Es uno de los regalos estrella de estas navidades. La nostalgia ha colocado las consolas retro en el escaparate de todas las tiendas de juguetes y los usuarios no se han podido resistir. Nintendo vio una oportunidad perfecta el año pasado cuando rescató del desván su clásica Nintendo de 8 bits y la puso de nuevo en el mercado en una edición más pequeña y con conexiones HDMI para hacerla accesible a las nuevas televisiones. La gente quería jugar al Mario Bros y otros clásicos de la compañía, y el producto se agotó con meses de antelación.

La operación fue un pelotazo, y en 2017 la han repetido con su otra videoconsola histórica, la Super Nintendo de 16 bits, esa que ellos mismos llamaron el cerebro de la bestia. Entre los 21 juegos que incluye hay algunos inolvidables: Yoshi’s island, Donkey Kong Country, Mario Kart y el rey de las máquinas arcade durante los años 90: el Super Street Fighter II.

El tecmo World Cup también incluía la bandera franquista.

Nintendo fue la que consiguió llevar el juego de Capcom a las casas, y ahora lo hace de nuevo. Allí están todos los personajes que hicieron las delicias de las generaciones nacidas en los años setenta y ochenta. Todos con sus topicazos que representan el país de procedencia de cada uno. Honda, el luchador de sumo gordo, Zangief, el gigante ruso de pelo en pecho, Ryu, el japonés con traje de judoka… y por supuesto un español amante de los toros: Vega.

El personaje es uno de los villanos finales de la versión historia del juego. En ella con un avión vas desplazándote a todos los sitios donde el personaje se enfrenta con sus contrincantes. En el caso de Vega el avión parece detenerse en Barcelona cuando, de repente, en la pantalla sale una bandera con un accesorio extraño. Entre pixel y pixel se aprecia el águila de la bandera franquista. Estamos en el año 2017, pero para Nintendo en nuestro país sigue Franco o se siguen usando sus símbolos. El error de poner la bandera que hace apología de la dictadura estaba ya en la versión original de recreativos, y la empresa de videojuegos lo trasladó a los hogares. 25 años después han vuelto a meter la pata.

Es destacable que, como indica la web vandal.net, en una versión posterior llamada Super Street Fighter 2: The New Challengers, se rectificara el error y apareciera la bandera constitucional, mientras que en la nueva versión hayan decidido mantener el error original al trasladar el juego literalmente sin actualizarlo. Por si fuera poco Vega jugaba en un escenario lleno de topicazos de la España profunda. Señores tocando la guitarra, flamencas meneando su trajes y mujeres vestidas de rojo bebiendo en la calle y viendo un combate de lucha callejera.

Oliver Atom juega en Catalunya y en el campo hay banderas preconstitucionales.

Street Fighter II no fue el único videojuego que utilizó la bandera franquista. En un clásico de los juegos de automóviles: el Out Run Europa, esta se incluía desde la misma carátula. En la portada, bajo el lema de 'More action, more power, more excitement…' se veía una bandera con el águila al lado de la italiana o la francesa.

También en los de fútbol. El mítico Tecmo World Cup 92, en su pantalla de selección de equipos incluía la enseña franquista para referirse a España a pesar de que lleváramos 14 años de democracia. Hasta las series de dibujos repicaron esos errores en los que pocos españoles se dieron cuenta. Campeones, la ficción que nos dio a conocer a Oliver y Benji también fue franquista durante unos segundos. En una miniserie emitida en el 2002 Oliver Atom jugaba en una Catalunya independiente mientras que en la grada aparecían banderas preconstitucionales. Errores de documentación, que también indican que la memoria histórica sigue siendo una asignatura pendiente para nuestro país.

Carátula del Out Run Europe con su bandera franquista.

Noticias relacionadas