Vive en Murcia. Le fascinan los velociraptores. Si tuviera que pasar 24 horas con Mariano Rajoy, lo llevaría a la panadería de sus padres y le invitaría a una empanadilla, para abrir la mañana. Es un ejemplo hecho carne de que de los colegios católicos salen grandes ateos. El ilustrador Dani Gove -licenciado en Filología Inglesa- ha escrito y hecho televisión, ha tocado en un grupo de rock y ha dirigido el programa de radio El Microondas.

Canjea el humor: sirve para vender camisetas, para limar las asperezas de las relaciones laborales y para ser sexy. Desde hace años es una de las manos animadas e irreverentes de El Jueves y ahora ha publicado su primer libro como autor completo, Y llegó el salvador (Dibbuks), una recopilación de sus mejores sátiras -humor atemporal, surrealista y henchido de referencias de la cultura popular-, con prólogo del mágico Carlos Areces. Dice que le envidia. Descubran por qué. Hay salseo

¿Qué tema tiene que tratar un humorista español para que lo despidan de su trabajo?

“Un tema que no haga gracia” debería ser la respuesta más lógica, algo que, directamente, no sea humor, pero ya sabemos que lamentablemente hay medios que intentan… ¿cómo decirlo?, controlarte más. Yo, por suerte, no he tenido ningún problema de ese tipo y en El Jueves me he sentido siempre con total libertad.

Y, más allá de la empresa, ¿qué le chirría al público?

Ahora estamos con el terrorismo… es verdad que cuando salta la liebre y parece que nos avisan del peligro de hacer algo, al final nos lanzamos todos en desbandada. En Twitter, sobre todo, somos como una clase de niños malos a los que se les dice que no hagan algo y le entran más ganas de hacerlo. Esta semana he visto en La Vida Moderna que estaban hablando del concierto de Ariana Grande, del concierto homenaje a las víctimas, y Broncano dijo que lo había visto entero y que había ido muy bien, y dice Ignatius “claro que ha ido bien, era muy fácil que fuese mejor que el anterior”, algo así. Pues he visto ya que han salido varias cosas por ahí, artículos y demás. Parece que la gente con estas cosas se pone de acuerdo y pide que se corten con estos temas. A mí, si me hace gracia, me da un poco lo mismo.

Una de las ilustraciones de Dani Gove.

¿Cuántos años lleva en El Jueves? ¿Algún episodio de autocensura?

Unos cinco años. Autocensurarse es algo que hace todo el mundo. En un momento estás tentado a hacer un chiste pero eres consciente de que es mejor que se quede en conversación con los amigos. Intentas contenerte un poco y no aprovechar la espontaneidad que te da la red para colgar cualquier burrada. Al final somos gente que vivimos de esto y somos nuestros propios community managers, tenemos que llevar cuidado.

¿Contra qué no puede el humor?

Yo siempre lo defiendo como una espada mágica que puede con todo. He abierto una tienda de camisetas, mindangos.com -hay diseños de gente como Proscojoncio y demás-, y te das cuenta de cómo con el humor puedes vender un producto. Mira, mis padres tienen una panadería y una heladería, y me ha tocado currar de panadero, heladero y demás, y gracias al humor aprendes a lidiar con clientes; vale para ligar, para conocer a alguien, para expresarse en público.

Usted pintó a Kim Jong-Un para El libro rojo de Norcoreano (Aguilar). ¿Cómo dibujaría a Franco, nuestro dictador más emblemático?

Somos amigos, [el tuitero] Norcoreano y yo, y fue él quien me pidió que participase. Su parodia es muy exitosa, y es verdad que en Twitter hay muchas más, de Trump y demás… de Franco no sé si hay, pero estaría guay hacerle un personajillo cartoon, irónico, sobre él. Aunque, por otro lado, los chistes de Franco se están agotando. Lo mejor sería llevar al personaje a una feria en Boing y que lo pongan detrás de Historias Corrientes.

Decía en una entrevista, en tono humorístico, que Corea del Norte tiene hasta cosas buenas, como no dejar bailar a los políticos en televisión. ¿Nos parecemos en algo?

(Risas). Tenemos mucho que aprender de ellos en cuanto a censura. Los temas que me encargan de Corea del Norte siempre son sobre eso, sobre censura. Aquí a lo mejor quieren parecerse más a ellos, lo hacen de forma más elegante, pero seguramente acabe habiendo un departamento de gobierno que coja las técnicas censoras norcoreanas.

El adoptado, una de las viñetas de Dani Gove.

Imagine que Mariano Rajoy le dice de pasar un día entero juntos para que pueda hacer un cómic de su vida. ¿Cómo proyecta ese día, qué cree que pasaría?

¡Pagaría por ello! Me encantaría empezar el día llevando a Mariano Rajoy a mi territorio, que se viniese a Orihuela… pasaríamos la mañana aquí, visitaríamos la panadería de mis padres y le invitaría a una empanadilla de las que hace mi madre. El personaje de Rajoy ya está muy formado, no sé si me aportaría mucho para hacer más cosas humorísticas sobre él. En todo caso, sería peligroso, porque al final del día no me caería tan mal y a lo mejor me daría un poco de pena meterme con él.

A día de hoy, ¿de quién es más fácil reírse en este país, del PP o de Podemos?

Obviamente siempre de quien está cometiendo más errores, de quien se cae… y en este caso el PP es el que encabeza la lista de corrupción y hay que meterle caña. Está ahí por méritos propios. Pero vamos, yo, como humorista, si hay oportunidad de hacer algo sobre Podemos lo voy a hacer.

Es cierto que la risa cada vez es más feroz contra Podemos. ¿Se están volviendo muy caricaturizables?

Sí, no sé exactamente por qué, tal vez porque están formando parte de todo este ente político, y cuando la gente les va conociendo, van trazando un perfil sobre ellos. Luego se dan cosas como lo de Ramón Espinar y la Coca-cola. Se está forjando un personaje y acabará siendo una caricatura que la gente usará libremente, especialmente si quieren hablar de alguien despistado. A todo el mundo se le puede sacar punta.

¿Quiénes son sus políticos preferidos para caricaturizar, que sean frescos, que no muy quemados, que puedan ofrecer aventuras…?

A mí me gustaba mucho caricaturizar a Rita Barberá, la verdad es que daba mucho juego el personaje y en ese sentido la echo de menos, no sé si es malo decirlo. Rafael Hernando me gusta mucho también, escenifica muy bien lo que es el político español. Y me mola dibujar también a futbolistas a los que les pillan… como Cristiano Ronaldo, denunciado por Hacienda. No es que disfrute viendo a gente enrrabietarse, pero sabes que haciendo una viñeta de fútbol sobre temas delicados te la puedes jugar.

os casos de corrupción ponen en más de un aprieto a Mariano Rajoy. Dani Gove para Gonzo.

¿Hemos endiosado a los deportistas nacionales?

Sí, son ya héroes, tienen ese estatus de dioses, de espejo donde reflejarnos… No al mismo nivel, pero es como meterse con Jesucristo o Mahoma: “¡Te estás metiendo con Messi!”. La gente no tiene en cuenta la noticia mala, obviamente, siempre te saltan con que si eres de otro partido o no te gusta el fútbol… es difícil discutir con gente forofa. Es como la religión, contra los forofos uno tiene la batalla perdida.

¿Cree que la derecha se está haciendo últimamente con el patrimonio de la risa, es más transgresora que la izquierda, más punki?

Bueno, el humor es un arma muy buena para fortalecer la relación con los votantes y ganar posibles votantes también. Si haces humor estás siendo atractivo, estás siendo sexy. Siempre he dicho que el PP debería invertir en humoristas pero de verdad, profesionales, y recibir cursos para saber meter alguna pullita en el Congreso. El humor de la derecha siempre ha sido deficiente… ahí está Álvaro Ojeda.

Tiene muchas viñetas religiosas. ¿Qué le recomendaría al Papa para rejuvenecer la Iglesia?

Le recomendaría que se comprase un Hoverboard, un patinete eléctrico de los que llevan los niños y no tiene para apoyar las manos… le diría que es muy fácil de usar, que se compre uno de esos y que el Papamóvil lo puede jubilar. Bueno, es una respuesta estúpida pero es por dar ese rollo adolescente… en realidad le diría esto: ¿por qué no puede haber un Papa adolescente? Le diría: poned a un Papa de 20 años, hombre. ¿Para ser el mayor divulgador de la Palabra tienes que ser viejo y decrépito? Si el Papa fuese joven y atractivo, la Iglesia ganaría público.

Portada de Y llegó el Salvador, de Dani Gove.

¿Como Jude Law en The Young Pope?

Sí, Jude Law me gustaría. O mejor Michael Fassbender.

¿Es cierto eso de que “con Mahoma no hay cojones”?

Sí, es cierto: con Mahoma no hay cojones. Lo dice Broncano: si hay cojones, igual te matan, y ahí es donde todo acaba. Hay que tener cuidado. Yo con Charlie Hebdo me asusté, tuve miedo. A los de Charlie Hebdo no les conocía, pero el referente aquí en España es El Jueves, y tengo amigos ahí, somos una familia en la que nos conocemos todos… lo último que quieres es que pase algo de eso aquí. Yo trabajo desde casa, muy bien, y les envío mis cosas, pero ellos están localizados en unas oficinas, y sí que este miedo te hace ser un poco más responsable, porque ya no lo eres sólo por ti, lo eres por otra gente.

Si tú haces algo en nombre de una revista y lo van a relacionar con la redacción… entonces sí. Obviamente esto está siempre ahí, pero también digo que cuando te pones a hacer humor, esto desaparece. Como el cómico al que ha dejado su novia y tiene que salir al escenario y se transforma.

Uno tiene miedo y tal, pero los que tienen miedo de verdad luego son tus padres, porque son los primeros en decirte “cuidado, no te metas en follones”…, recuerdo que fui a una inauguración con gente de Mongolia y compañeros de El Jueves -se inauguraba en Madrid, en Rivas, el parque Charlie Hebdo-, y ahí fui, no lo pensé mucho, pero luego son los padres de los dibujantes los que están más cagados.

Reunión de Impuntuales Anónimos. Dani Gove.

Recuerdo su viñeta en la que el capitalismo el decía a un hombre, atado a una enorme bola de preso donde ponía “vida”, que le daría dinero para gastarlo y ser libre. Me pregunto por qué el progresismo español critica continuamente el capitalismo pero nadie se dice nunca comunista. ¿A qué se juega?

Esta viñeta se hizo para el especial Trump, me encargaron el ‘sueño americano’ y sus ventajas y desventajas. Vas tirando de humor costumbrista, clichés que la gente reconoce… la gran desventaja es que la calidad de vida no mejora, sino todo lo contrario, vivimos en una hipoteca permanente. Pero esa pregunta me recuerda un poco a algo que siempre intento explicar a la gente: por ser humorista y meterte con el PP ya creen que eres de Podemos, y las cosas no van así.

Yo me meto con cosas que me parecen mal, pero ojalá gente que sea del PP lo hiciera también, o los estadounidenses ultracapitalistas. Meterse con el capitalismo no tiene que significar ser comunista, ni podemita… se trata de querer que las cosas que tenemos mejoren. Por ejemplo: a mí me gusta el arroz y te digo “oye, pues me gusta con más carne”, eso no quiere decir que no vaya a comer arroz nunca más. Joder, qué ejemplo de mierda (risas). Lo que quiero decir es que el humor es crítica y no por ello es partidista.

¿Nos duran poco los héroes en las redes sociales y los medios comunicación de España? ¿Alguien se acordará de Ignacio Echeverría en un mes?

No, claro que nadie se acordará de él en un mes. Yo no he hecho ninguna viñeta ni nada relacionada con el tema, porque no me gusta eso de enaltecer una figura a no ser que sea para reivindicar algo, para hablar del problema. Veo perfecto que se le aplauda y se le llame héroe, pero no soy de hacer esas cosas. Esto ya no tiene nada que ver, pero es como cuando se muere un artista o lo que sea, a los 5 minutos ya lo tienes todo hecho y hay un montón de viñetas llorando su muerte, agradeciendo sus canciones o libros, y yo digo “¿para qué voy a hacer nada, si ya está muy visto?”. Puede pasar, pero no suele ser mi impulso natural. 

Viñeta de Y llegó el salvador, de Dani Gove.