La soprano Ainhoa Arteta amadrina el proyecto Ópera Garage, que arrancó en Bilbao y Barcelona el pasado año con el propósito de acercar la ópera a nuevos públicos desde escenarios alternativos, y que ha pasado por Madrid con dos representaciones contemporáneas de La Bohème para piano y voces.

Arteta ha asegurado en rueda de prensa que está en su "ADN" apoyar "este tipo de iniciativas" ya que su formación en Nueva York le permitió "entender" el "underground".

"Me quedó muy impreso. Yo siempre he creído en las nuevas formas y alternativas. No sólo en la ópera, sino también en el arte y otras disciplinas", ha manifestado la cantante.

Además, ha opinado que "llevar Puccinni adelante" es "labor" de los cantantes y amantes de la ópera ya que tiene "mucho que ver con "la ilusión" y "el creer" en lo que están "haciendo".

"Está bien que la ópera esté en los grandísimos teatros pero, a veces, los precios hacen que no pueda ser asequible para todo el mundo. Tenemos una gran ventaja los que hacemos la ópera, y es que contamos con los grandísimos compositores que hacen que los cantantes puedan ser el vehículo de la gran música que llevamos, sea en un garaje o en un teatro de ópera", ha añadido la soprano.

Por ahora, se cumple el objetivo: el 35% de las personas que han acudido al Opera Garage no habían visto nunca La Boheme. Su responsables son Emiliano Suárez, director artístico, y Macarena Bergareche, socia fundadora y directora ejecutiva. Para las próximas funciones tienen previsto incluir el título Lucia di Lammermoor, para el que esperan comprometer a Ainhoa Arteta.

La idea surgió en Bilbao, cuando a Suárez se le ocurrió visitando junto a su socia un garaje de la ciudad para utilizarlo como un espacio donde exponer fotografías. Se arrancó con un aria y comprobó que la acústica era buena. Así empezó este proyecto arriesgado.

Las funciones del 14 y 15 de marzo en Madrid contaron con un elenco de reconocidos cantantes del género compuesto por la soprano Mariola Cantarero, el tenor Shalva Mukeria y el barítono Manel Esteve, entre otros.

La producción se desarrolló en el garaje Aida, situado cerca del Paseo de la Castellana. "Es un garaje que tiene los días contados y hemos querido hacer una gran despedida", ha apuntado Bergareche.

Los líderes de la Ópera Garage han asegurado estar "en conversaciones" para llevar el proyecto a otras ciudades españolas, entre las que han citado a Las Palmas de Gran Canaria, Valencia, Pamplona o Santander