
Sara Fructuoso en un acto público. Gtres
Sara Fructuoso apuesta por el 'estilo boho' para un look de lo más ideal y que triunfa en Coachella
La influencer se rinde al encaje ibicenco y acude al conocido festival con un dos piezas de la firma Charo Ruiz.
Más información: Las siete tendencias en moda de Coachella: del viaje a 2007 con Travis Scott a los tonos oscuros con encajes con Lady Gaga
Entre la polvareda del desierto californiano y el inconfundible murmullo de la moda bohemia, Coachella volvió a consolidarse este año como la pasarela al aire libre más influyente del calendario festivalero. Y si bien las tendencias crochet, los flecos interminables y los destellos metálicos volvieron a hacer de las suyas, hubo un look que eclipsó todos los flashes, el conjunto de la influencer murciana, Sara Fructuoso (27 años).
En un mar de estilismos repetidos y coordenadas predecibles, hay quienes logran elevar el lenguaje festivalero a una declaración de estilo con identidad propia. En la última jornada de Coachella, Sara Fructuoso firmó uno de los looks más aplaudidos —y fotografiados— del desierto californiano.
La influencer ha elegido un conjunto de inspiración ibicenca que encapsula a la perfección la belleza de lo artesanal, la feminidad sin artificios y el poder de un buen estilismo para contar una historia.Lejos del cliché boho, Sara optó por un dos piezas blanco de encaje firmado por la firma española Charo Ruiz.

Sara Fructoso en Coachella con look de Charo Ruiz. Instagram
El look está compuesto por una falda larga de silueta abierta y bordados florales, y una camisa del mismo tejido, la cual ceñía a su cuerpo con un top corsetero ajustado en tonos crudo y burdeos que abrazaba el torso con lazadas a la espalda. Transparencias sutiles, texturas ligeras y una caída fluida convertían el look en un juego perfecto de sugerencia y carácter, con ese sello inconfundible que define a la diseñadora ibicenca: romanticismo mediterráneo con precisión milimétrica.
El estilismo se completaba con una bandana de encaje anudada a la cabeza de la misma firma -un guiño a la estética setentera más chic-, unas botas cowboy en ante beige que aportaba el toque de contraste justo y un bolso-joya en terciopelo rojo con bordados dorados, que parecía salido de una fábula barroca. Cada pieza del conjunto hablaba el mismo idioma: el del detalle cuidado, el de las referencias cruzadas entre lo clásico y lo contemporáneo.

Blusa Caralle y Falda Merenne. Charo Ruiz Ibiza
Lejos de las apuestas más predecibles del festival, este look ha demostrado que se puede ser festival chic sin perder la sofisticación ni caer en lo obvio. Sara Fructuoso no solo ha puesto el foco sobre la artesanía ibicenca —con el inconfundible sello de Charo Ruiz, maestra en encajes—, sino que ha firmado uno de los estilismos más memorables de Coachella 2025.
En un entorno donde la libertad estética es religión, Fructuoso nos recordó que el verdadero estilo está en los detalles, en saber narrar una historia a través del vestuario y en tener la audacia de elegir moda con alma. Porque si algo nos ha enseñado Coachella, es que vestir bien no es suficiente: hay que saber habitar el look.