Venecia

El año pasado Venecia recibió un tirón de orejas. Aunque casi todo el mundo terminó hablando de Netflix y de Roma, también fue titular la falta de mujeres en la competencia por el León de Oro. Sólo una entró en la Sección Oficial, y además tuvo que sufrir los gritos machistas de un periodista durante el pase de prensa al que posteriormente se le retiró la acreditación.

Tras aquel terremoto, y en plena época del Me Too, todos pensaban que Venecia tomaría cartas en el asunto, pero no. Un año después su sección oficial vuelve a suspender en igualdad. De las 21 películas a concurso, sólo dos están dirigidas mujeres: Shannon Murphy, que debuta con Babyteeth, y la árabe Haifaa Al-Mansour, que presenta The Perfect Candidate. Hablando en porcentajes, sólo un 9,5% de los filmes tienen a mujeres al frente.

Ante las críticas, el director del festival, Alberto Barbera quiso responder y sólo empeoró la situación. Alegó que, además, había dos películas dedicadas a mujeres, como Ema, del chileno Pablo Larraín, que compite por el León de Oro, y el documental de Yann Arthus-Bertrand y Anastasia Mikova. “Las mujeres siguen siendo, desafortunadamente minoría”, dijo Barberá. Los datos hablan, y Venecia está aún más lejos de la paridad que otros festivales como Cannes, donde compitieron cuatro mujeres, o Berlín, que en su última edición tuvo a siete realizadoras en su Sección Oficial.

Fotograma del nuevo filme de Polanski.

Por si fuera poco, la sección oficial también incluye polémica con la presencia de Roman Polanski, que no podrá poner un pie en Italia, ya que inmediatamente sería detenido y extraditado a EEUU por una orden de detención desde 1978 por violación. Su película, J’accuse, sobre el Caso Dreyfuss, es uno de los eventos del festival, pero también será una de las jornadas más calientes de diez días de cine en un nuevo pulso de Venecia a Cannes por ver quien consigue la mejor alfombra roja.

Pero Polanski no será el único acusado por violación en Venecia. Nate Parker, ganador del Gran Premio del Jurado en Sundance en 2016 con su drama sobre la esclavitud, El nacimiento de una nación, tiene una denuncia por el mismo motivo que se remonta a sus años en la universidad. Aquella polémica dejó a su filme fuera de la carrera por el Oscar, y con su nueva obra, American Skin, tendrá un espacio privilegiado en Venecia, donde la presentará fuera de concurso y con introducción del mismísimo Spike Lee.

Netflix quiere otro León

El otro asunto del que todo el mundo hablará estos días es Netflix. Ante el desembarco a bombo y platillo de Disney+ y sus anuncios el pasado fin de semana en su feria D23, todo el mundo espera cuáles son las cartas de la plataforma para la temporada de premios. El año pasado se apoderaron de Venecia gracias a Roma, la obra maestra de Alfonso Cuarón que fue el filme del que todo el mundo habló y que acabó llevándose tres premios de la Academia, entre ellos el de Mejor director para el mexicano.

Este año se espera mucho de sus dos balas a concurso, Marriage Story, lo nuevo de Noah Baumbach con Adam Driver y Scarlett Johansson, y The laundromat, un thriller sobre los papeles de Panamá protagonizado por Meryl Streep y Antonio Banderas. Fuera de concurso también se verá The King, con Thimotee Chalamet y dirigida por David Michod. La que no ha podido llevarse Venecia este año ha sido la joya de la corona, la película más deseada del año y que ni Cannes ni el certamen italiano han podido tener.

Tráiler de The irishman

Se trata de The irishman, y es el nuevo filme de Martin Scorsese. Un drama sobre la mafia que junta a Robert DeNiro, Al Pacino y Joe Pesci. Será el Festival de Nueva York el que viva la premiere de una película que tiene a las salas en pie de guerra, ya que se niegan a aceptar las condiciones de Netflix para estrenarla en sus locales para luego estar online pocas semanas después.

¿Y España?

España esta vez no ha colado ninguna película en Sección Oficial, aunque para compensarlo estarán Antonio Banderas por el filme de Soderbergh y Penélope Cruz, protagonista de Wasp, el nuevo filme de Olivier Assayas. El que tiene premio asegurado es Pedro Almodóvar, que recibirá el León de Oro por toda su carrera en un año en el que Dolor y Gloria puede llevarle de nuevo a las mieles de los Oscar. En Orizzonti, la sección paralela, sí habrá obras españolas. La más esperada será Madre, lo nuevo de Rodrigo Sorogoyen, aunque también se verá la experimental Zumiriki y la coproducción Blanco en blanco.

Noticias relacionadas