¿Aún no tienes destino de última hora para viajar por España? Aquí te sugerimos un plan especial... Llegar a la Plaza del Obradoiro en bicicleta recorriendo una de las rutas del Camino de Santiago, durmiendo en sus albergues y superando cada etapa, es una de esas experiencias únicas a la que cada vez se apuntan más peregrinos.

Desde aficionados a andar en bici a aventureros que deciden afrontar por primera vez una ruta tan larga sobre dos ruedas, todos pueden lograr completar este camino en bicicleta, pero teniendo en cuenta la necesidad de una preparación previa, una buena planificación del camino y teniendo claro que la mayor parte de la ruta será por caminos de tierra, de piedras y con constantes subidas y bajadas.

Un desafío a uno mismo en el que el esfuerzo físico y el esfuerzo mental irán de la mano y en el que es normal que antes de ponernos en marcha o comenzar a planificarlo nos surjan dudas. ¿Qué ruta es la más adecuada? ¿Qué hay que llevar? ¿Cómo podremos transportar la bicicleta de vuelta? ¿Hay seguros específicos para hacer el camino?... A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber para hacer el Camino de Santiago en bicicleta. ¡Toma nota!

Preparación antes del Camino de Santiago

Para hacer el Camino de Santiago en bicicleta es importante, no sólo escoger la ruta adecuada o una buena bicicleta, sino también tener una buena forma física que te asegure resistir con seguridad las diferentes etapas y los cientos de kilómetros que tendremos por delante hasta nuestro destino en Santiago de Compostela.

Por esto, es necesario contar con una buena preparación previa antes de iniciar el camino, pero esto no quiere decir que necesites ser un ciclista profesional para completarlo ni mucho menos. Tienes que tener claro que todo el mundo puede hacerlo, pero el entrenamiento previo será crucial para disfrutar del camino y que no lo recordemos como una pesadilla o no seamos capaces de completarlo.

Puedes entrenar haciendo algunas rutas en bicicleta antes por pista de tierra, primero de pocos kilómetros y progresivamente más largas. Entrena con las alforjas para acostumbrarte a manejar la bici con peso, práctica las subidas y bajadas...

Rutas para hacer el Camino de Santiago en bicicleta

1. Camino Francés

Esta es una de las mejores alternativas para iniciarte en el Camino de Santiago y por eso también se trata de uno de los más transitados. Por el Camino Francés encontrarás numerosos servicios disponibles como albergues, hoteles, restaurantes. Además este camino es ciclable en la mayor parte de su itinerario, salvo en tramos muy puntuales.

Esta ruta es perfecta para hacer en cualquier época del año y normalmente se divide en unas 12 o 13 etapas con unos 50 o 60 km totales por día. Pero todo esto puede variar en función de la forma física de cada peregrino y los días de los que se disponga para hacerlo.

Para conseguir el documento denominado 'La Compostela', que se entrega en Santiago de Compostela a todo aquel peregrino que haya hecho el camino por motivos religiosos o espirituales, el bicigrino tendrá que completar 200 kilómetros antes de llegar a Santiago. Si cuentas con poco tiempo y quieres conseguir esta acreditación, un buen punto de inicio sería desde León y el mínimo desde Ponferrada.

2. Vía de la Plata

La Vía de la Plata o Camino de la Plata es otra de las rutas más importantes del Camino de Santiago desde el sur de la península. Hoy en día se considera Sevilla como la ciudad de inicio de esta ruta, por la que primeramente circularás por distintas calzadas romanas que ya en el medievo fueron utilizadas por los peregrinos.

Por ella, a diferencia de la anterior, encontrarás largas distancias entre poblaciones, soledad, menos albergues y temperaturas bastante altas, por lo que en los meses de verano esta ruta suele quedar descartada para muchos peregrinos.

Podrás hacerla en unas 14 o 15 etapas, la mayor parte de ellas ciclables y que te llevarán por pistas de tierra, gravilla y senderos. Un detalle que en el caso de que se produzcan lluvias dificultará la marcha, ya que estas pistas con agua de por medio, se vuelven casi impracticables. La distancia mínima para conseguir 'La Compostela' sería desde A Guidiña.

3. Camino del Norte

El Camino del Norte recorre toda la costa peninsular, desde este a oeste, bordeando el Cantábrico desde Irún hasta Ribadeo y a lo largo de los principales municipios del Norte de España como San Sebastián, Bilbao, Santander o Gijón, hasta adentrarte en territorio gallego.

Una de las mejores opciones para el bicigrino y para hacer en los meses de verano, aunque a diferencia del Camino Francés y de la Vía de la Plata, el Camino del Norte presenta algún que otro tramo con más dificultad, pero por lo general es bastante ciclable. La mayoría de él te llevará por carreteras locales sin apenas dificultad y por caminos de asfalto.

Este camino está más pensado para caminantes por lo que en ocasiones habrá que hacer variaciones del trazado original, por lo que lo más aconsejable es que llevemos muy bien planificada esta ruta que podrás hacer en unas 15 etapas y con una media de 50 km por día. Para conseguir 'La Compostela' siguiendo este camino, bastaría con empezar desde Tapia de Casariego.

4. Camino Portugués

Si lo que buscas es una ruta poco exigente y con poco desnivel para hacerla en bici, esta es la mejor opción. Esta ruta que empieza en Lisboa y llega a Santiago de Compostela, te llevará por pistas de tierra, bosques, aldeas, villas y ciudades históricas que irás encontrando a lo largo de todo este camino. Podrás dividirlo en unas 6 etapas de unos 20 km cada una. Para conseguir 'La Compostela' un buen punto para iniciar la ruta sería desde Oporto.

5. Camino Primitivo

Este camino es uno de los más duros y aunque es posible hacerlo en bicicleta, no se trata de uno de los más recomendables para hacerlo sobre dos ruedas sobre todo por los desniveles en ascenso, los caminos de piedras y los tramos de escalones que te encontrarás por el camino y que harán prácticamente imposible pasar en bicicleta. Podrás hacerla en unas 9 etapas y para conseguir 'La Compostela', bastará con recorrerlo desde Grandas de Salime.

Equipamiento imprescindible

Bicicleta adecuada

Te recomendamos que te hagas con una que cumpla todas las características necesarias para hacer el tipo de ruta que vayas a escoger hasta Santiago de Compostela. Piensa que vas a pasar muchas horas sobre ella y si no te resulta cómoda, tu experiencia como peregrino quedará arruinada. Si vas a comprar una para hacer el Camino, lo mejor es que la pruebes varios días antes para hacerte a ella, ten en cuenta que no es recomendable que experimentes durante el Camino de Santiago.

Transportín

Este elemento nos servirá para fijar las alforjas sobre la rueda trasera, por lo que es un accesorio fundamental si quieres hacer en Camino de Santiago en bici. Este deberá adaptarse a nuestro tipo de bicicleta y tendrá que ser resistente ya que puede sufrir especialmente en las zonas más irregulares. Por eso no está de más que lo elijas concienzudamente y tampoco escatimes en gastar algunos euros de más en él. Será uno de los pilares fundamentales en cada pedalada hasta Santiago de Compostela.

Alforjas traseras

Ten en cuenta que todo lo que cargues en ellas, será peso con el que tendrás que cargar la mayor parte del camino y a más peso mayor dificultad de movimiento. Una vez estén cargadas podrá ser fácil llegar a los 10 o 12 kilos que al principio no nos supondrán mayor esfuerzo, pero con el paso de los kilómetros y sobre todo en las subidas pueden llegar a ser una verdadera tortura. Por eso es importante llevar en ellas lo indispensable y planificar muy bien el camino y las paradas que podremos hacer en las diferentes localidades por las que pasemos, donde también podremos comprar sobre todo comida.

Fundas de lluvia para alforjas

Si decides hacer el Camino de Santiago en los meses de verano, puede que pienses que las fundas para lluvia no son necesarias, pero la realidad es que cuando estés en el norte la climatología puede cambiar por completo de un momento a otro. Para evitar sustos, lo mejor será que las tengas a mano para proteger todo lo que lleves en el interior de las alforjas de la humedad, si de repente se pone a llover.

Candado para la bici

En determinados momentos tendrás que dejar aparcada fuera la bici y no siempre podrá ser en un lugar seguro, así que no te olvides de asegurarla con uno o dos candados para evitar que te la roben.

Bomba de hinchar y parches

Ambos elementos serán indispensables en el caso de que haya un pinchazo y para mantener la presión correcta de las ruedas, algo que nos facilitará mucho el camino.

Casco

El uso del casco es obligatorio en todas las vías interurbanas y además un elemento esencial de protección en caso de caída.

Ropa reflectante y luces

De noche o en los días de escasa visibilidad no puedes olvidarte de encender el alumbrado de la bicicleta (luz roja detrás y luz blanca delante) y tampoco de utilizar prendas reflectantes para poder ser visto.

Botiquín de primeros auxilios

No olvides llevar contigo siempre un pequeño botiquín con lo indispensable y sin olvidar tiritas y apósitos para ampollas, que te serán de gran ayuda durante todo el camino.

Ropa adecuada

Esta variará en función de la época del año en la que decidas hacer el Camino y los días o las etapas en las que vayas a dividirlo. Si escoges estos meses de verano, lo mejor será que recurras a ropa transpirable, un culotte corto y otro largo, zapatillas de bici, guantes, pantalón corto y largo para cuando hagas las diferentes paradas, un chubasquero, alguna camiseta térmica, prenda de abrigo, calcetines… Tampoco te olvides de hacer un kit de aseo, llevar cargadores para el móvil o el GPS, pilas de repuesto para las luces si fuera necesario, toalla de secado rápido y lleva un saco ultraligero o un saco sábana para dormir en los diferentes albergues.

Documentación

Lleva siempre contigo el DNI o pasaporte, la Tarjeta de la seguridad social, dinero en efectivo, tarjeta de crédito, la documentación necesaria si has hecho reservas en los diferentes albergues (algo primordial sobre todo en tiempos de Covid-19) y y la credencial del peregrino.

La credencial del peregrino es una libreta que podrás adquirir en algunos albergues e iglesias, cuya finalidad es su sellado un par de veces al día, para que el peregrino consiga la acreditación necesaria para alojarse en los albergues del Camino y también para recibir La Compostela después de recorrer al menos 200 km hasta Santiago de Compostela.

Seguro de cobertura

También deberás llevar contigo la documentación necesaria del seguro, si es que decides contratar un seguro específico para hacer el Camino de Santiago. Este tipo de seguros ofrecen cobertura durante todo el camino tanto a pie como en bicicleta en caso de enfermar, de accidente, de robo o daños de material, cobertura sanitaria, información o incluso de traslado de la bicicleta si no podemos completar el camino por enfermedad o accidente. Existen varias pólizas y seguros para hacer el Camino de Santiago pensadas para el peregrino y bajo el distintivo Xacobeo.

Grupos de peregrinos para los que no quieran recorrer el camino solos

Muchos peregrinos buscan recorrer el Camino de Santiago con más gente con la que poder compartir esta experiencia y los buenos momentos que tendrás a lo largo del Camino. Existen varias webs y agencias de viajes que organizan este tipo de salidas programadas con grupos organizados, que además están acompañados por un guía especializado. Una excelente opción sobre todo si es la primera vez que vas a afrontar una ruta de este tipo y si además quieres que te vayan explicando todo sobre la cultura local y de los diferentes lugares de interés turístico que encontrarás por la ruta jacobea. Otro punto a favor de este tipo de grupos organizados, es que suelen incluir en el precio el alojamiento, las dietas, traslado de equipaje, etc).

¿Cómo transportar la bici de vuelta a casa?

Este es normalmente uno de los mayores quebraderos de cabeza sobre todo para lo peregrinos que deciden hacer el Camino de Santiago en bicicleta. Actualmente a través de Correos es posible enviar tu bici al punto de inicio del Camino una vez llegues a Santiago, pero si quieres volver con ella, las opciones son más limitadas. 

En autobús

Las condiciones para transportarla varían dependiendo de la compañía, pero normalmente tienen un número limitado de bicis para poder llevar y estas deben ir con la rueda de delante desmontada y la bicicleta cubierta con una funda o bolsa.

En tren

Los trenes de largo y medio recorrido en España admiten bicicletas pero embaladas en bolsas portabicicletas y un número máximo por coche. En cambio los trenes regionales o de corto recorrido no te pondrán ningún problema para transportarla.

En avión

La bicicleta deberá ir embalada y facturada pagando un suplemento por transporte de equipamiento deportivo cuyo precio variará dependiendo de la compañía con la que viajemos. Aún así, esta suele ser una de las alternativas más costosas.

En coche o furgoneta

Tanto si te decantas por un vehículo de alquiler, cuentas con un amigo que pueda llevarte de vuelta o un vehículo propio, esta es sin duda la opción más cómoda.

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