El pasado 24 de marzo, Mediaset anunció que Ana Rosa Quintana (65 años) y Joaquín Prat (45) iban a estar alejados de plató, por precaución, tras haber estado en contacto estrecho con un positivo por Covid-19. La comunicadora ha presentado desde entonces su espacio matutino, El programa de Ana Rosa, en tres ocasiones desde casa, mostrando algunos rincones de ese inmueble en el que está pasando un confinamiento en el que, tal y como ha podido saber JALEOS, se mantiene aislada del resto de sus convivientes: su marido, Juan Muñoz, y sus hijos mellizos, Juan y Jaime (16).

Ana Rosa se levanta a las siete de la mañana, una hora más tarde que cuando tiene que asistir a los estudios de Fuencarral para presentar desde plató. Una licencia que se permite antes de ponerse en marcha y elegir su estilismo, peinarse y maquillarse para realizar esa videollamada y ponerse delante de la audiencia que la han convertido en la reina de las mañanas.

La presentadora ha utilizado dos escenarios diferentes para conectarse desde su casa: el jueves 25 y el viernes 26 de marzo, desde el salón; el lunes 29, desde su despacho. Ana Rosa no realizará más intervenciones por la incomodidad que suponen esas conexiones vía Skype. Hasta su regreso, será Ana Terradillos (48) quien lleve la batuta, como ya lo ha hecho en otras ocasiones.

Ana Rosa entra en su programa desde el despacho de su casa.

Si todo sigue según lo previsto, y tal y como ha conocido este periódico, Quintana regresará a su puesto de trabajo el próximo lunes, 5 de abril, una vez haya pasado la Semana Santa. Eso sí: siempre y cuando, según se ha deslizado a este medio, la PCR que se realizará este jueves, 1 de abril, día en el que termina su cuarentena, dé negativo. El mismo resultado arrojado tanto en el test de antígenos al que se sometió nada más conocerse el contacto con ese positivo, el martes 23 de marzo, como del PCR que se realizó dos días después para reconfirmar que estaba libre de virus.

¿A qué dedica el tiempo libre? Su ocupación laboral no va más allá de las 13:30 horas, cuando desde su programa da paso a Ya es mediodía, el espacio conducido por Sonsoles Ónega (43). Ana Rosa está aprovechando para cultivar dos pasiones como son la lectura y el cine. También para ponerse al día con algunas series. Y, por supuesto, para meterse en la cocina. JALEOS ha podido saber que a Quintana le ha dado por hacer torrijas, un dulce típico de estas fechas. No es de extrañar que, en su última conexión en directo, bromeara con sus compañeros en plató: "Estoy fenomenal, engordando. Imagínate en Semana Santa y sin poder salir de casa".

Aislamiento y obras de arte

Ana Rosa no tiene miedo al contagio. Así se lo ha hecho saber a su entorno. Pero, como es lógico, está cumpliendo con todos los protocolos para evitar males mayores en el ámbito familiar. La presentadora se encuentra aislada en una habitación la inmensa mayoría del día. Tan solo sale para realizar esas conexiones con los espectadores -momento en el que el resto de los convivientes no coinciden con ella, por ejemplo, en ese salón que ha sido analizado al detalle en prensa-, para comer -hacen turnos- y para ir al baño, al que se ha asignado para su uso exclusivo y evitar así riesgos para el resto. Aunque, se insiste en que ella en ningún momento se ha encontrado mal y todas las pruebas que se ha realizado hasta la fecha, han dado negativo.

Quintana trabajando desde el salón de su casa, con ese mural que tanto ha llamado la atención al fondo.

Como se señalaba, la decoración de su casa ha sido tema de conversación. Sobre todo, el mural que se veía a su espalda en dos primeras conexiones. Ese que preside uno de los rincones de su salón. Según ha podido saber este periódico, se trata de un mural obra del británico Donald Baechler (64), considerado como un artista pop de segunda generación. Tras la conexión del lunes, 29 de marzo, también llamaba la atención un pequeño cuadro al fondo que JALEOS ha podido saber es obra del pintor vizcaíno Eduardo Úrculo, fallecido en 2003. Dos cuadros que muestran el amor de Ana Rosa por el arte.

Ana Rosa seguirá cumpliendo con las medidas detalladas durante unos días. "He estado a dos metros de distancia del positivo. Me hice un test de antígenos negativo, PCR negativo y aquí sigo, en cuarentena. No me quejo porque creo que hay que hacer las cosas bien", advertía durante su programa. Una resignación que, quienes hayan tenido que tomar estas precauciones, conocerán bien. Y, por desgracia, cada vez, desde hace más de un año, son más personas quienes experimentan las incomodidades de la Covid. Ya sea porque se padece o por, como le ha pasado a ella, estar cerca de alguien contagiado.

[Más información: Ana Rosa Quintana y Joaquín Prat, en cuarentena por contacto con un positivo en Covid]

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