La periodista Cristina Gullón (36 años) y el prestigioso traumatólogo Ignacio Varo (41), a quien todo el mundo llama cariñosamente Nacho, están esperando su primer hijo tras cuatro años de relación sentimental, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL en exclusiva. La pareja, que comparte hogar en Madrid casi desde el inicio de su romance, se encuentra tremendamente feliz por la buena nueva: un bebé que llega en uno de los mejores momentos de su vida.

La presentadora de Real Madrid Televisión y el reputado cirujano, especializado en traumatología deportiva, han pasado unos días de asueto en la patria chica de él, en Andalucía. En concreto, en su ciudad natal, Sevilla, lugar en el que han gozado de unas jornadas de Feria de Abril tras tres años, desde 2019, sin la posibilidad de celebrarse, a causa de la pandemia de coronavirus.

Entre farolillos y volantes, entre rumbas y alegría, y rodeados de sus grandes amigos, Cristina Gullón y Nacho Varo manifestaron en la intimidad de su entorno la ilusión que sienten por el bebé que viene en camino, el primer hijo para ambos, que será un niño. 

Cristina Gullón y Nacho Varo en la Feria de Sevilla la pasada semana. Redes sociales

"La feria más especial", ha escrito recientemente la comunicadora junto a una galería de imágenes en sus redes sociales, haciendo alusión indirecta a su estado de buena esperanza. A lo largo de su perfil de Instagram, donde Gullón atesora casi 34.000 seguidores, se puede ver la complicidad de la pareja en sus distintos posts.

Cristina Gullón no titubea a la hora de exhibir su felicidad junto a su razón de amor, tanto en momentos de su día a día, como una visita a la clínica de su novio, como en viajes, dentro y fuera de nuestras fronteras: desde Marbella a Milán pasando por El Escorial o Cáceres.

A principios de 2019, Nacho Varo abrió su propio espacio, Ityos, -Instituto Traumatológico y Otros Servicios–, ubicado por la zona del Santiago Bernabéu en la capital. Se trata de un centro con un equipo plural que da soporte integral al paciente: desde problemas de traumatología, pasando por rehabilitación, fisioterapia, podología, nutrición, genética y medicina estética.

La madrileña Cristina Gullón estudió un Grado en Ciencias Políticas por la UNED y, a continuación, se matriculó en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Entre 2009 y 2010 hizo un Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación. En cuanto terminó sus estudios, empezó a trabajar como reportera para un canal de Fórmula 1 que se emitía en Latinoamérica.

"Durante el campeonato recorrimos todo el mundo para cubrir las carreras, lo que me dio la oportunidad de conocer otros países -como Australia, Singapur, Brasil, Baréin, Malasia, Canadá...- y de poder profundizar en sus culturas porque no sólo contábamos lo que ocurría en el circuito, también creábamos reportajes que giraban en torno de la historia de cada ciudad, sus costumbres o gastronomía", declaró Gullón en una entrevista con la revista Elle.

Su vida laboral siempre ha sido delante de las cámaras y su profesión es justo uno de los sectores que más evita el padre de su futuro hijo. El día a día de Nacho Varo nada tiene que ver con el de su mediático hermano, el empresario Rosauro Varo (43), esposo de la actriz Amaia Salamanca (36) y con quien tiene tres hijos: Olivia (8), Nacho (6) y Mateo (5).

Nacho Varo proviene de una de las familias más respetadas de Sevilla. Su padre es Rosauro Varo Baena, médico de profesión -la carrera que aflora entre la mayoría de los Varo- y su madre, Amalia Rodríguez, es abogada y funcionaria de la Junta de Andalucía.

El matrimonio se divorció hace más de tres décadas y ella rehizo su vida junto a Emilio de Llera, fiscal de la Audiencia de Sevilla y exconsejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía. El padre de Rosauro y Nacho también contrajo matrimonio en segundas nupcias.

"Mi hermano Rosauro es el único que ha estudiado derecho, aunque ahora se dedique a sus negocios", declaró Nacho en una entrevista que concedió a la revista Vanity Fair en junio de 2019. 

"Soy el primer cirujano de la familia. Lo que más me divierte es meterme en un quirófano y operar. Somos como los pilotos. Necesitamos horas de quirófano", añadía, con cierto orgullo. Fruto del amor de sus padres nacieron Rosauro, Nacho y la benjamina de la casa, Amalia (37) que también estudió medicina y se especializó en pediatría. 

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