Decía Lorca que "el teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana". Humana. En ella cabe cualquier persona que ame el arte de la interpretación. La Compañía de Blanca Marsillach lleva más de once años creando proyectos de teatro social con diferentes entidades. Este año 2019, gracias a la colaboración de la Fundación Repsol y Varela Producciones, la diversidad está más presente que nunca en el teatro español.
Es el quinto año consecutivo en el que actores profesionales con y sin discapacidad han compartido escenario: Adela Estévez y Miriam Fernández, dos actrices con discapacidad física, se unieron al actor y director Xabier Olza en este proyecto desde el inicio del mismo. En 2018 se unió Daniel Olías, actor que padece síndrome de Williams, una enfermedad genética caracterizada por un trastorno del desarrollo.
"A mí siempre me han interesado los 'perdedores', y lo digo entre comillas porque realmente no lo son", ha comentado a este periódico Blanca Marsillach. En un principio comenzaron a actuar para asociaciones de gente con discapacidad —posteriormente rompían esa cuarta pared del teatro para animar al público a subir al escenario una vez finalizada la obra—. Con el tiempo decidieron apostar por un teatro en el que participaran actores con capacidades diferentes.
"Al final nos planteamos tener una compañía estable y un elenco estable mixto", ha declarado Marsillach. Según cuenta, "el público no percibe si una persona tiene discapacidad o no, solo si la obra es buena o mala". Además, confiesa que los actores "se sienten como Mick Jagger sobre el escenario, se comen el mundo".
El propósito principal de la obra es demostrar que, por ejemplo, "ir con andador nunca debe ser un impedimento para vivir del teatro". La actriz nacida en Barcelona también propone que existan cuotas para que la inclusión de personas con capacidades distintas puedan acceder más fácilmente al mercado laboral.
La obra elegida para la edición es Se vende Ático una pieza que ha estado de gira por España desde febrero a junio de este año, y ha visitado ciudades como Cartagena, Bilbao, Tarragona y Madrid. La obra, que ha contado con la colaboración de Emilio Gutiérrez Caba presenta a un ex matrimonio y las nuevas relaciones que cada miembro establece tras la ruptura.