiento, 1963-1986 pretende ser una visión de conjunto de cómo una tecnología de grabación, transmisión y reproducción se convirtió en medio artístico. La exposición arranca en 1963, cuando se producen sendas exposiciones de Wolf Vostell y Nam June Paik, dos de los primeros artistas en utilizar sistemáticamente la imagen en movimiento como herramienta de trabajo. Sobre los 1.400 metros cuadrados del tercer piso de Santa Isabel, se ha montado una exposición de notables dimensiones: 32 videoinstalaciones, 14 proyecciones monocanal y la posibilidad de consultar otros 80 vídeos monocanal. Pero la importancia real de este proyecto reside en que el 80 por ciento de las obras expuestas (hasta el 2 de abril) pertenecen a la colección del propio MNCARS, piezas que se han adquirido en los últimos años en un brillante trabajo de la responsable de Audiovisuales, y comisaria de esta muestra, Berta Sichel. En la imagen, Der Eintänzer (1978) de Rebecca Horn.

Douglas Gordon. Fundación Joan Miró. Barcelona
Ha sido un buen año para Douglas Gordon. Además de esta interesantísima exposición de la Fundación Miró de Barcelona, se ha organizado un extensa retrospectiva en su Edimburgo natal, ha salido a la luz su filme Zidane, a 21st Century Portrait, realizado junto a Phillip Parreno, y ha tenido una destacadísima presencia en muchas de las ferias de 2006, especialmente Art Basel, en cuya sección Art Unlimited tenía una sensacional pieza. La exposición de la Fundación Miró mostraba al público muchos de los trabajos emblemáticos de Gordon, desde A través de un espejo, su archiconocida reinterpretación del dialogo de Travis Bickle en Taxi Driver, hasta sus autorretratos, pasando por la ya mítica 24-hour Psycho (en la imagen). La exposición da buena fe de la importancia de Gordon en la escena contemporánea, con una obra que reflexiona sobre "el lado oculto de las imágenes, sobre el fantasma que habita en la cultura". La muestra "dramatiza un itinerario de miedos, marcas del diablo, laberintos, bajadas al infierno...", como indicaba en su crítica Jaume Vidal Oliveras.

John MartIn. Calcografía Nacional y Centro Cultural Conde Duque. Madrid
La sorprendente exposición de John Martin que acogieron la Calcografía Nacional y el Centro Cultural Conde Duque de Madrid (tras su paso por el Casal Solleric de Palma de Mallorca y antes de recalar en el Museo de Bellas Artes de Bilbao) dió a conocer por vez primera la obra de John Martin entre el público español a partir de una selección de sus grabados y algunos de sus dibujos. Martin vivió en la Inglaterra del XIX y fue un hijo de su siglo, una de las figuras fundamentales del Romanticismo inglés cuya popularidad llegó a eclipsar a artistas como Turner o Blake. El quehacer de Martin tiene una peculiaridad que atraviesa el conjunto de su obra. Como explica Elena Vozmediano, en su trabajo "no se van marcando líneas y sombras sobre el blanco, sino que se parte del negro total y se van dibujando las luces". Esto es visible en las más de 180 obras que conformaron esta exposición cuyo único prestador ha sido Michael J. Campbell, anticuario que colecciona a Martin desde la adolescencia.

Muntean & Roseblum. MUSAC. León
El MUSAC de León acoge, algunas hasta el 7 de enero, cinco exposiciones de pintura (Daniel Verbis, Julie Merhetu, Felicidad Moreno, Phillip Frülich y el tándem Muntean & Rosenblum) entre las que los críticos de El Cultural han destacado la dedicada a éstos últimos. Si de John Martin se decía que era hijo de su siglo, no podemos negar que esta pareja de artistas son verdaderos hijos de su tiempo. Aunque también trabajan con vídeos, fotografías y esculturas, Muntean y Rosenblum son mundialmente conocidos por sus extraordinarias pinturas. En ellas, el tándem reformula imágenes, sacadas de la iconografía juvenil procedente de revistas de tendencias y de programas de televisión dirigidos a adolescentes, que reconducen hacia una estética de raíz manierista, siguiendo las directrices de la pintura religiosa barroca. Decía José Marín-Medina en su crítica de la exposición, que la evolución de Muntean y Rosenblum "los ha conducido desde unos primeros trabajos marcadamente pop -figuras planas y hieráticas en composiciones sencillas- hasta las recientes escenas barroquizantes -prototipos manieristas, estructura compleja y colorido saturado- que los sitúa en la punta de lanza del arte europeo más actual".

Olafur Eliasson. Fundación Telefónica. Madrid
Comisariada por Lorena Martínez de Corral, la exposición que la Fundación Telefónica de Madrid dedicó al trabajo del artista islandés Olafur Eliasson en el marco del festival de PHotoEspaña, ha sido una de las más interesantes del año. Y lo ha sido no sólo por la obra del artista, que triunfa en todo el mundo, sino por la habilidad de la comisaria para acondicionar uno de los espacios expositivos más complicados del circuito nacional. Con un montaje que homogeneizaba las salas otorgándolas una bellísima luz tamizada y una fluida circulación entre las piezas, la exposición, titulada Caminos de la Naturaleza, mostró muchos de los trabajos más importantes de este artista y viajero nórdico, que reactualiza, desde la fotografía, el género del paisaje a partir de la reflexión sobre las formas de percepción contemporáneas en contraposición con aquéllas vinculadas a la modernidad. Así, Olafur Eliasson introduce el factor temporal y quiebra la lectura unitaria de las imágenes con sus polípticos de imágenes del paisaje islandés.

Anish Kapoor. CAC. Málaga
Anish Kapoor, uno de los grandes de la escultura del siglo XX, expuso a principios de año en el CAC de Málaga una serie de trabajos que giraban en torno a una obra central, My red homeland. La pieza consistía en una especie de contenedor circular de 12 metros de diámetro, en el que se invirtieron 25 toneladas de vaselina roja que era removida persistentemente por una palanca de 6 metros, longitud similar al radio de la circunferencia. José Marín-Medina, que vió esta exposición, comentaba en estas páginas que este "brazo" giratorio "mantenía lo escultórico como suceso, es decir, como un acontecimiento sensible, de orden poético, pero que al propio tiempo resulta ser también una sucesión de aconteceres plásticos". Una imponente presentación en España de uno de los mejores escultores de nuestro tiempo.

Julião Sarmento. Fundación Marcelino Botín. Santander
Casi cuarenta piezas forman parte de Withholding, la exposición de Julião Sarmento en Santander (se puede ver hasta el 7 de enero). Tras unos talleres dirigidos por el artista portugués durante el mes de julio en la Fundación Marcelino Botín, la institución cántabra inauguró esta muestra comisariada por James Lingwood, con esculturas, vídeos y dibujos realizados por Sarmento entre 1994 y 2006. Unas obras centradas en la figura femenina (principal motivo de su creación) pero, como dijo Ramón Esparza tras su paso por las salas, "una figura que nunca es dada del todo. (...) En las piezas escultóricas los cuerpos están seccionados de forma que su no compleción resulte manifiesta. Igual que en las pinturas". Y es que la violencia dirigida hacia la mujer es el tema de fondo de estas piezas. Sarmento es un artista de prestigio internacional (con obra en el MoMA, Pompidou o MNCARS) a quien siempre es un honor recibir en las salas españolas.

Diane Arbus. Caixaforum. Barcelona
En colaboración con diferentes instituciones internacionales, Caixaforum inauguró en febrero esta gran exposición, la más amplia muestra sobre la artista realizada en los últimos treinta años, que se adentraba en el personal universo de la fotógrafa neoyorquina, dedicada en cuerpo y alma a capturar la realidad de un entorno freak y marginal. "Sus fotografías son galerías de marginados sociales, una especie de museo de los horrores, una suerte de estética de lo morboso", escribió Jaume Vidal Oliveras al hilo de la muestra que reunía 200 fotografías, muchas de ellas expuestas al público por primera vez, además de hojas de contacto, cámaras, cartas, cuadernos de notas y otros escritos. Al tiempo, la editorial Lumen editaba el libro Diane Arbus, firmado por Patricia Bosworth, modelo y amiga de la fotógrafa.

Mascarada. DA2. Salamanca
Como parte (principal) del programa del festival Explorafoto de Salamanca, se inauguraba en octubre esta muestra colectiva comisariada por Javier Panera. Con la máscara como fondo se han reunido aquí obras de unos cuarenta artistas internacionales que han convertido el disfraz o la farsa en centro de su trabajo. "Aunque la creación artística ha contemplado desde siempre esta importante faceta de la conducta humana, sólo con el nacimiento de los nuevos comportamientos artísticos y la normalización de la fotografía, la máscara comenzó a tener una presencia considerable", comentaba Javier Hernando en su crítica a la muestra. La exposición, que todavía puede verse en el DA2, nos acerca piezas de, entre otros, Ulrike Ottinger, Cindy Sherman, Sam Taylor-Wood, Claude Cahun, Risk Hazekamp, Vasco Araujo o Steven Klein (en la imagen su fotografía Case Study # 13 nº 16, 2005).

Especial Los mejores de 2006