Enrique Ponce explota su finca La Cetrina con otra actividad más allá del alquiler para bodas: los detalles y un verano único

Hace unos días, una fuente informó a EL ESPAÑOL que Enrique Ponce (53 años) pasa, últimamente, más tiempo en Madrid que en Almería, donde tiene fijada su residencia junto a su pareja, Ana Soria (26). Una afirmación que hoy este medio puede matizar y ampliar.

Al diestro de Chiva también es habitual verlo en Navas de San Juan, en Jaén. Allí, en pleno corazón de Jaén, entre olivares centenarios y paisajes de ensueño, se alza La Cetrina, la finca del torero de Chiva. El paraíso de Ponce y el lugar donde entrena y encuentra la paz.

Se dijo hace unos años, cuando se produjo el divorcio de Enrique y la diseñadora Paloma Cuevas (52), que el matador de toros iba a vender la finca, pero no era cierto. Sí decidió alquilar una parte de la misma para bodas y celebraciones. Una forma de explotar el terreno.

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Enrique Ponce y Ana Soria, en una imagen captada en el Puerto de Santa María, en agosto de 2024. Gtres

Entonces, cuando salió a la luz esta información, se pretextó que el diestro estaba atravesando ciertos apuros económicos, extremo que EL ESPAÑOL nunca pudo confirmar. Ha pasado el tiempo y se ha corroborado que Enrique ha prestado la finca para fines lucrativos.

De hecho, por poner un ejemplo, fue allí donde se festejó en marzo de 2024 la boda de Baltasar Garzón (69) y su esposa, Dolores Delgado (62). También a EL ESPAÑOL llegó la información de que, llegado el momento, Enrique y Ana querrían celebrar su enlace en este enclave tan especial.

Enrique Ponce junto a dos jóvenes, en La Cetrina. EL ESPAÑOL

La Cetrina, como decíamos unas líneas arriba, es el reducto donde Ponce entrena y se siente en su hábitat. "El campo le da la vida". Allí, según la información que maneja este medio, también acuden las hijas del diestro, que comparten la pasión por la naturaleza y les gusta montar a caballo.

Ahora, EL ESPAÑOL puede asegurar que Ponce también realiza tentaderos en la finca. Deja claro quien informa que este es un pasatiempo, una suerte de hobbie. Al diestro le "llena" formar a jóvenes talentos en el mundo del toro.

Lo hace, y así se insiste, de forma "totalmente desinteresada". Añade una persona de sobrada credibilidad: "Normalmente, son hijos de amigos y gente conocida". De acuerdo a los datos que se trasladan, además del tentadero, Ponce enseña su finca a los invitados.

También comparte tiempo con esa especie de alumnos, y encuentran tiempo para disfrutar, charlar y tomar unos refrescos fuera del ruedo. "Para los chavales que van, Ponce es un grande del que aprender". En otro orden de cosas, se explica que Enrique vive un momento sereno.

Está satisfecho con su gira taurina de despedida y ahora afronta un tiempo de transición en el que está barajando nuevas oportunidades vinculadas al mundo del toro. En el plano amoroso, insiste quien está capacitado para hacerlo que no hay crisis con Ana Soria.

Que está todo igual que siempre. Los rumores han cobrado especial intensidad después de que Ponce haya asistido a sus últimos compromisos en Madrid solo, sin la almeriense.

Algo, por otro lado, completamente normal: no hay fisura entre ellos. La relación de Enrique Ponce y su razón de amor, Ana, sigue adelante, consolidada y reforzada.

Enrique Ponce junto a su pareja, Ana, en una fotografía tomada en Almería, en 2020. Gtres

Desde hace tiempo, se habla de planes de boda entre la dupla. Quieren casarse, sellar sus vidas. Es su intención y en mayo de 2024 una revista habló de que el casamiento sería en este presente año. No obstante, hasta la fecha, no ha habido boda.

Este diario, eso sí, pudo conocer en abril de 2025 que "ya han comenzado a moverse cosas" en lo que respecta a ese enlace. Todavía, eso sí, no se ha trasladado fecha oficial a los allegados.

Tienen claro Ponce y Soria que habrá dos celebraciones, así lo cuenta un informante a este medio. La primera, en Almería, donde tendrá lugar la ceremonia. Será este 'sí, quiero' íntimo y muy familiar. Después, el entonces matrimonio organizará otro gran festejo, éste a lo grande.

Será en la finca La Cetrina, que es propiedad de él. El torero sueña con culminar su romance con Ana Soria allí, en ese enclave tan importante para él, situado en Navas de San Juan, en Jaén. Ese segundo día, Enrique y Ana se reunirán con su gente y brindarán por el amor.

La Cetrina, enclave de lujo

Ana Soria, montando a caballo en La Cetrina, en Jaén.

La casa principal, de 420 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, conserva el encanto de los cortijos clásicos: paredes encaladas, hierro forjado, patios interiores y una capilla privada.

Inspirada en la arquitectura de la Maestranza de Sevilla, la finca cuenta con amplias zonas ajardinadas, piscina, salones de banquetes, terraza y alojamiento para los novios e invitados, lo que permite celebrar desde la ceremonia civil hasta la fiesta final sin salir del recinto.

El alquiler de La Cetrina para bodas ronda los 5.000 euros, e incluye no solo el uso de las instalaciones, sino también el asesoramiento de un equipo de profesionales y la posibilidad de contratar servicios como catering, decoración floral, iluminación, coctelera o música en directo.

El catering oficial corre a cargo de Benidorm bs Tomy Villén, conocido por su atención al detalle y su cocina de autor.

Más allá de su valor arquitectónico y paisajístico, La Cetrina es también un lugar cargado de historia personal y emocional. Fue allí donde Enrique Ponce pasó el confinamiento de 2020 y donde se celebraron momentos familiares tan significativos como la Primera Comunión de su hija.

Hoy, esta finca se ha convertido en uno de los destinos más codiciados para bodas en el sur de España, combinando exclusividad, tradición y un entorno natural inigualable. Un auténtico oasis para quienes buscan una celebración con alma.