El rey Juan Carlos este miércoles en Sanxenxo.
La 'quedada' del rey Juan Carlos con su pandilla de amigos en Sanxenxo: mariscada y vela con aristócratas y millonarios
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, el Emérito tiene previsto reunirse con un grupo de amigos en la localidad pontevedresa.
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Por cuarta vez en lo que va de año, el rey Juan Carlos I (87 años) ha regresado a Galicia para participar en las regatas de Sanxenxo. Fiel a sus costumbres, el Emérito aterrizó el pasado jueves, 10 de julio, en el aeropuerto vigués de Peinador para acudir a su tradicional cita con las regatas.
El Emérito tiene previsto asistir a la quinta prueba de la Liga 6 metros. Esta fase, que se disputa este viernes, es la última regata puntuable para el Trofeo Xacobeo. Se prevé que más de 150 regatistas y unas 30 embarcaciones se den cita este fin de semana en la ría de Pontevedra, en un evento que aúna tradición y competición de alto nivel.
Aprovechando una ocasión tan especial, el padre del rey Felipe VI (57) volverá a verse las caras con viejos amigos. Su pandilla de siempre. Con la que comparte su pasión por la vela y por la buena mesa. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, casi a la misma hora que el rey Juan Carlos aterrizaron en Vigo otros tantos aviones privados. Las aeronaves, procedentes de muy diversos rincones próximos a España, trasladaban a personalidades VIP. Aristócratas y millonarios de bajo perfil que forman parte del círculo de amistades del que fuera Jefe de Estado.
El rey Juan Carlos I, en el vehículo de su amigo Pedro Santos, se traslada desde el aeropuerto de Vigo hasta Sanxenxo. EFE
El avión del rey Juan Carlos pisó tierras gallegas el pasado jueves en torno a las 18:30 de la tarde (siete minutos más tarde, para ser exactos). Su vuelo, en un avión privado de la compañía Vistajet, llegó procedente de Logroño. Apenas una hora antes, a las 17:30, otra nave de la misma línea aérea, -cuyos vuelos cuestan 11.000 dólares la hora-, hacía su llegada a las pistas del aeródromo procedente de Ibiza.
Da la casualidad de que otros dos aviones privados llegaron este jueves a Vigo de manera sincronizada con el Emérito. El primero de ellos es un Global Express privado canadiense, valorado en 46 millones de dólares, que llegó a las 18:45 desde Cascais, en Portugal.
Cuatro aviones privados en Vigo
El segundo de ellos es un Cessna 650 de Hyperion Aviation que arribó desde la localidad portuguesa de Faro a las 18:50 horas. En este modelo, por cierto, al alquiler de un vuelo tiene un precio de entre 3.500 y 11.000 dólares la hora.
Así, toda una pequeña y exclusiva flota de aviones exclusivos han planeado en suelo gallego de manera simultánea. No es cosa del azar. El rey Juan Carlos, muy amigo de sus amigos, ha coordinado un cónclave en petit comité con su gente de siempre.
![El rey Juan Carlos se va de cena en Sanxenxo: su visita a un templo del pescado y el marisco con su pandilla de regatas](["https:\/\/s3.elespanol.com\/2025\/04\/24\/actualidad\/1003743727486_255020922_320x180.jpg"])
El rey Juan Carlos ha regresado a Galicia por cuarta vez en lo que va de año.
El Emérito, como viene siendo costumbre, planea 'quedada' con sus amigos de alto nivel. Aprovechando su estancia en las costas de Sanxenxo, disfrutará junto a su pandilla del combo perfecto: vela y mariscada.
Se desconoce dónde exactamente tendrá lugar el encuentro privado del rey Juan Carlos con sus allegados. Es previsible que se den cita en el restaurante D'Berto, una conocida marisquería exclusiva de O'Grove, situada a unos 15 kilómetros de Sanxenxo, o en otro local de reconocido prestigio y especializado en productos del mar que tanto gusta al exsoberano.
Cena con amigos
El citado local, especializado en pescados y mariscos como centollos, almejas, vieiras o percebes, es uno de los mejor valorados de la zona por la calidad de su gastronomía local. Y es muy frecuentado por el Emérito en sus visitas a las regatas.
El pasado mes de abril, el rey Juan Carlos fue visto en dicho restaurante en compañía de uno de sus íntimos: el propietario de la bodega Marqués de Murrieta Estates & Wines, Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriega, conde de Creixell y barón de la Pobadilla. También estuvo con él su inseparable escolta Vicente García-Mochales, más conocido como Mochi.
El rey Juan Carlos, en su visita al restaurante D'Berto, en O'Grove, el pasado mes de abril. GTRES
Cabe recordar que el grupo de amigos de Juan Carlos es tan reducido como selecto. El mayor y principal bastión es Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo. Es su 'escudero' y su anfitrión, ya que es en su domicilio donde se aloja en sus visitas a las costas pontevedreses.
Este jueves, sin ir más lejos, aguardaba por él en el aeropuerto en un discreto segundo plano. Poco después lo trasladó en su propio vehículo hasta su residencia.
La pandilla de Juan Carlos I en las regatas en Sanxenxo incluye también a Josep Cusí, regatista con el que ha compartido competiciones en el pasado, así como otros regatistas y armadores de barcos, aunque sus nombres en rara ocasión salen a la luz pública.
Teniendo en cuenta que dos de los vuelos privados que han aterrizado acompasados al Emérito procedían de Portugal, cabe pensar en la posibilidad de que alguien de su círculo originario del país vecino pueda hacer acto de presencia.
Sus amigos de Portugal
Uno de los amigos más cercanos del rey Juan Carlos es Vasco Manuel de Quevedo (73), un discreto empresario del sector inmobiliario y de la construcción, cuya familia es propietaria de un palacete en Lisboa, la Quinta Mata-Mouros en Silves, o el castillo de San Joao do Arade, en Ferragudo, una de las zonas más privilegiadas de Algarve, en el que los reyes Felipe y Letizia (52) han disfrutado en algunas ocasiones de sus vacaciones privadas.
En 2011, el rey Juan Carlos I le concedió el título nobiliario español de marqués de Pereira Coutinho en reconocimiento a la histórica lealtad de su familia a la Corona española.
Asimismo, es amigo de Francisco Pinto Balsemão (87), un abogado, empresario y expolítico portugués con el que mantiene una estrecha relación. También se le relaciona con Joao Manuel Brito e Cunha (87), conde de Portugal de Faria y heredero de los Alburquerque d’Orey, y con residencia en Cascais.
No cabe duda de que las próximas horas prometen ser de lo más amenas para el rey Juan Carlos, quien una vez más volverá a hacer lo que más le gusta: surcar los mares y estar arropado por quienes siempre le han mostrado su apoyo. Todo ello en un lugar donde se siente como en casa.
Para más inri, su nieta, la princesa Leonor (19), llegará a Marín (situado a 25 kilómetros de Sanxenxo) el próximo domingo. Además de su encuentro con viejas caras conocidas, en los próximos días también podría tener lugar un reencuentro familiar. Qué mejor manera de 'coronar' esta breve, pero intensa escapada a Galicia.
