Sonsoles Ónega en una imagen de sus redes sociales, visitando el monasterio de Pontevedra.
Sonsoles Ónega ultima su verano en Pontevedra junto a sus hijos y su pareja, Juan, antes de 'enfrentarse' a Joaquín Prat
Ónega ha compartido en Instagram su visita al monasterio de Armenteira. Todo indica que será el próximo 1 de septiembre cuando regrese al trabajo.
Más información: Sonsoles Ónega escribe una conmovedora carta de despedida al periodista Javier Cid tras su muerte a los 46 años
Sonsoles Ónega (47 años) vive sus últimos días de verano entre Galicia y Sotogrande. En su última publicación de Instagram ha revelado que ha visitado el monasterio de Armenteira, en Pontevedra. Están siendo, como siempre, unas semanas de asueto en la mejor compañía.
Esto es, junto a sus hijos -Yago y Gonzalo- y su pareja, el financiero Juan Monte Carrasco. La presentadora de Y ahora Sonsoles recarga energías antes de enfrentarse a una de las temporadas televisivas más intensas de su carrera.
Septiembre se acerca, y con él, una nueva batalla por la audiencia en la franja vespertina. Esta vez, con un rival inesperado: su amigo Joaquín Prat (50).
La periodista ha disfrutado de un verano dividido entre Galicia -su tierra emocional- y Sotogrande, donde ha compartido jornadas de playa, cenas tranquilas y paseos con sus hijos y con Juan Monte Carrasco, el hombre que llegó "cuando menos lo esperaba".
La relación, que se hizo pública hace dos años, se mantiene en un equilibrio perfecto entre discreción y complicidad. "Me permite tener otra vida", confesó Sonsoles en una entrevista.
Se refiere la hija del querido Fernando Ónega (78) al contraste entre su ritmo frenético y el carácter pausado de Juan, director de Finanzas Corporativas de UBS España.
En sus redes sociales, apenas hay rastros de su vida privada. Alguna imagen velada, una reflexión entre líneas, y una foto tomada desde la cocina el verano pasado, donde se intuía la presencia de Juan.
"Hablar de amor y con amor hasta las tantas", escribió entonces. Este verano, la historia continúa, pero sin alardes.
Sonsoles Ónega junto a su pareja, Juan Montes, en su último acto público antes del verano. Gtres
Sonsoles, madre de dos hijos fruto de su anterior matrimonio con el abogado Carlos Pardo, ha encontrado en Juan un compañero que respeta su ritmo de vida y su independencia. "Me permite tener otra vida", ha dicho, refiriéndose a la desconexión que le ofrece su pareja del mundo televisivo.
En otras entrevistas recientes, la periodista ha asegurado sentirse "muy feliz y contenta" a su lado, destacando que Montes ha reavivado su ilusión sentimental y aportado tranquilidad a su vida. Ónega, además, ha descrito a su pareja como una persona extrovertida, con "ganas de vivir".
Regreso al trabajo
Con septiembre a la vuelta de la esquina, Sonsoles se prepara para retomar el mando de Y ahora Sonsoles, el magacín diario de Antena 3 que cerró la temporada como líder indiscutible de su franja, con una media del 10,5% de cuota y más de 800.000 espectadores diarios.
Pero esta vez, el regreso viene con un ingrediente nuevo: competencia directa. Telecinco ha reubicado a Joaquín Prat en las tardes, al frente de un nuevo programa producido por Unicorn Content, la factoría de Ana Rosa Quintana (69).
El movimiento supone un enfrentamiento televisivo entre dos grandes amigos, que compartieron plató en y que ahora se ven en bandos opuestos. "Batir a Sonsoles es el ser o no ser de la cadena", aseguran desde Mediaset.
La presentadora, consciente del reto, ha confesado que "mantener el liderato genera más presión que ser segundo". Pero también ha dejado claro que no piensa defraudar. "Cada día lucho contra la sensación de no estar a la altura. No defraudar es un mandamiento", dijo en una entrevista reciente.
Antena 3 ha calentado motores con una promoción musical al ritmo de Summer Nights, donde Sonsoles se transforma en Sandy y Roberto Brasero (54) en Danny Zuko.
Un guiño nostálgico que sirve para anunciar la cuarta temporada del programa y marcar territorio frente a la ofensiva de Telecinco. La cadena confía en el magnetismo de Sonsoles, en su capacidad para conectar con el público femenino y en su estilo narrativo, que mezcla actualidad, emoción y ritmo.
Y ella, tras un verano de amor, hijos y mar, regresa con la mirada puesta en el plató… y en el share. Sonsoles Ónega ha aprendido a vivir entre dos mundos: el de la televisión que exige y el de la intimidad que sostiene.
En septiembre, vuelve al ruedo. Y esta vez, con Joaquín Prat como contrincante, la batalla promete ser tan intensa como elegante. Porque cuando el duelo es entre amigos, el espectáculo está garantizado.