El legendario torero Manuel Benítez 'El Cordobés' (86 años) está viviendo la etapa más serena, plena y exultante de su vida tras reconciliarse con Manuel Díaz 'El Cordobés' (54). Un feliz encuentro paternofilial que ambos sellaron, además, la semana pasada ante los fotógrafos con un efusivo abrazo que pasará a la historia de la prensa del corazón.

De este modo, El Cordobés está recuperando el tiempo perdido con ese hijo al que ha reconocido públicamente 54 años después. Un vástago que se une, en el árbol genealógico del V Califa del toreo, a los cinco descendientes que el diestro tuvo con su exmujer, Martina Fraysse: María Isabel, Manuel, Rafael, Martina y el torero Julio Benítez. 

No obstante, estos seis hijos no son los únicos que, legalmente, figuran en el historial del mítico diestro. Existe un séptimo descendiente del andaluz, con la ley en la mano: se trata de una hija, llamada María Ángeles Raigón Carreras (53). Tras mucho tiempo, idas y venidas, la Justicia dictó sentencia y desde el año 2000 María Ángeles es hija de Manuel Benítez 'El Cordobés'.

[La lucha y discreta vida de María Ángeles Benítez, la primera hija 'bastarda' de El Cordobés]

Dos imágenes de Manuel Benítez Velasco, facilitadas en su momento por el FBI para poder localizarlo.

Hoy, Raigón Carreras mantiene un perfil bajo a nivel mediático por decisión propia, pero vive con la tranquilidad que le aportó el reconocimiento paterno. Sea como fuere, la historia paternofilial de Manuel Benítez El Cordobés está, tristemente, relacionada con las demandas de paternidad y reclamos de pruebas de ADN. Así lo atestigua su intensa y ajetreada vida personal, y la hemeroteca de la época. 

Hay un caso, trágico y doloroso, en el que se vio envuelto -en última instancia, injustamente- Manuel Benítez 'El Cordobés' en los años ochenta. En 1982, el nombre de un joven, llamado Manuel Benítez Velasco, se colocó en primera línea del papel couché tras aseverar la madre de éste, Alina Elizabeth Velasco, que el menor era fruto de una noche de pasión entre ella y el torero. 

Tan segura estaba esta mujer de ese fructífero affaire que ese año, 1982, interpuso una demanda de paternidad contra el diestro, alegando que su hijo era de Benítez. Siempre según el relato que Alina Elizabeth Velasco se encargó de trasladar a los medios de comunicación, ella y su madre disfrutaron de unos días de vacaciones en Córdoba en junio de 1968. Ambas se hospedaron en el hotel El Cordobés, propiedad del torero. 

En un momento dado de esa estadía, de forma totalmente fortuita, 'El Cordobés', galante, invitó a madre e hija a una copa y una gran fiesta que daría, al día siguiente, en su finca Villalobillos. De lo que aconteció intramuros en esos días entre Alina y Manuel Benítez nada se sabe, tan sólo que ella regresó a su país, Los Ángeles, embarazada de tres meses, presuntamente. El bebé nació en Miami y, pasado un tiempo, esta mujer regresó a Córdoba para reclamarle al diestro la paternidad. 

Manuel Benítez El Cordobés en una imagen reciente, tras reconciliarse con su hijo Manuel Díaz. Gtres

Benítez, según reza la demanda que interpuso ella, sólo dio largas y vagas promesas que nunca cristalizaron. Tras un período de silencio y paciencia por su parte, la norteamericana decidió interponer una demanda de paternidad. Un trámite que, en Primera Instancia, fue rechazado, pero que se ganó en apelación.

El Tribunal Supremo ratificó lo que Alina venía defendiendo para su hijo, y Manuel Benítez 'El Cordobés' fue declarado legalmente padre del joven, aún sin hacerse la prueba de ADN, en mayo de 1988. Al poco tiempo, llegó la demanda económica por valor de 43 millones de pesetas al diestro, en concepto de pensión alimenticia para su hijo, ya en aquel entonces un joven de 21 años. 

Una pretensión aquella que fue rechazada, pretextando que el artículo 148 del Código Civil establecía que la retroactividad sólo alcanzaba a la fecha de interposición de la demanda. El torero, además, interpuso un recurso de amparo, extremo que sentó jurisprudencia acerca de la no necesidad de someterse a la prueba de ADN para ser declarado padre legalmente.

Manuel Benítez, bien asesorado y creyendo a pies juntillas en su verdad, pudo desmontar lo que se entendió como la gran mentira de Alina Elizabeth Velasco. El Cordobés fue a la Justicia y demostró, negro sobre blanco, la falsedad del relato, y de las pruebas aportadas. Entre la aportación documental de Alina, había una foto del torero jugando con un bebé que en realidad era su primera hija, Maribel, y certificados de bautismo y nacimiento firmados por funcionarios de Miami.

Ante esto, un juez ordenó la busca y captura de Alina. Se solicitó apertura de juicio, así como siete meses de prisión y 250.000 pesetas de multa. No obstante, nada más se supo de esta mujer, ni en España ni en Estados Unidos. 'Desapareció', y nunca más volvió a saberse. En 1999, para gran felicidad de Manuel Benítez, la paternidad de Manuel Benítez 'El Cordobés' fue anulada. 

Lo que se habría entendido como el final de una historia, nada más lejos de la realidad. El entonces joven Manuel protagonizó, por su cuenta, una vida marcada por un historial delictivo. Trenzó escándalo tras escándalo. Conoció a Stephanie Spears, una joven con la que mantuvo una relación tumultuosa durante ocho años, y con la que tuvo un hijo. El 21 de marzo de 2004, Manuel -que pretendió ganarse la vida como actor- mató a la madre de su hijo y huyó con el menor. 

Adicto a los psicotrópicos, empezó a trapichear con ellos. El FBI puso un precio de 20.000 dólares para quien lo localizara con vida. El 23 de diciembre de 2008, una llamada puso sobre la pista a los agentes de policía al informar de que un individuo -de características físicas similares a Velasco-, había sido visto acompañado de un niño en la ciudad El Monte, próxima a Los Ángeles.

Al verse cazado, Manuel Benítez Velasco se refugió en un restaurante chino, provisto de dos armas. Hubo un tiroteo: el niño resultó herido y Velasco, muerto.