Ricardo Curras, consejero delegado de Dia.

Ricardo Curras, consejero delegado de Dia.

Empresas El 'chollo' de las inversiones a corto

Goldman Sachs acapara el 7% de Dia, ‘sólo’ para alimentar a los bajistas

Utiliza instrumentos financieros, sobre 40 millones de acciones, para relanzar los cortos hasta el 20%.

8 noviembre, 2017 02:25

El banco estadounidense Goldman Sachs no había aparecido hasta ahora por el capital de la distribuidora española Dia. Ni como inversor interesado en la cadena cotizada por las perspectivas positivas que pudiera comportar su modelo de negocio, ni tampoco para sacar tajada de las posiciones cortas que tantas plusvalías han generado a fondos e inversores institucionales en los últimos 3 años.

Pero, en los últimos tres meses, ha irrumpido de manera significativa acaparando casi un 7% del capital del grupo que preside Ana María Llopis, de manera no ejecutiva, y que dirige Ricardo Currás como consejero delegado.

Tras la última actualización comunicada este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Goldman reconoce ostentar 43,2 millones de acciones, valorados actualmente en 180 millones de euros, con Dia cotizando ligeramente por encima de 4 euros.

Solo 3,4 millones de acciones realmente compradas

¿Ha desembolsado el banco estadounidense esa cantidad? Ni de lejos. De esos 43 millones de acciones, solo cuenta realmente en su poder con 3,45 millones, por los que ha pagado apenas 850.000 euros.

Los 40 millones de títulos restantes sirven a Goldman Sachs para ‘alimentar’ las nuevas ansias de los inversores posicionados a corto que, tras el repliegue motivado a finales de julio tras la inversión realizada por el ruso Mikhail Fridman, han vuelto con fuerza al capital de la cadena de distribución.

Estas posiciones, en su máximo histórico, rozaron el 25% del capital de Dia el pasado 7 de julio, y retrocedieron hasta el 17,64% a finales de septiembre, con bajadas permanentes durante todo el verano. Pero, ahora, están a punto de alcanzar de nuevo el 20%. Y Goldman se ha erigido como el auténtico impulsor de estas operaciones especulativas, prestando acciones sin realmente tenerlas.

Estrategia de manual

Parece complicado, pero no lo es tanto. La estrategia es de manual. De esos 40 millones de acciones -que realmente no tiene-, Goldman ha prestado ya la mitad a los ávidos fondos especulativos a corto en Dia.

La otra mitad, otros 20 millones de acciones -con los que tampoco cuenta realmente- los atesora el banco estadounidense a través de instrumentos financieros. El 50% (10 millones de acciones), con contratos de derivados a futuro (call warrant), que dan derecho, pero no obligan, a comprar las acciones hasta el 8 de febrero de 2019. Y otros 10 millones a través de contratos por diferencia (CFD) o swap.

Estas últimas son operaciones en las que la liquidación se realiza por la diferencia entre el precio de compra y el de venta, sin entrega física de los títulos. Se trata de instrumentos de pura especulación con el riesgo que comporta, cuyos vencimientos se han fijado largo plazo. En algunos casos, hasta dentro de diez años.

Que las comisiones que paga sean más bajas de las que cobra

El objetivo es claro. Lo que busca Goldman es que las comisiones que debe pagar por estos instrumentos financieros sean muy inferiores a la que recibirá por prestar esos 20 millones de acciones a los inversores bajistas.

Y la jugada, aunque arriesgada, le empieza a salir bien al banco estadounidense que dirige Lloyd Blankfein. Tanto los fondos antiguos, que operaban a corto en Dia, como otros, que han aparecido de nuevas en el último mes, se han agolpado a las puertas de Goldman Sachs para que preste acciones de la distribuidora española.

Protagonistas del último arreón bajista

Entre los fondos que se han animado a entrar a corto en Dia, con el 0,5% del capital (un paquete de unos 3 millones de acciones), se encuentran Egerton Capital, Paloma Partners y ENA Investment.

Otros, como Millennium y WorldQuant, que se habían desecho estas posiciones cortas hace dos años, las han retomado ahora. Y también BlackRock ha apostado por mantener vivo su doble juego en la distribuidora. Mantiene un 6,55% del capital y también, ahora, un 1,61% a la baja, tras haberse diluido hasta el 1% en julio con la llegada de Fridman. Y, por encima de todos, Marshall Wace, que nunca se retiró -ni con la llegada del inversor ruso- y que cuenta con el 3,52% a la baja en Dia.