Toñi Moreno (49 años) ha abierto las puertas de su casa para mostrar uno de los rincones más especiales, el que muchas personas consideran el corazón de cualquier hogar: la cocina. Tras meses de trabajo, obras y todo lo que acarrea, la presentadora andaluza puede disfrutar del resultado final, que le ha conquistado.

Pese a todo, reconoce que no ha sido un camino fácil: "¡Por fin os muestro mi cocina! Hace unos meses me embarcaba en la aventura que supone una obra, ¡con todo lo que conlleva!", comienza escribiendo en sus redes sociales, donde muestra orgullosa cómo ha quedado. "Las reformas son duras, pero los impresionantes resultados que nos dejan, ¡merecen la pena!", sigue la presentadora, que aparece felicísima en la publicación de Instagram.

La estancia es una buena representación de su personalidad, un espacio sencillo, nada opulento y de aspecto muy cuidado. Para conseguirlo ha apostado por el blanco, presente en todos los muebles. La encimera y el paño son un marrón claro que le dan un aspecto nórdico y un punto cálido que hace que sea una habitación acogedora. 

Para los electrodomésticos, la andaluza se ha decantado por el contraste y ha mezclado dos acabados, en negro brillante y en metalizado, logrando un punto moderno. Una gran equipación compuesta por un botellero eléctrico, un robot de cocina, una nevera de dos puertas y un horno encastrado.

Con esta reforma Toñi Moreno ha demostrado estar al tanto de las tendencias, pero también ha querido añadir un toque más tradicional y clásico. Las cortinas de la cocina contrastan con todo y es que ha elegido por unas de tela y diseño sencillo, un fondo crudo con dibujos de regaderas. Una pieza divertida, acorde a su carácter y muy necesaria teniendo en cuenta que parece una estancia muy luminosa.

Toñi Moreno ha mostrado con orgullo el resultado de la reforma de su cocina. Instagram

Pero no solo hay luz, también espacio de sobra para convertirse en el punto neurálgico de la casa. Tanto que una de las imágenes se puede ver una amplia mesa de madera rústica y un par de sillas de color blanco -las justas para Toñi y su hija, Lola-. Para el suelo, ha optado por el parqué, que combina a la perfección con la encimera, aumentando la calidez visual de la cocina. 

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Poco a poco, Toñi Moreno está poniendo a punto su casa. El año pasado era el turno del jardín, en el que instalaba césped artificial para hacer que estuviera más bonito. También más cómodo para su hija, que así puede correr por él sin miedo a hacerse daño. En esa misma publicación se podía ver la piscina de la casa, que en ese momento no tenía ningún tipo de protección infantil, algo que preocupó a algunos de sus seguidores. Para tranquilizarlos, la televisiva aseguró que era algo que tenía previsto y es que, si algo ha demostrado, es que todo lo hace pensando en su pequeña.