A todos los factores a tener en cuenta a la hora de prevenir el envejecimiento prematuro de la piel hay que sumar la contaminación atmosférica, el mayor factor de riesgo ambiental para la salud según la OMS.

Diversos estudios han demostrado cómo existe una relación directa entre la polución y el estrés oxidativo, que puede manifestarse en forma de arrugas prematuras, pérdidas de luminosidad, manchas o acné. 

Pero para poder luchar contra los agentes contaminantes que flotan en el aire existen una serie de productos que pueden ser tu mayor aliado. Se recomienda utilizar cosmética con formulaciones a base de vitamina A, que estimula la producción natural de colágeno y la reparación de células dañadas, combate las arrugas y reduce el tamaño de los poros.

Es recomendable, también, que los productos contengan vitamina B3, B5 y C, un poderoso antioxidante que previene el daño de la radiación solar y aclara las manchas. Para completar el tratamiento, hay otras muestras con base de vitamina E, un potente protector cutáneo que nutre y logra un efecto antienvejecimiento, té verde o aloe vera, entre otros. 

El primer paso para luchar contra la contaminación es llevar a cabo una limpieza en profundidad para eliminar las toxinas que se encuentran en la superficie de la piel y taponan los poros evitando que respire adecuadamente. 

Mascarillas 7th Heaven, en una imagen promocional.

Para la limpieza existen una gran variedad de productos, dependiendo del tipo de piel que uno tenga: seca, grasa, con acné, con manchas... Pero hay un artículo que está muy de moda actualmente y que es ideal para la lucha contra la contaminación: las mascarillas faciales, sobre todo a base de productos naturales. 

A continuación, es importante constituir fortalecer una barrera cutánea desde fuera (a través de cosméticos tópicos, como sérums) y desde dentro (con la nutricosmética que aporta los antioxidantes y vitaminas necesarias, como batidos DETOX).

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