Omar Montes (33 años) se convirtió en uno de los nombres más mediáticos el pasado 25 de enero, y no precisamente por su gran éxito profesional. El cantante apareció en una lista de 1.600 personas que están supuestamente involucradas en delitos de falsedad documental y contra la salud pública, según pudieron conocer fuentes policiales oficiales.

La Policía Nacional detuvo en Madrid y Barcelona a los siete integrantes de una red que falsificaba pasaportes covid y PCR a famosos y delincuentes por recurrir a sus servicios. En el polémico listado se pudo leer el nombre del artista de Pan Bendito.

Montes desmintió su implicación en un escrito y aseguró que está "vacunado". "Estoy muy concienciado con el uso de las vacunas como parte de la solución de la pandemia", aseveró. 

Sin embargo, el artista fue citado a declarar este pasado lunes 14 de febrero en comisaría de Policía Nacional de Moratalaz en calidad de investigado por haber contratado presuntamente los servicios de esta red de falsificación de pasaportes Covid. Una declaración que se extendió durante varias horas, que no ha trascendido por el momento y sobre la que Omar no ha querido hacer declaraciones.

Omar Montes en un evento público en noviembre de 2021. Gtres

Intentando pasar desapercibido, el cantante llegaba a comisaría en coche y la abandonaba encapuchado y con gafas de sol, aunque las cámaras captaron el momento. Hace tres semanas, cuando saltó el escándalo, Omar rompió su silencio en redes sociales: "No puedo controlar todo lo que se dice de mí, pero sí puedo demostrar cuando sea necesario todas estas falsedades. Una mentira más. Sigo trabajando. Abrazos desde Miami". 

Por su parte, EL ESPAÑOL se puso en contacto con su agencia de representación y su responsable remitió a este diario al comunicado que hizo el cantante en su red social, al tiempo que se añadió que no harían más declaraciones sobre el asunto. 

Las palabras de Omar Montes son rotundas, pero los detalles de la investigación también lo son. Tal y como explicaron fuentes autorizadas, quien destapó esta trama fue la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional en Madrid, y se trata de una colaboración conjunta de distintos cuerpos policiales y de forma muy coordinada con Europa, donde se han realizado operaciones similares.

La operación acaba de comenzar, por lo que puede darse un goteo de nombres aún mayor en los próximos días. El modus operandi de esta trama se lleva a cabo a través de la red social Telegram, donde los detenidos anunciaban sus servicios.

Ofrecían por 200 euros recibir el código QR con el que cualquiera podría certificar que posee las dos vacunas inoculadas, y pagando 1.000 euros, la red de delincuentes podía introducir el nombre del 'cliente' en el registro de vacunación del país. Este último punto no se realizaba por hackeo, sino que se hacía con claves oficiales por lo que están siendo investigados varios sanitarios.

Polémica por la mascarilla

En el año 2020, la época más dura de la pandemia, Omar Montes ya fue centro de la polémica por su negativa a ponerse la mascarilla. Fue el 13 de julio del citado año, cuando se tuvo que cancelar un concierto del cantante en Fuengirola por este motivo.

En ese momento, los organizadores del show emitieron un comunicado en el que calificaron la actitud del artista como "incívica", pues tras pedirle que se la pusiera para evitar contagios y después de no conseguir gesto por su parte, tuvieron que tomar finalmente medidas más duras y suspender la actuación.

Ese mencionado día, Omar Montes tenía que entregar un donativo al Banco de Alimentos por la mañana y por la noche tenía previsto ofrecer un concierto en el recinto Marenostrum. Pero el cantante se negó a usar la mascarilla en el evento matutino y por consiguiente se decidió cancelar el espectáculo nocturno por su actitud que podría poner en riesgo al público.

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