Esta semana España nos ha regalado una de sus imágenes simbólicas y excéntricas, entre el surrealismo estival y la seriedad que requieren las cuestiones relacionadas con nuestro maltratado patrimonio. La cantante India Martínez ha encontrado una diosa egipcia del siglo II mientras hacía running en un monte perdido de Dos Hermanas (Sevilla), bajo el sol de justicia de estas fechas. Mientras la noticia causa revuelo, el busto ya descansa en el Museo Arqueológico sevillano, donde se está datando y estudiando, salvado por fin de la intemperie gracias a Martínez y su pareja, Ismael, que la acompañaba en la ruta.

“Nosotros somos los primeros que estamos flipando”, ríe al teléfono la artista. “Sales al campo a correr y tal y lo que menos te esperas es encontrar eso en el camino. Esto no es una estrategia de márketing, que he leído que alguien decía eso. Ni siquiera voy a sacar disco”, aclara. “Lo hemos contado ahora, pero el busto lo encontramos el domingo pasado, lo que pasa es que hemos tratado con cautela el tema y hemos reservado la información que nos iban dando. Nadie sabía nada”.

Junto a camiones y excavadoras

Cuenta India -ahora reconvertida casi en Indiana Jones, como bromea su pareja ante la insólita situación- que “hacía muchísimo calor y yo me paré, pero Ismael siguió para hacer unos esprints más adelante y de repente me llama y me dice que ha encontrado una piedra o algo extraño”. “Empezamos a quitarle la tierra por encima, salió un ojo y una cabeza… pensábamos que era una broma. Incluso nos planteamos que fuese el resto de una virgen de un patio. Pasamos fotos a nuestros amigos y decían que sería de escayola… pero pesaba muchísimo. No era normal”. Relata que el busto estaba “en la superficie, con un poco de tierra por encima, pero se veía”: “Estaba en una mediamontaña. Por ahí pasaban camiones que estaban haciendo obra, pero el sitio no estaba excavado ni nada de eso. Ahora es fácil decir que el busto tiene valor, pero en ese momento no puedes pensar eso, que es una pieza histórica y que lleva ahí tanto tiempo...”, reflexiona.

Una imagen del busto subida por la pareja.

Si no lo hubiésemos cogido nosotros, se lo hubieran llevado las excavadoras o lo hubiesen tirado como escombro. Por ahí no pasa apenas gente, sólo están los camiones con sus infraestructuras y sus cosas”, sostiene. Pero a ellos les pudo la curiosidad y la intuición y se llevaron la pieza a casa. “Buscamos a una arqueóloga, Margarita de Alba, y ella nos ayudó mucho. También habló con José Manuel Rodríguez Hidalgo, que es el ex director de Itálica y ambos insistieron en que era algo importante. Entonces se llevaron la pieza para examinarla”.

El valor de la memoria 

Explica que la primera hipótesis es que se trate de “una cabeza romana de culto a Isis”. Otra posibilidad: que sea una Vestal. “Sería una sacerdotisa de gran relevancia. Se intuye que el busto tenía cuerpo, y en esa época sólo le hacían la figura completa a personas muy prestigiosas. Eso le daría aún más valor a la pieza. Todos los arqueólogos, y Cultura… nos han felicitado por haber avisado. Esa pieza es parte de nuestra Historia y estamos encantadísimos de colaborar con este gesto. Ahora voy a salir a correr asustada mirando todas las piedras, sí”, ríe. “Pero ojo, que el descubridor oficial fue Ismael, no yo”.

Reconoce que “me ha inspirado mucho este descubrimiento, no sólo me dará para una canción, sino para mucho más”: “Estamos empapándonos muchísimo, estudiando mucho sobre la época, sobre las Vestales, sobre la diosa Isis… sobre todo. Uno se sigue sorprendiendo: cómo después de tantos años aún hay descubrimientos así, tan cerca de nosotros. Estamos felices. Luchamos por nuestro patrimonio, esto es del mundo y tenemos que seguir ahondando ahí. Es nuestra Historia y lo que somos hoy día”.