En el año 2012, la inconmensurable artista Carmen Sevilla atendía a las puertas de su domicilio madrileño, situado en la exclusiva zona de Pintor Rosales de Madrid, a los medios de comunicación. El motivo no era otro que felicitar a la artista por su 81 cumpleaños.

Ella, siempre amable y cercana, agradeció la felicitación e incluso besó a los reporteros y les bailó antes de introducirse en su fabulosa casa. Ese inmueble, adquirido en el año 1996, fue en el que vivió la actriz y presentadora durante los -últimos- años de su amor con Vicente Patuel, y en el tramo final de su vida antes de ingresar en la residencia de Aravaca donde se internó en 2015.

Aquel día de su 81 aniversario nadie podía imaginar que esas fotografías serían casi las últimas en las que se inmortalizó a la eterna Sevilla. El alzhéimer comenzó a hacer mella en ella y apenas si abandonó su domicilio hasta su traslado al centro especializado. Sí que hubo instantáneas de ella saludando a la prensa desde su ventana.  

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La artista sevillana Carmen Sevilla en una fotografía de archivo. Europa Press

Lo cierto es que en esa casa Carmen Sevilla fue inmensamente feliz, y vivió los momentos más plácidos y excelsos de su madurez en un período en el que la profesión le dio una segunda oportunidad en las televisiones privadas -Antena 3 y Telecinco-.

Cuando en 2015 Sevilla se trasladó a la residencia -seis años después de ser diagnosticada de alzhéimer-, su casa se cerró. Un año después, en 2016, la casa -próxima al parque del Oeste y al templo de Debod- recobró vida. Tal y como apuntó Vanitatis, se desalojaron "muebles antiguos del domicilio y entraron unos operarios para abrir las ventanas, ventilar y hacer algunos arreglos en la vivienda".

Se planteó entonces la posibilidad de que Augusto Algueró hijo (58) quisiera vender o alquilar el inmueble. Ahora, EL ESPAÑOL puede confirmar -tras el avance de Y ahora Sonsoles- que la casa lleva "bastante tiempo, creo que años, alquilada". Los inquilinos son personas cercanas y conocidas de Augusto. Según se explica a este periódico, hace un tiempo -con Carmen ya internada- la casa "se dividió en dos, como originalmente era".

Una parte es la que se alquiló -y sigue en ese régimen-, y en la otra hizo vida Augusto hijo durante un tiempo. No obstante, otra fuente explica que en la actualidad Algueró Junior vive en la zona de Pozuelo, zona en la que compartió vida con su exmujer, Marta Díaz, y sus dos hijos.

El hijo de la famosa artista y su exmujer compartieron un ático con terraza en una urbanización de Pozuelo de Alarcón que en su momento fue objeto de polémica entre ambos. Algueró tenía un estudio de trabajo en la parte de arriba del domicilio y, dados los problemas conyugales, habló con el presidente de la comunidad para poder hacer un acceso directo al estudio sin tener que pasar por casa y, por tanto, sin tener que ver a su mujer.

El problema, como informó Vanitatis, vino cuando Díaz, que no fue informada de las obras que iban a tener lugar en su propia casa, se enteró de la obra y acabó llamando a la Policía para que impidiese la misma. Con el tiempo, y con las aguas más calmadas, Augusto ha conseguido emprender una nueva vida -a todos los niveles- en esa zona, muy cerca, además, de sus hijos, ya adolescentes. 

Carmen Sevilla saludando desde la ventana del que fue su domicilio en Madrid. Europa Press

En otro orden de cosas, se hace constar que Augusto no ha atendido apenas llamadas de condolencias en estos días: tan sólo aquellos reclamos más próximos y directos a su familia. La gran parte de esas condolencias, explican a este medio, se están trasladando a su domicilio habitual.

Explica una persona próxima a Algueró que están siendo unos días aciagos y que las críticas que ha recibido por haber realizado una despedida íntima y hermética a su madre "no le preocupan nada. Él sabe que está haciendo las cosas como a su madre le hubiera gustado. Una cosa es lo que quiere el público y que Carmen fuera agradecida en vida, y otra la opinión íntima de cómo quería enfocar su funeral". 

La respuesta de Augusto

Una línea que el propio Augusto ha secundado. El compositor ha justificado la decisión "familiar" de celebrar su adiós así porque querían "un momento muy tranquilo" para despedirla "con todo el respeto, el cariño, todo el amor y el sentimiento que nos gusta ofrecerla".

Desde el vehículo en el que se ha trasladado al tanatorio de Pozuelo de Alarcón (Madrid), el hijo de la artista ha querido hacer una declaración a los periodistas para "dar las gracias por el respeto y las muestras de cariño que hemos recibido tanto mi familia, como mi madre, así como yo".

Augusto Algueró en su reaparición ante los medios, este pasado miércoles 28 de junio. EFE

"Todos los que vamos a entrar, que somos muy poquitos, son única y exclusivamente familia directa, de lazos de sangre con mi madre, exceptuando dos personas que son las que han cuidado a mi madre durante los últimos años, que son Angelines y Alejandra", ha explicado Algueró hijo.

Tras reiterar el deseo "de estar tranquilos" despidiéndose de su madre, Augusto ha reconocido que los miembros de la familia están "bastante afectados"."Son momentos duros, y a veces te pega un bajón, que es lo que me ha pasado a mí, y echas a llorar como una magdalena, pero tienes que tirar para arriba", ha comentado.

Ha asegurado que comprende las críticas que haya podido suscitar esta decisión de despedir a Carmen Sevilla en la intimidad familiar, pero no las comparte, porque "si hubiera montado un circo también las hubiera habido".

El hijo de Carmen Sevilla ha afirmado que la muerte de su madre ha sido una "transición suave", pues "no ha sufrido nada" y "ha estado muy bien cuidada por el equipo médico de la Fundación Jiménez Díaz".