La Guardia Civil ha recuperado tres ánforas romanas que un vecino de Lloret de Mar (Girona) vendía a través de internet. Los objetos son de los siglos I y II a.C. y I d.C. y se podían adquirir a un ciudadano de origen ruso que las vendía a través de una web de compraventa, en la que fueron localizados por los agentes del puesto fiscal del núcleo de L'Estartit en Torroella de Montgrí.

En sus labores de defensa del patrimonio histórico, la Guardia Civil encontró el anuncio de una de las ánforas al precio de 2.000 euros en el marco de la Operación Pandora IV, centrada en la venta ilícita de bienes culturales por internet, sobre todo los procedentes del expolio arqueológico terrestre y marino.

Tras realizar diferentes gestiones, el pasado noviembre se localizó al vendedor de este material, residente en Lloret de Mar, adonde se desplazaron los agentes, que intervinieron la pieza para verificar su autenticidad y catalogarla.

Se encargó del peritaje el personal del Centro de Arqueología Subacuático de Cataluña (CASC), con sede en Girona, que certificó su antigüedad y concluyó que se trataba de un ánfora de origen bético, de tipología Haltern 71, utilizada como envase para el transporte de aceite de oliva y con una cronología de la primera mitad del siglo I d.C.

En las fotografías del anuncio se observaban otras dos piezas distintas pero de la misma época, por lo que las instantáneas fueron analizadas por expertos del CASC, que confirmaron también su autenticidad.

Ante la negativa por parte del vendedor a entregarlas y el riesgo de que fueran vendidas, los agentes solicitaron mandamiento de entrada y registro al Juzgado de Instrucción de guardia de Blanes. Así, se pudo acceder al lugar en el que se encontraba una de ellas, un ánfora de origen tarraconense del tipo Pascual I, utilizada para el transporte de vino, con una cronología de la segunda mitad del siglo I a.C.

Posteriormente, se evitó que el vendedor se deshiciera de una tercera ánfora de origen itálico del siglo II-I a.C., que fue igualmente decomisada. La Guardia Civil tomó declaración como investigado a S. M., de 46 años y nacionalidad rusa, con domicilio en Lloret de Mar, como presunto autor de un delito contra el patrimonio histórico y otro de receptación.

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