No han sido meses fáciles. Desde que Quique Setién fuera cesado como entrenador del Barça se han sucedido diferentes escándalos -dentro y fuera del terreno de juego- que han dejado a la entidad muy debilitada. Desde denuncias del propio entrenador cántabro, hasta mociones de censura, dimisiones, adecuaciones salariales y, lo más grave, detenciones. El Barçagate, también conocido como Bartoçage por la influencia del expresidente, ha supuesto la gota que colma el vaso. Sin embargo, por suerte o por desgracia, los datos se dieron a conocer a unos pocos días de que el club inicie su nueva etapa.

Porque las elecciones de este 7 de marzo no son ni mucho menos baladí. Joan Laporta parece el gran favorito. Su pasado al frente de la entidad, y los éxitos deportivos que cosechó el equipo durante su presidencia, son algunas de las razones que le sitúan como gran rival en las votaciones.

Pero el proyecto presentado por Víctor Font o la combativa campaña de Toni Freixa para alcanzar la ansiada presidencia dejan el resultado en el aire. La plantilla no se ha pronunciado y los debates de los últimos días no terminan de señalar a un candidato como claro vencedor de los comicios.

Los candidatos a la presidencia del Barça acuden a votar

El lunes 8 el nuevo Barça dará sus primeros pasos. Y lo hará después de que las elecciones, que muchos reclamaban para el mismo mes de diciembre, fueran situadas para finales de enero y posteriormente aplazadas por la Covid-19. El nuevo máximo mandatario de la entidad no lo tendrá fácil y tomará el poder en un momento históricamente delicado.

Situación financiera

La forma de gestionar el club en términos económicos es uno de los grandes problemas con los que tendrá que lidiar el nuevo presidente. La Covid-19 ha dejado debilitadas las cuentas de la entidad azulgrana. La falta de ingresos por los estadios vacíos, las malas previsiones sobre el regreso de los aficionados a la grada y otras muchas cuestiones provocaron una disminución de los datos más positivos de las arcas azulgranas.

Carlos Tusquets, presidente de la comisión gestora del Barcelona fcbarcelona.es

Bartomeu, todavía estando en el cargo, anunció unas pérdidas de 97 millones de euros en el último ejercicio. Números rojos muy difíciles de recuperar y que no solo estaban derivados del impacto de la Covid-19. Además, el patrimonio en efectivo se vio reducido a 35 millones de euros y la deuda culé aumentó hasta los 488 millones de euros, prácticamente el doble de lo que ya existía.

Por ello, la intervención de un plan de gestión de la nueva directiva resulta fundamental. Más todavía teniendo en cuenta que hay asuntos por resolver como el Espai Barça, cuya construcción está paralizada, o nuevas vías de ingresos como los naming rights, por los que se podrían recibir 36 millones de euros por temporada. 

Mirotic lanzando a canasta en el Barça-Zalgiris @fcbbasket

Papel de las secciones

El Barça siempre ha defendido a capa y espada su papel de polideportivo. La entidad cuenta con representación en numerosas disciplinas. Además de la principal del primer equipo y su cantera, el conjunto azulgrana cuenta con plantillas en baloncesto, fútbol femenino, fútbol sala, balonmano u hockey patines, entre otros. Y los números de todos ellos no son buenos según las últimas cuentas y previsiones que presentó el propio Barcelona. A las pérdidas que ya se acumulaban ha habido que sumarle el impacto de la pandemia, por lo que la situación es alarmante.

Durante la campaña electoral apenas se ha dado importancia a este asunto, pero ya hay voces que piden revisar el formato de gestión de las secciones del club. Buscar fórmulas de explotación que reduzcan los gastos o, como mínimo, aumenten considerablemente los ingresos. Y es que, según los datos aportados por la cúpula de la entidad, se espera que las secciones generen 46 millones de euros en pérdidas esta temporada. El horizonte, teniendo en cuenta la remodelación económica que tiene que afrontar el Barcelona, es preocupante.

Por el momento, candidatos como Víctor Font han prometido aumentar la representación azulgrana en el mundo del deporte. Según aseguró durante uno de sus actos, en caso de ganar la presidencia crearía una sección de natación sincronizada para aumentar el papel de la mujer en el Barça.

Messi, cabizbajo La Liga

Renovación de Messi

Ha sido el gran tema de los debates electorales que los tres candidatos han protagonizado. También de las entrevistas que vienen realizando durante las últimas semanas. ¿Qué pasará con Messi? ¿Cómo lograrán convencerle? El argentino no se ha pronunciado lo más mínimo y los candidatos han evitado prometer su continuidad. Todo está en manos del delantero y meter presión pública no ayudaría en absoluto a calmar la situación. Pero, una vez que haya un presidente designado, uno de los primeros movimientos será reunirse con Messi para presentarle el proyecto y convencerle de que debe seguir.

El argentino acaba contrato este mismo verano. Cabe recordar que su relación con la anterior directiva estaba completamente rota y que Bartomeu incluso le llegó a obligar por la vía legal si quería abandonar el Barcelona sin pagar la cláusula de rescisión. Una situación que acabó ganando el presidente azulgrana y que llevó a Messi a darse un año para reflexionar. El delantero aún no ha dado detalles sobre qué hará y hasta que no finalice el curso no se espera que lo haga. Las opciones en el mercado se van vislumbrando y el nuevo presidente del Barça no puede arriesgarse a sufrir su primera gran derrota.

Ronald Koeman, en la banda del Camp Nou Reuters

¿Seguirá Koeman?

El técnico holandés firmó con el FC Barcelona hasta 2022. Sin embargo, los resultados por el momento no están siendo los esperados. Si bien la última remontada de la Copa del Rey ha salvado gran parte de las aspiraciones del entrenador, la mala imagen en la Champions League y la posible eliminación, además de los tropiezos en La Liga, no terminan de reforzar la posición de Koeman en el equipo.

Laporta anunció que analizará su continuidad a final de temporada. Freixa es el que parece más por la labor de dejar al entrenador un año más. Y Víctor Font pasó de negar la mayor sobre la continuidad del entrenador a dejar la puerta abierta si los resultados le avalaban. Koeman, mientras tanto, se ha tenido que enfrentar a la misma pregunta en diversas ruedas de prensa. 

La última, esta misma semana, acabó con su paciencia: "No está en mis manos. Tengo un año más de contrato". Con la llegada del nuevo presidente, el técnico holandés podrá reunirse con su nuevo 'jefe' y analizar el futuro que le espera.

Los agentes de los Mossos d'Escuadra, en las oficinas del Barça del Camp Nou en el marco de la investigación por el 'Barçagate' REUTERS

Barçagate

Ninguno de los tres candidatos tiene nada que ver con el Barçagate. Es más, algunos como Laporta o Víctor Font aparecían en una especie de lista negra en la que se hablaba de sus movimientos contra la directiva. En estas investigaciones se criticaba a ambos aspirantes a la presidencia, por entonces mucho más alejados de los focos que ahora, y se infravaloraban sus conocimientos. Pero el daño a la imagen del club ya está hecho, y más si la Justicia acaba señalando al propio club como culpable de algún delito.

El nuevo presidente del Barcelona tendrá que dar un paso al frente para limpiar la entidad y acabar con las dudas sobre cómo se ha gestionado el club en los últimos tiempos. Como indicaban a EL ESPAÑOL los denunciantes de Bartomeu, aún faltan datos por conocerse. Sin duda, la herencia recibida no es nada positiva y la Junta Directiva entrante tendrá que combatir en diferentes frentes para evitar el desastre deportivo e institucional.

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