De Andrés Suárez (37 años) se puede decir lo mismo que es uno de los cantautores más asentados en el panorama nacional como que siempre ha teñido de un velo de misterio todo lo que concierne a su vida privada. En sus entrevistas ha hablado de amor y desamor, dos puntos a los que ha cantado en sus temas, pero sin dar nombres ni concretar. Tampoco en sus redes sociales hay referencias a las mujeres que han pasado por su corazón. El mismo que, en estos momentos, carece de dueño.

Según ha podido saber JALEOS en exclusiva, el artista gallego se encuentra soltero. Él es uno de los miles de damnificados por la pandemia en el terreno sentimental. La convivencia ha hecho estragos entre él y su novia y, ahora, no solo se encuentra sin pareja, sino que además, está en busca de la casa perfecta en la que rehacer su vida. Sin ningún recuerdo de historias del pasado alrededor. Una casa propia, nada de alquileres.

Foto del interior de la casa de la urbanización Los Peñascales donde ha pasado el confinamiento. Instagram.

Fuentes bien informadas deslizan a este periódico cómo Suárez, hace aproximadamente un mes, comenzó con esa búsqueda en la localidad madrileña de Torrelodones, donde reside desde hace tiempo (concretamente, en la urbanización Los Peñascales) y de la que hace promoción en sus redes sociales siempre que tiene ocasión. El ferrolano quiere comprar a toda costa. Y, si bien no llegó a ningún acuerdo en esa visita, sí dejó claro que quiere un inmueble en la zona noroeste de la Comunidad de Madrid, por lo que ha acudido a varias agencias de esa área. Eso, y que recalcó esa soltería que bien le puede dar para un par de canciones en un nuevo trabajo.

Por el momento, Andrés no ha encontrado la casa de sus sueños donde comenzar a edificar su futuro, pero sí se puede añadir que, la zona en la que está tratando de adquirir la propiedad, tiene un precio medio de 2.098 euros el metro cuadrado, según fuentes inmobiliarias consultadas por JALEOS.

Pinceladas de intimidad

Andrés, como se apuntaba, no es dado a ofrecer detalles de su intimidad. El pasado verano, en una entrevista, sí habló de que su madre es enfermera y que ha trabajado muy duro desde hace un año, como todo el sector sanitario de este país. Lo hizo en una charla sobre ese disco que lanzó al mercado el pasado año y al que título, simplemente, con su propio nombre.

Portada del disco más íntimo de Andrés Suárez.

Un trabajo muy personal con el que salió de la zona de confort y de la timidez que siempre ha esgrimido como bandera para justificar que, con la salvedad de ese último álbum (con el que consiguió ser número uno de ventas en España), nunca haya querido mostrar su rostro en las portadas. Un trabajo en el que, a través de una de sus canciones, hablaba de una relación de verano tóxica que había querido dejar reflejada en el mismo. Una vez más, sin ofrecer detalles de la identidad de esa persona que tanto daño le hizo.

También se atrevió a cantar el drama de ese amigo que perdió, a los 15 años, víctima de una sobredosis. Aseguró en una charla periodística que la historia llevaba escrita cinco años, pero que nunca había tenido el valor para cantarla. Por ese pudor a que el público sepa de él más de lo que considera necesario. "Estoy contando mi vida sin pensar en lo que puede pasar", sentenciaba en esa entrevista con La Voz de Galicia.

¿Y si Andrés, a través de este trabajo, ha perdido el miedo a que se sepa de él? Solo así se explica que dé detalles de su vida más íntima, como lo es el terreno sentimental, sin importale quién lo escuche.

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