La vitamina C, con todos sus beneficios, se ha posicionado como el gran ingrediente estrella de la mayoría de tus cosméticos. De hecho, se ha consolidado como uno de los ingredientes más buscados en lo que llevamos de año.  Algo que no es de extrañar teniendo en cuenta todos los beneficios que posee para el organismo, tanto a nivel interno como externo.

Por todos es conocido que este antioxidante es de gran utilidad (y un recurrente) en cosméticos cuya finalidad gira entorno a renovar y aportar luminosidad al rostro, cuando esta tiende a lucir apagada. De la misma manera, posee una gran utilidad a la hora de disminuir y reducir las manchas cutáneas originadas por la incidencia solar, llegando a unificar el propio tono de la dermis.

La vitamina C se posiciona como el ingrediente estrella de tus tratamientos estéticos. Gtres

Además, neutraliza los radicales libres, sustancias que aceleran el proceso de envejecimiento, estimulando la síntesis del colágeno. Esta producción fomenta la capacidad protectora que ejerce a nivel cutáneo frente a la contaminación.

A nivel de cosmética, gracias a algunos de los beneficios citados, este componente se encuentra en tratamientos o productos -en la mayoría de las ocasiones- centrados en aportar luminosidad. Sin embargo, poco se conoce de los tipos de tratamientos existentes donde se puede encontrar este ingrediente, aquí te destacamos los tres rituales más pedidos y buscados.

Tratamientos del cutis

Existen múltiples cosméticos y tratamientos faciales que incluyen este antioxidante. Adrian Motroc Unsplash

Con el nombre de Dermapen se encuentra una técnica que cada día gana más adeptos. Se trata de un dispositivo en forma de lápiz que contiene agujas ultrafinas cargadas de principios activos. Estos ingredientes penetran más fácilmente en la dermis ofreciendo resultados potentes y rápidos. Por ejemplo, se percibe un aumento de colágeno, regeneración cutánea, reducción de las líneas de expresión...

En segundo lugar, destaca la mesoterapia facial enfocada a reafirmar el tejido cutáneo. Esta técnica se lleva a cabo a través de microcorrientes que dilatan el poro e infiltran principios activos como la Vitamina C para reafirmar y dar vitalidad al rostro. Aunque todos los tratamientos necesitan de varias sesiones para percibirse el resultado, en el caso de la Mesoterapia sus efectos son los que más rápido aparecen.

Cada vez existen más limpiezas faciales que contienen la vitamina C como ingrediente principal. Raphael Lovaski Unsplash

Por último, las clásicas limpiezas faciales se posicionan como el gran clásico que jamás pasa de moda. Este tipo de rutinas incluyen limpieza, exfoliación, tratamiento a base de Vitamina C, masaje con crema multivitamínica y mascarilla. Cualquier tipo de principio activo será mucho más potente si se aplica en una piel limpia, por eso se suelen recomendar esta clase de tratamientos completos, para una mayor efectividad. Además, no sólo son perfectos para quién quiera mejorar el aspecto de su piel, sino también para quien busca una experiencia sensorial y relajante.

Aparte de estos tratamientos, disponibles en varias clínicas dermatológicas, existen una amplia gama de cosméticos centrados en esta vitamina y otros rituales como, por ejemplo, aquellos que buscan eliminar y paliar el efecto de las manchas cutáneas; todos ellos poseen un amplio abanico de ventajas con las que conseguirás lucir una piel uniforme y luminosa. 

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