
Pilar González de Gregorio en una fotografía tomada en Madrid, en marzo de 2019. Gtres
La estrategia de Pilar, hermana de Rosario Bermudo: entrega los 280.000 euros al juzgado, pero presenta recurso a la sentencia
Según confirma EL ESPAÑOL, Pilar González de Gregorio sigue luchando para que el dinero que le adeuda a su hermana se pueda sufragar con inmuebles.
Más información: Rosario Bermudo, hijastra de la 'duquesa roja', más cerca de conseguir los 900.000 euros restantes de su herencia
Es el caso judicial de nunca acabar. El contencioso que libra Rosario Bermudo (73 años), la hija reconocida de Leoncio González de Gregorio y Martí, con dos de sus hermanos, Leoncio y Pilar González de Gregorio, sigue sin resolverse. El tiempo pasa y la guerra familiar, lejos de disolverse, se encona. No hay manera de alcanzar un entente.
Han sido cerca de 12 años de lucha en los tribunales por parte de Rosario para que se la reconociera como hija de González de Gregorio y Martín. Lo logró en 2024. La titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Soria condenó a Leoncio, Gabriel, Pilar y Javier a pagar a su hermana biológica 1,2 millones de euros.
Gabriel y Javier saldaron su deuda. Pilar y Leoncio, no: litigaron porque no veían justo lo que se les reclamaba y el modo en que se hacía. Además, Pilar defiende que sólo puede darle a Rosario esa cuantía en forma de bienes inmuebles, y no en metálico, como lo desea Bermudo. Pese a la sentencia, Rosario hoy sigue sin respirar tranquila.

Rosario Bermudo en una instantánea facilitada a EL ESPAÑOL.
Han dado lo mismo los juicios -en Madrid y en Soria- y el embargo de las cuentas de los hermanos: Pilar y Leoncio no dan su brazo a torcer. Ahora, hay novedades.
El último movimiento que se conocía hasta la fecha aconteció el pasado enero, cuando Bermudo remitió al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Soria su cuenta bancaria para que le ingresen los 900.000 euros que le deben.
Además, el pasado 26 de marzo se celebró en la ciudad de Soria -donde se está llevando a cabo este contencioso- una "vistilla", como la definió Fernando Osuna en conversación con EL ESPAÑOL. Se detalló que la celebración de esta vistilla tuvo como objetivo "ejecutar la sentencia". Ahora, este medio confirma que esa ejecución aún no ha tenido lugar.
El motivo obedece a que Pilar González de Gregorio ha presentado un recurso a esa sentencia, como avanza ella misma en ¡HOLA! Un modo de seguir batallando ante lo que no entiende como justo, pues alega la hija de Luisa Isabel Álvarez de Toledo que comprende que Rosario perciba lo que le corresponde, pero no en dinero en efectivo.

Rosario Bermudo, en una imagen de archivo.
Ella sostiene que no puede pagar de ese modo; de ahí, el recurso. Eso sí, al mismo tiempo ha llevado a cabo lo que se podría entender como una estrategia. Para hacer ver su buena disposición a colaborar, Pilar ya ha abonado al juzgado los 280.000 euros que le corresponden. Así lo confirma Fernando Osuna en conversación con este diario.
"Aparte de esos casi 300.000 euros, Pilar debe pagar algunos intereses y las costas", asegura. También informa Osuna que la vistilla de Soria la ganó su representada, y el siguiente paso sería que la jueza "entregara el dinero a Rosario". Eso sí, aquí existe aún otro escollo a tener en cuenta: Leoncio, el otro hermano deudor, no ha pagado nada.
Rosario Bermudo ya ha tomado drásticas decisiones, a través de su abogado, sobre el impago de su hermano Leoncio. Según ha hecho llegar Fernando Osuna a EL ESPAÑOL, "Rosario embargará a su hermano Leoncio González de Gregorio el palacio de Sanlúcar de Barrameda si no paga ya los casi 400.000 euros que le debe por herencia".
Añade la suerte de comunicado: "Ya ha recibido de su hermana Pilar 300.000 euros, aunque todavía tendrá que recibir más dinero. Con esto se pone fin, en gran parte, al largo proceso de más de 13 años de su larga lucha hereditaria". En otro orden de cosas, EL ESPAÑOL confirma, de la mano de Osuna, que Rosario está tranquila.
En su cuenta corriente aún no está depositado lo que le deben Pilar y Leoncio, pero ella no desespera. Además, se insiste que más allá de lo económico -que es importante, máxime para una persona como Bermudo que está atravesando estrecheces- lo que desea Rosario es tener una relación afectuosa con sus hermanos.
Rosario sería feliz si pudiera tener con sus hermanos un vínculo, una comunicación, un contacto. Ella ha manifestado esa intención y su puerta, se deja claro, está abierta: nada la haría más feliz, como familia que son.
Embargo de cuentas
La negativa de pago por parte de Pilar y Leoncio llevó a la titular del Juzgado de Soria a embargar sus cuentas bancarias con el fin de que la hijastra de la 'duquesa roja' percibiera su parte correspondiente.

Pilar González de Gregorio en un acto público, en 2023. Gtres
Fue el pasado mes de diciembre cuando Fernando Osuna informaba a este periódico que la jueza había ordenado el embargo de las cuentas de Pilar y Leoncio, en una actuación con una "celeridad ejemplar" para garantizar el pago total de 1,2 millones de la herencia.
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Soria dictaba un auto en el que ordenaba "averiguar la situación laboral y los bienes y derechos patrimoniales de la parte ejecutada, a través de consulta telemática", en las bases de datos de los organismos públicos a los que tiene acceso el juzgado, y trasladar su resultado a "la parte ejecutante", para que pueda tomar las medidas legales que considere oportunas.
Cabe recordar que el 5 de diciembre de 2018, el titular del Juzgado número 77 de Madrid reconocía a Rosario Bermudo como heredera legítima tras aportar al proceso una prueba de ADN con el 99,99 por ciento de coincidencia, el máximo que se puede obtener.
Esta prueba resultó clave para confirmar que Rosario Bermudo es hija de Leoncio González de Gregorio, esposo de la duquesa de Medina Sidonia, lo que le otorgaba derecho a reclamar su parte correspondiente de la herencia.