España eligió La venda para competir en Eurovisión; prefirió, una vez más, agarrarse a un tema facilón y buenrollista que tan malos resultados le ha brindado en las ediciones recientes. Y el lanzamiento del videoclip de la canción de La Pegatina que Miki, de la última edición de Operación Triunfo, interpretará el 18 de mayo en Tel Aviv, no ayuda a levantar los agoreros presagios. Se masca el desastre.

La venda es una charanga de carácter político y social que interpela al individuo que pretende despertarlo, llamarlo a la acción y a la alegría; y el videoclip también transcurre en ese sentido que enlaza con una orquesta hipster. Aparece Miki por las calles de Barcelona mientras varios jóvenes que practican parkour y una serie de grafiteros plagan la Ciudad Condal de pegatinas con el lema 'La venda ya cayó'.

Se alternan estas prácticas con vistas panorámicas de la capital catalana y de sus principales enclaves, como la playa de La Barceloneta o el hotel de 'la vela'. Es una mezcla de festival millennial cutre con un anuncio turístico, de 'visit Barcelona', todo ello acompañado con unos ritmos más cercanos a la charanga que a cualquier otro tipo de estilo musical.

Canta Miki “la venda ya cayó y sólo queda la alegría; la venda ya cayó y empezarán nuevos días; la venda ya cayó, avivando fantasías, la venda ya cayó y será como querías” mientras las volteretas y las pintadas en las paredes se intercalan con una coreografía al más puro estilo David Civera.

La nueva mezcla de la canción ha corrido a cargo de Adrià Salas, miembro del grupo La Pegatina, y que presenta un tema más cool y de recorrido internacional... que no tiene muy buena pinta. Para qué nos vamos a engañar. El videoclip ha estado dirigido por el propio Salas y Félix Cortés (Nebraska Produccions)

“Hemos regrabado todo de nuevo y le hemos dado el sonido que inicialmente debería haber tenido”, ha asegurado Salas. ¿Y cuáles han sido los cambios respecto al tema original?: “Hemos enfatizado la parte de "lo que ere", le hemos dado un poco más de subidón para que entrase mejor al estribillo final y hemos hecho que el inicio empiece un poco más relajado". El público europeo dictará sentencia el dos meses.