Tana Rivera (18 años) era la joyita de su abuela, el cruce de tres castas de pura raza de la  historia de España y del toreo: la Casa de Alba, los Ordóñez y los Dominguín. Por sus venas corre la misma sangre de Luis Miguel, el tío de Carmina Ordóñez, que hizo célebre la frase: "A mí plim, soy una Dominguín".

Es rebelde, ha sido la niña mimada de la familia y va a dar tantos titulares como su famoso tío abuelo, el número uno en los ruedos como se hizo llamar durante aquel verano sangriento del 59 en el que compitió con su cuñado, Antonio Ordóñez, inmortalizado por Hemingway en un artículo para Life y en un libro.

Tana ya dio titulares a dio titulares mucho antes incluso de que su cara dejara de estar pixelada en las revistas. La complicada disputa legal que mantuvieron sus padres en los tribunales cuando solo era una niña trascendió más allá de las páginas de la prensa rosa.

Una saga de mujeres rebeldes

Tana y su padre se convirtieron en unos héroes de la defensa de la custodia compartida y la custodia paterna. Sin pretenderlo, dio voz a un colectivo masculino muy amplio que vive alejado de sus hijos con escasas posibilidades de modificar su situación. Para ellos, Tana era una víctima, una niña que se veía obligada a expresar sus opiniones ante los psicólogos de lo psicosocial porque su madre (49), empeñada en que la niña viviera en Liria y no en Sevilla, no acataba la voluntad de su hija.

Tana Rivera de niña junto a su padre. Gtres.

Hubo opiniones para todos los gustos. Muchas mujeres, críticas con la estructura social de patriarcado que pretende perpetrarse acomodando sus principios a los nuevos tiempos (según consideran), afirmaban que la niña estaba siendo instrumentalizada por su papá (44), mucho más relajado a la hora de imponer normas que la duquesa de Montoro, la "mala" de la película. Era Eugenia quien tenía que bregar todos los días con ella e imponer una disciplina.  

Cuentan los que la conocen que era traviesa de niña, que le gustaba chinchar a la abuela, a quien por otra parte adoraba, y también a su mamá. Él, que a los suyos parece, honra merece. Eugenia fue siempre una rebelde, y en su puesta de largo la lió parda al invitar a Dueñas a Chiquetete (70) con quien llegó a posar en una escalera. Yo no digo nada más. Ya por mencionar a Eugenia y a Chiquetete en otros términos Telecinco hubo de indemnizar a la duquesa de Montoro con 90.000 euros. Y no vaya a ser que se me malinterpRerte.

Soy fan acérrima de este cantante de flamenco y lo menciono siempre que puedo. También era rebelde la abuela, cuya relación con Pepe Luis Vázquez, un gran torero, ocasionó un tremendo disgusto al padre de la difunta duquesa de Alba. Curiosamente, Eugenia es íntima amiga de la hija del diestro, Mercedes, una de las invitadas a la puesta de largo de Tana.   

El viaje a Ghana y los males de la caridad 'chic'

Tana es rebelde, pero también es pijita, aunque tenga una voz con un tono normal de niña de clase media. Pijita como Carmina y como su papá, porque Eugenia, la duquesa hippy tan lánguida como atractiva, siempre fue harina de otro costal. Nunca fue de duquesa por la vida. No se sabe todo de ella. Tuvo un novio de origen soriano con el que estuvo a punto de casarse antes de conocer a Fran. .

Lo de Tana en Ghana ha sido tremendo. ¿A quien se le ocurre apuntarse a una ONG con el nombre Yes we help con un responsable llamado Yago? ¡Cuánto daño está haciendo el rollito influencer y la caridad chic! ¿Tan alejados viven estos niños, cachorros de la jet set, de la realidad? 

Tana Rivera en una imagen de archivo. Gtres.

Nunca agradeceré bastante a mis padres que me sacaran del Veritas para meterme en un colegio público. Con lo sencillo que es donar dinero a Cáritas, o en el peor o mejor de los casos, ponerse la toca de enfermera e irse a Lourdes de camillera como hacían las Koplowitz y alguna de sus hijas. Es imperdonable que no se haya asesorado con Tamara Falcó (36), que sí que está documentada. Su padre es Grande de España, como la madre de Tana.

Me cuentan que Eugenia nunca quiso sembrar la discordia entre sus padres con su decisión de irse con Fran a Sevilla cuando contaba menos de trece años. Simplemente "nació allí, pasó los primeros años de su vida en la capital andaluza, nunca ha dejado de ir, y Sevilla marca mucho".

Es cierto que quiere a su padre, de quien es el ojito derecho, pero "también está muy unida a su madre". Los jueces dieron la razón a comienzos del 2014 a Eugenia: conseguía la custodia de su hija de forma definitiva. Fran acusó el golpe y no disimuló su desacuerdo con la justicia. 

La joya de la familia, que ha conseguido con su puesta de largo unir a sus padres, es una niña "monísima, buena, cariñosa, atenta, divertida y jovial", a juicio de quienes la conocen. No entran a valorar si ha suspendido la selectividad en dos ocasiones, como se ha publicado. O si les parece correcta la decisión que ha tomado su madre, orientarla al mercado laboral con la discográfica de Pepe Barroso, gran amigo de la familia. Allí ha hecho sus primeros pinitos como trabajadora, como ha publicado JALEOS. No está mal pensado. Narcís Rebollo, presidente de Universal Music en España y Portugal (el marido de mamá) puede orientarla en este aspecto. 

Ella, que forma parte del círculo de amigos de Froilán (20), quiere estudiar en el IE Business School, que no es ni de lejos ESADE ni el IESE. Con alumnos como Froilán, gran amigo de Eugenia, cuyo currículo educativo deja bastante que desear, el lugar puede llegar a adquirir fama de coladero de ricos. Tiene demasiados graduados, afirman los expertos, e inflación de famoseo.

Y es que Eugenia no quiere que su hija cometa los mismos errores que ella. Quiere imbuirle la cultura del esfuerzo. Con sus relaciones, la benjamina de los Alba podría haber conseguido lo que quisiera y no lo hizo. Desaprovechó, tal vez por comodidad, las oportunidades que le brindaba su posición.

Diseña joyas para la firma de los ositos, pero hubiera podido llegar mucho más lejos. No necesitaba ir a un centro como el IE para adquirir relaciones de nivel. Las tenía desde la cuna. Podía haber estudiado Bellas Artes en una Universidad Pública de prestigio de las que aún quedan, pero le gustaba demasiado la independencia y la aventura. ¿Cogerá el testigo de mamá? ¿Optará por el camino fácil de los photocalls y los instagrams patrocinados? A nadie le amarga un dulce. Está claro que es el rostro más chic de la Casa de Alba.

Tania Rivera en la Feria de Abril de Sevilla. Gtres.

En las revistas del corazón tiene mucho más tirón que la que algún día será duquesa, Sofía Palazuelo, la novia del heredero del título y primo de Tana, Fernando Fitz James Stuart (28). Tana es más cercana, dulce, real y, además, la hemos visto crecer pixelada o sin pixelar.  

Según fuentes bien informadas, en el proceso de nulidad de Fran se argumentó inmadurez. Gracias a ello el torero pudo casarse con Lourdes Montes, pero ha tenido que demostrar a ojos de la Iglesia que los factores que invalidaron su matrimonio ya no existen, que ya conoce la importancia del vínculo, y tralarí, tralará…

No parecía precisamente un gesto de madurez convertir a tu hija en tu madrina y ponerla en el brete de enfrentarse con su madre, aquella misma con quien contrajo matrimonio hace 15 años en la Catedral de Sevilla por todo lo alto, y con quien no se casó precisamente obligado, diga lo que diga.

Hubo mucho amor en aquella relación. Desgarro y dolor también, pero el hilo que les unía, aparte de su hija, fue muy difícil de cortar. Aún estaba tenso. Cuando en unas tremendas declaraciones Fran reveló a Risto (43) que su madre le dijo el día previo a la boda: "Vete, no te cases mañana", estaba intentando herir a su ex.

Fran estaba loco de amor por la joven aristócrata. Del amor al odio hay un paso, y no es fácil perdonar cuando se ha amado mucho. Se hicieron daño mutuamente. No ganó nadie, perdieron los dos. Y afortunadamente para su hija, como muestran las fotografías de la puesta de largo, han hecho tablas.

Tana ya se ha echado novio. Sus padres rezan para que tenga más suerte en su futuro sentimental que ellos. Curro Soriano, dos años mayor que ella, es un guapo sevillano campeón de paddel. Es madridista, tiene cara de niño, es guapo, está bien relacionado y tiene hasta patrocinadores.

Tana es muy joven, no tiene por qué ser su único novio, pero están muy enamorados, según cuentan. El hecho de que el chico mantenga su cuenta de Instagram privada demuestra que es inteligente y que no está con ella, en absoluto, por interés. La fuerza de esta niña, portada de dos revistas esta semana, es tal que puede dar visibilidad al paddle en la prensa del corazón, como ha hecho y sigue haciendo a pesar de sus lesiones la infanta Elena (54), la madre de su gran amigo Froilán.

[Más información: Tana Rivera se muda a Sevilla, al lado de su padre, tras su puesta de largo]

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