En los últimos días se ha hecho público que Manolo Santana (83 años) ha causado baja en un evento solidario en Marbella, presidido por la empresaria María Bravo, creadora de la Fundación Global Gift. Era su primer acto público tras la muerte de la que fue su mujer y madre de su hija Alba Santana (37), la periodista Mila Ximénez. Según la información que ha podido confirmar JALEOS, el tenista había confirmado su asistencia "hasta en dos ocasiones" a través de su mujer, Claudia Rodríguez. Por eso sorprendió sobremanera su ausencia.

Fueron muchos los que barajaron un único escenario para justificar su negativa a última hora: no enfrentarse a las preguntas de los medios sobre el fallecimiento de la colaboradora de Sálvame. No pasar, presuntamente, por ese mal trago. Sabido es que la relación entre ambos era tensa, volcánica e inexistente en los últimos años. También ha habido quien en los últimos días se ha preguntado por el estado de salud del as de la raqueta. Para resolver estas cuestiones y esclarecer la verdad, este periódico se ha puesto en contacto con una persona que conoce muy bien a Manolo y su mujer. 

Manolo Santana en una imagen fechada en febrero de 2021. Gtres

Al otro lado de la línea no se puede ser más franco: "Manolo está bien de salud dentro de lo que cabe, siempre están con la misma cantinela cada cierto tiempo". Si no asistió, pues, a ese acto público es, simplemente, porque "ese día no estaba de ánimo", pero nada que ver con todas las hipótesis expuestas hasta la fecha. Eso sí, no oculta esta fuente que Claudia "lo protege muchísimo. Manolo tiene 83 años y ella le evita, en la medida de lo posible, cualquier disgusto". El tenista está "todo lo bien que su salud le permite", pero tiene una rutina muy marcada y activa: "Hace ejercicio y cuida mucho su alimentación". Siempre ha sido un hombre atlético y sano. Y aclara al cabo esta fuente, zanjando cualquier habladuría o falsedad: "De mente está fabuloso. Ya me gustaría a mí". Claudia "es lo mejor que le ha podido pasar" y no es "esa malvada que han querido pintar". Se desliza que Santana ha recuperado, por fin, su día a día en su club de tenis de Marbella, cerrado durante meses ante la pandemia de coronavirus: "Ese centro es lo mejor que ha podido hacer, le da la vida".

En lo que respecta a la muerte de Mila Ximénez, se deja claro que Manolo no ve nada de televisión, y mucho menos Telecinco, pero que sí está al cabo de la calle del fallecimiento de la madre de su hija. Le han llegado en estos días "muchos WhatsApp para informarle", y conocer su reacción, como ha avanzado ABC. No los responde, aunque los lee. En esa línea, se hace constar que Manolo Santana nunca habló ni habla de Mila en su discurrir diario. Ese fue un capítulo que cerró hace tiempo. Silencio, para lo bueno y para lo malo. Este periódico no ha podido conocer, no obstante, en qué punto se encuentra la relación de Manolo Santana con sus hijos. En concreto, con su hija Alba.

El tenista junto a su mujer, Claudia Rodríguez, en uno de sus últimos actos públicos. Gtres

Tampoco si ha habido algún tipo de acercamiento o comunicación con Alba Santana desde el deceso de Ximénez. Nadie sabe o no se quiere responder por respeto o amistad. Para cerrar el artículo y la conversación, se asegura que el tenista "recibe el cariño de sus compañeros del tenis, de sus amigos y su familia". Es un hombre "feliz", que ha recogido todo lo que ha sembrado. Vive una vida tranquila y sin grandes alteraciones.

La última voluntad de Mila 

Hace unos días, Manolo Ximénez, el hermano de Mila, supervisaba la mudanza más difícil de su vida: la de la colaboradora. La periodista vivía de alquiler en un acomodado piso, muy cercano al estadio Santiago Bernabéu. En este domicilio, de hecho, fue donde falleció rodeada de todos sus seres queridos, como siempre quiso. Durante el traslado de enseres, se pudo ver cómo Mila lo dejó todo bien atado antes de su muerte y se aseguró de que cada una de las personas que ella quería tuviera un recuerdo suyo.

Los operarios cargaron unas cajas con un cartel en el que se podía leer la palabra Granada, ciudad donde reside una de sus hermanas, por lo que se supone que el contenido va dirigido a ella. Ámsterdam es otro de los destinos de parte de esta mudanza. En la capital de los Países Bajos es donde reside su única hija Alba Santana, junto a su marido y sus dos hijos, Alexander (14) y Victoria (8). Y es el lugar también donde descansarán las cenizas de Mila Ximénez, ya que ésta fue la última voluntad de la colaboradora de Sálvame.

Cuadro de Mila Ximénez con su hija Alba. Gtres

Entre las numerosas pertenencias que recibirá Alba hay una que llamó la atención de los medios. Se trata de un retrato, pintado a mano, de Mila junto a su hija cuando era todavía un bebé. También quiso que sus amigos más íntimos tuvieran un recuerdo de ella para la posteridad. A su inseparable Kiko Hernández (44) le ha dejado un cuadro de estilo cubista donde aparece una mujer desnuda sentada en el suelo, mientras que para Belén Esteban (47) hay un sobre grande, cuyo contenido se desconoce hasta el momento.

[Más información: Los objetos personales de Mila Ximénez, repartidos entre sus familiares y amigos]

Noticias relacionadas