Ana Rodríguez junto a su querido abuelo, Paco Arévalo, en una imagen de sus redes sociales.

Ana Rodríguez junto a su querido abuelo, Paco Arévalo, en una imagen de sus redes sociales.

Famosos ENTREVISTA

Ana, la nieta de Paco Arévalo, sobre la difícil situación de su padre: "No le faltará trabajo. Tampoco nos preocupa"

EL ESPAÑOL entrevista a la nieta del cómico, quien confirma, además, la decisión que ha tomado: llevar el apellido artístico de su célebre abuelo. 

15 enero, 2024 01:04

13 días han pasado desde que Paco Arévalo perdía la vida en su casa de Valencia, a los 76 años. Una muerte que cogió a su entorno totalmente de imprevisto, por más que su estado anímico y físico se hubiera deteriorado en el último tramo. Sus hijos, Nuria y Paco Rodríguez, y su querida nieta, Ana, aún siguen encajando el fallecimiento, haciéndose a esa ausencia que será dolorosamente perenne. 

EL ESPAÑOL ha entrevistado a Ana Rodríguez, la nieta del cómico valenciano. La joven sostiene que se encuentra aún en una suerte de "limbo", un proceso de asimilación del que aún no han salido los miembros de Paco. Cuesta asumir que un familiar se va de un tiempo para otro, de forma súbita.

Asegura Ana que estaba muy unida a su abuelo, que aprendió y bebió de su sabiduría y consejos, los cuales pondrá en práctica, pues pretende dedicarse al mundo del modelaje y la actuación. Dicho de otro modo: Ana seguirá los pasos de Paco Arévalo. No sólo esto, a modo de homenaje ha decidido llevar su apellido artístico, Arévalo, para lucirlo con orgullo. Hablamos con ella de dolor, pero también de recuerdos y de amor

[El manuscrito que los reyes Felipe VI y Letizia enviaron a la familia de Paco Arévalo y que no llegó a hacerse público]

Paco Arévalo junto a su nieta, Ana Rodríguez, en una imagen de sus redes sociales.

Paco Arévalo junto a su nieta, Ana Rodríguez, en una imagen de sus redes sociales.

Ana, ¿cómo se encuentra? ¿Qué recuerdo especial conserva de su abuelo?

Bueno, poco a poco, la verdad. Si te digo la verdad, tengo tantos... Y más en estos días, que están siendo tan complicados y duros. Me vienen todos de golpe y hace que esté supertriste, porque le estoy echando muchísimo de menos. Por tantos recuerdos juntos. Es que era excepcional, como abuelo y como persona. Como abuelo no puedo decir nada malo de él porque es imposible. 

Usted vive en Madrid, ¿con qué frecuencia se veían y cómo?

Sí, yo vivo en Madrid. Bajábamos tanto él como yo para vernos. Él venía mucho a Madrid por trabajo siempre. Toda su vida. Desde pequeña me encantaba estar pegada a él todo el rato. A cada programa que iba, a cada televisión, a cada teatro, yo iba como una lapa a su lado. De su mano. 

Cuando usted era pequeña, ¿cómo notó que su abuelo era famoso?

Desde muy pequeña lo supe. No tengo un recuerdo concreto en el que me diese cuenta, por así decirlo. He crecido con ello, y además como lo acompañaba a toda cosa que hacía lo veía siempre lleno de cámaras. No sólo eso, cuando íbamos por la calle la gente lo paraba, como es lógico. Querían fotos, autógrafos... como siempre he vivido eso como algo muy normal. Lo vivo desde que tengo uso de conciencia prácticamente. 

¿A qué se dedica usted?

Yo ahora mismo estoy preparándome en el mundo del modelaje y la actuación. En eso estoy. Era algo que a él le hacía mucha ilusión, verme triunfar en eso. 

La nieta de Paco Arévalo en una fotografía de sus redes sociales.

La nieta de Paco Arévalo en una fotografía de sus redes sociales.

¿Cuál es ese consejo sabio que su abuelo le dio y siempre recuerda?

Yo soy una persona que se pone muy nerviosa siempre que tiene que hacer algo, como es natural. Y se lo decía a él, lo llamaba y le decía 'ay, abuelo, que estoy muy nerviosa, que tengo esto mañana'. Él me decía 'tú no te preocupes, la vida es una comedia. Así que lo único que tienes que hacer es reírte y pasar de todo'. Fue un gran consejo, y más viniendo de él.

¿Ha desempeñado algún tipo de desfile ya?

Estoy en ello. Más que nada lo que he hecho es fotografía. Desfiles, de momento, no. 

¿Cómo está Nuria? 

Nuria está destrozada. No sé si los medios tenían constancia de esto, pero ella el día del entierro dio unas palabras y dijo que no sólo se había ido su padre, sino también su mejor amigo. No le faltó razón, porque es que eran uña y carne. Se ha ocupado de ella hasta más no poder, ha estado cien por cien con ella hasta que, bueno, la muerte los ha separado, como se suele decir también en los matrimonios. 

El día del entierro era el cumpleaños de Nuria...

Sí, el día que fue el entierro de mi abuelo era el cumpleaños de Nuria. La verdad es que fue durísimo. Para ella la primera, pero para los familiares también, porque es una situación muy complicada. Enterrar a su padre el día de su cumpleaños es muy duro, y la pobre lo tuvo que vivir.

¿Cómo se actúa en esos casos? ¿Había algo preparado para la celebración del cumpleaños?

Es que nosotros decíamos '¿cómo actuamos?'. No lo sabíamos. A ella siempre le encanta el día de su cumpleaños, siempre hace una celebración muy grande invitando a todos sus amigos en un local. Encima, fíjate, todos los años lo organizaba todo mi abuelo. Se tuvo que suspender todo. Cuando fui a felicitarla, ya muerto mi abuelo, no sabía qué hacer. La pobre no tenía ni fuerzas, como es lógico. 

Ahora, el que vivirá y estará con Nuria será tu padre

Sí, pero, bueno, él está muy bien preparado. Tuvo un buen asesor, que es mi abuelo. 

Su padre ahora se encuentra buscando trabajo, ¿no? 

El trabajo no es algo que nos preocupe. A él no le va a faltar. 

Se ha hablado mucho de la herencia de tu abuelo. Un artista de su talla, ¿qué herencia deja?

Más que herencia económica, lo que nos ha dejado es el mejor recuerdo de nuestras vidas. Ese es el mejor legado. El dinero, al fin y al cabo, se acaba, pero los recuerdos, mientras sigas vivo, ahí siguen. 

¿Ha pensado la familia hacer algún tipo de homenaje?

Lo hemos pensado. La verdad es que estamos en un limbo todavía. Son los momentos más tristes y duros y estamos mal. Yo lo mismo me tiro tres horas llorando y luego otra que no sé ni lo que hacer. Ahora mismo no tengo la cabeza muy centrada, pero, claro, por supuesto que se le hará algo porque se lo merece. 

¿Y celebrarán alguna misa en su memoria?

Todavía no lo sé, pero sí, supongo que sí. 

Francisco Arévalo y su hija Nuria en una imagen de sus redes sociales.

Francisco Arévalo y su hija Nuria en una imagen de sus redes sociales.

Usted se ha cambiado el apellido en redes, en vez de Rodríguez ahora se hace llamar Arévalo. ¿Cómo surge esa idea?

Cuando él estaba todavía con nosotros me lo propuso. Yo le dije que no, porque, claro, yo no quería sentir que me estaba apropiando de ello. Lo respetaba muchísimo y así lo sigo haciendo. Lo he querido mucho y admirado un montón, así que su partida ha hecho que quiera hacer eso en homenaje a él. Lo hice por él, porque me lo dijo en vida y sé que le hubiese encantado. Y para continuar con su apellido, y que no se olvide. 

Arévalo murió con pena por no poder trabajar, que su teléfono no sonara. ¿Cómo lo vivió usted?

Sí, es verdad. Fue injusto. No ha sido una persona que haya muerto por alguna enfermedad como Alzhéimer o cosas así. Él estaba muy preparado todavía para hacer cosas y con ganas, pero es una pena. Me quedo con que trabajó muchísimo y sé que todo ese trabajo no se le va a olvidar a la gente que conoció. Cuando se va una persona así, que lo ves constantemente por todos lados, te deja rota. Está en TikTok, en redes... es duro. 

¿Se ha puesto en contacto Bertín con ustedes estos días?

Sí, sí. Bertín llamó a mi padre porque no pudo asistir al tanatorio. Estaba con Covid y no podía ir en esas condiciones, pero ya avisó de que cuando se curase iría a ver a mi padre y a Nuria. El otro día le mandé yo un mensaje para ver cómo se encontraba y ahí sigue.

Paco sufrió mucho cuando murió, en 2015, su mujer, ¿verdad?

Mi abuelo nunca llegó a remontar del todo con la muerte de mi abuela. Su muerte le hizo estar muy deprimido hasta sus últimos días. En casa siempre se estaba hablando de ella. A mí me daba mucha pena. Se quería muchísimo. Tuvieron un amor envidiable: toda una vida juntos. 

Hablemos de cosas más alegres. ¿Está enamorada? 

(Risas) Sí. Claro que sí. 

¿Cuánto tiempo llevan de relación? 

Llevamos dos años. Es una relación muy sólida. Nos conocimos porque mi familia, por parte de madre, tiene una casa de vacaciones y allí, en ese sitio, somos vecinos. Entonces, nos conocemos desde que tenemos dos años. Siempre hemos sido amigos y en un momento dado, cuando nos hicimos mayores, ya surgió el amor. 

¿Viven juntos?

Sí, ahora mismo sí. 

Ana Rodríguez -ahora Arévalo- en una imagen junto a su pareja y razón de amor.

Ana Rodríguez -ahora Arévalo- en una imagen junto a su pareja y razón de amor.

La vida tiene pérdidas, pero también amor... 

Pues sí, menos mal que hay amor porque sin él no se va a ningún sitio. 

Para terminar, ¿qué opinión le merece esta polémica que se ha generado en torno a Malena Gracia?

¿Sabes lo que pasa? Que no quiero hablar más de esta mujer, porque no le quiero dar más protagonismo. Bastante daño está haciendo como para seguir permitiéndole que siga haciéndolo. Estoy ya muy harta y quiero que ya deje descansar a mi abuelo. 

Se le acusa a usted de hablar, como lo ha hecho ella, en los platós de televisión.

Yo estoy en mi derecho a hablar por lo que ha sufrido mi familia. Mi abuelo no se merecía esto. Ella seguirá, yo no sé cuándo parará con todo esto. Me da pena que con la trayectoria pública que ha tenido mi abuelo, y lo buena persona que era, esté envuelto en esta polémica aún sin estar ya aquí. Me parece rastrero. En persona ya le dijo -Malena- de todo... Creo que, como mínimo, nos merecemos un respeto. Cada uno es como es y la gente no es tonta y lo ve también.