Tenían un mes de vida cuando Amina y Luis conocieron las cámaras de la prensa por primera vez. Fue en la finca 'Las Arroyuelas' en el término municipal de Carmona, Sevilla, donde su padre, Cayetano Martínez de Irujo (59 años) dispone de hectáreas de terreno. Allí, en plena naturaleza, pero congregando a los medios de comunicación de todo el país, comenzó su vida pública. Sin embargo, los mellizos, que este 25 de julio cumplen 21 años, tomaron una rotunda decisión que actualmente los aleja por completo de los flashes y de los micrófonos de los reporteros.

Cuando en el verano de 2019 alcanzaron la mayoría de edad, los hijos del jinete de la Casa de Alba y Genoveva Casanova (45) comprendieron que la exposición que habían tenido hasta ese momento y a lo largo de toda su vida tenía que terminar ahí. Después de que los eventos más importantes de su recorrido vital, sus vacaciones en familia o su paso de la infancia a la adolescencia copara titulares de prensa decidieron que eso debía ser cosa del pasado.

Fueron conscientes de su poder mediático al participar en el Baile de Debutantes en noviembre de 2017, cuando se presentaron ante la sociedad aristócrata en París. Ese fue su último gran evento que tuvo eco en las páginas del papel couché. Además, ambos tienen cuentas abiertas en sus redes sociales, pero no actualizan contenido desde hace dos años, una señal clara de hasta dónde llega su determinación por vivir la edad adulta con la mayor privacidad posible.

[Nos colamos en el lujoso Baile de Debutantes de los hijos de Cayetano y Genoveva]

De hecho, al ver la revolución que generó la celebración de sus 18 años, los mellizos emitieron un comunicado en el que mostraban su "deseo de desarrollar sus vidas fuera de la relevancia pública", y en el que subrayaban su "firme decisión de mantener nuestra vida personal y familiar en la más estricta intimidad". Y así se han mantenido desde entonces. 

Amina y Luis solamente se dejan ver en su fecha más señalada del calendario: su cumpleaños. El festejo del pasado 2021 -tras un año entero sin conocer sus vidas- tuvo lugar en un restaurante de Madrid, al que acudieron con su madre y en el que llamó la atención la ausencia de su padre. Pero la propia Genoveva excusó a su exmarido, pues "se encontraba trabajando en el campo". Ambos padres, a pesar de su separación en 2007, mantienen una relación muy fluida y son muy cómplices con sus dos hijos, a los que arropan en su decisión de no exponerse públicamente. 

10 fotos

Mientras los jóvenes mantienen un perfil muy bajo, su madre experimentó un gran cambio tras el confinamiento por la pandemia de la Covid en lo que a exposición mediática se refiere. Genoveva lleva un tiempo muy activa en las redes sociales. Siempre ha sido una mujer muy espontánea y divertida en las distancias cortas y con su círculo más íntimo, pero 'ocultaba' esa faceta de cara a los desconocidos.

Pero tras pasar unos meses encerrada en casa por el coronavirus, la mexicana ha querido que todo el mundo conozca cómo es su día a día y lo ajetreada que es su rutina. Comenzó tímidamente mostrando sus sesiones de yoga, compartía sus beneficios y mostraba a su audiencia de Instagram su cada vez mayor flexibilidad. Al ver que la acogida de sus publicaciones era positiva por parte de los usuarios, multiplicó su número de posts.

Genoveva Casanova es muy activa en sus redes sociales y comparte cómo es su día a día. Instagram

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Esta aceptación de sus seguidores hizo que se viera cómoda para mostrarse tal y como es y sorprendió a sus fans con fotografías subida en su majestuosa moto Harley-Davidson por las calles de Madrid. Además, no ha tenido problema en desvelar sus destinos vacacionales y adelantarse a los paparazzi y compartir ella misma sus posados veraniegos en bikini. Del mismo modo, Genoveva ha enseñado en su ventana virtual sus rincones más especiales de México, su país natal, dejando ver dónde creció y los sentimientos que le produce volver a los lugares en los que vivió su infancia.

Debido a esta faceta más pública de Casanova, la empresaria acude a los photocalls con mayor asiduidad y se adentra en proyectos especiales que tienen dimensión mediática. Todo ello mientras protege de los focos a sus hijos, Amina y Luis, que viven con distancia el paso hacia adelante de su madre.