"Estoy encerrado junto a bastantes solidarios en la Universitat de Lleida, tendrán que reventarla para detenerme y encarcelarme. Es en el Rectorat de Rambla d'Aragó por si alguien de por aquí quiere echar una mano", ha escrito el rapero Pablo Hasél, condenado a nueve meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias al rey Juan Carlos I -a través de unos tuits incendiarios y una canción-, así como a seis años de inhabilitación y a casi 30.000 euros de multa. 

El músico tenía de plazo hasta el pasado viernes para entregarse a la policía y cumplir el mandato de su entrada en prisión, pero, igual que avisó de que no iba a "huir" -como ya hizo el también rapero Valtónyc, fugado en Bruselas con Puigdemont-, ahora recuerda que tampoco irá por su propio pie a las diligencias policiales.

En primer lugar, explicó que no escaparía de la justicia porque eso le parecería una cobardía. Alegó, además, que jamás pedirá el indulto -que Pablo Iglesias está intentando levantar a su favor y a favor de los políticos presos de Cataluña-, porque, a sus ojos, eso se traduciría como "arrepentimiento". 

Hoy vuelve a desafiar a la Justicia junto a la organización Llibertad Pablo Hasél, una cuenta que trata de "organizarse solidariamente" para evitar su ingreso en prisión. Desde su usuario de Twitter, han avisado de que "Hasél está con nosotros" y de que se encontraban "encerrados en el rectorado" para burlar su encarcelamiento. Además, han hecho una llamada popular a la gente de la zona para que se unan a su causa: "¡Todo el mundo al Rectorado!", han aclamado, añadiendo la dirección de la trinchera -plaza Víctor Siurana-. 

Asimismo, han adjuntado un vídeo donde pueden verse las puertas del rectorado clausuradas desde dentro con un enorme cerrojo y se escuchan sus voces gritando: "¡Llibertad, Pablo Hasél!".

Respuesta del rectorado

La respuesta de la institución no se ha hecho esperar: a las pocas horas de que se hiciera público este altercado, la Universidad de Lérida ha emitido un comunicado pidiendo "una solución rápida para el conflicto mediante el diálogo” y ha lamentado que "el personal y los estudiantes del edificio tengan que ver gravemente afectadas sus actividades académicas, administrativas y de servicio”.

"La libre circulación y acceso de estudiantes y trabajadores a sus puestos de estudio y trabajo es un punto innegociable que se deberá compatibilizar con el también legítimo derecho a la protesta", ha lanzado el rectorado, mientras emplaza a las personas encerradas a "dialogar" con los responsables de la UdL, entidad que "ni ha originado el conflicto, ni tiene ninguna atribución legal para resolverlo". 

Desde la plataforma de apoyo a Hasel han convocado una nueva concentración a las seis de esta tarde ante las puertas rectorado de la UdL para seguir con la solidaridad y apoyo al rapero.

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