
La empresaria Paloma Cuevas junto a la imagen en la que sale del restaurante de la mano de su hija menor, Bianca. Gtres y EL ESPAÑOL
Los detalles de la cita de Paloma Cuevas y Luis Miguel en Madrid: por qué se fueron por separado y con quién cenaron
Según confirma EL ESPAÑOL, a la salida del restaurante, el pasado domingo, Paloma quiso evitar, sin éxito, que su hija menor, Bianca, fuera fotografiada.
Más información: Localizamos a Paloma Cuevas y Luis Miguel en un exclusivo restaurante: su estrategia para no ser fotografiados juntos
Luis Miguel (54 años) y Paloma Cuevas (52) forman una de las parejas más mediáticas y perseguidas a nivel mundial. Todo de ellos vende y sus fotografías cotizan al alza. No cabe duda alguna de que todo movimiento que realiza la dupla se convierte en noticia y despierta un interés exacerbado desde que iniciaron su romance en 2022.
La colosal fama del Sol de México no ha hecho más que incrementar la presión mediática que siente Paloma fuera de nuestras fronteras, y dentro de ellas. Ambos, cada uno en su grado, son famosos y célebres desde que nacieron. Pese a todo esto, la pareja trata de imprimirle a su vida toda la normalidad de la que son capaces.
Es lo que hicieron el pasado domingo, 6 de abril. Tal y como publicó en exclusiva EL ESPAÑOL, Paloma y Miki -como lo conoce su entorno más íntimo- acudieron a cenar a un selecto restaurante de Madrid, situado en el Barrio de Justicia de la capital de España. Llegaron, acompañados de Bianca, la hija menor de Paloma, en torno a las 21:30 horas.

Luis Miguel saliendo del restaurante, el pasado domingo, día 6. EL ESPAÑOL
Allí, en el interior del local, les esperaban cuatro comensales. Tras la velada, sobre las 23:45, abandonaron el local por separado después de que un escolta del intérprete le avisara de la presencia de un paparazzo. Cuevas y su hija salieron por la puerta de atrás de la cocina; y el hijo de Luisito Rey, por la principal sin apearse de su gran sonrisa.
¿Qué pasó esa noche? ¿Por qué actuaron Paloma y Luis Miguel de ese modo, sin dejarse inmortalizar juntos? ¿Por qué ese punto reservado? EL ESPAÑOL ha podido conocer, de la mano de una persona próxima a la hija de Victoriano Valencia (93), que la realidad es mucho más sencilla que cualquier argumento retorcido o malintencionado.
Abandonaron el local por separado porque Paloma no quería exponer a su hija menor a la presión y al mal trago de los flashes, al agobio que se respira en esos segundos en los que los fotógrafos luchan por conseguir la instantánea. Aún así, pese a su intento de burlar el objetivo del paparazzo, Cuevas no lo consiguió.
Cuentan que está "espantada" y "dolida" por cómo se desarrollaron los hechos. Ella, explica quien lo sabe bien, entiende el trabajo de la prensa y de los profesionales gráficos. No sólo esto, también lo respeta, pero cree la diseñadora que tiene derecho a una privacidad. Sobre todo, a tener la opción de no exponer a terceros que, encima, son menores de edad.

Paloma junto a su hija Bianca, el pasado domingo. EL ESPAÑOL
Esa persona próxima a Paloma apunta un dato importante: en Latinoamérica algunos medios de comunicación no pixelan a los menores y ahora el rostro de la menor podría haber quedado expuesto.
En otro orden de cosas, EL ESPAÑOL ha podido conocer la identidad de esos cuatro comensales que cenaron con Paloma, Luis Miguel y Bianca. Se trató de una cena familiar.
Fue, pues, una cena en familia, distendida y rápida. A una hora prudencial, abandonaron el local, pues, al día siguiente, lunes, había responsabilidades que atender. Por otro lado, se insiste en que Paloma y Luis Miguel hacen más vida social de lo que trasciende y no se esconden en absoluto.
Otra cosa es que deseen vivir su relación de puertas para adentro. Se confía a EL ESPAÑOL que a Luis Miguel, cierto es, le gusta ser dueño de su tiempo y de su imagen.
Gran felicidad y no boda
Cuentan a EL ESPAÑOL que Paloma y Luis Miguel están felices y viven su historia de amor con solidez y, sobre todo, con calma y serenidad. Él tiene intención de viajar cada vez más a Madrid, asentarse en suelo español -se ha interesado por algunas casas en la urbanización La Finca- y que sea aquí, en España, su residencia fija. Al lado de su razón de amor.
Ella ha sido clave, determinante, en el nuevo Luis Miguel. Quien lo conoce dice de él que es otro, que ha cambiado mucho y que Cuevas lo ha templado. El Sol de México tiene hoy una relación mucho más cercana y afectiva con sus hijos, y en esto ha tenido mucho que ver Paloma. Eso sí, de momento, la boda se resiste. No hay casamiento.