David Cameron junto a su mujer, Samantha, y sus tres hijos en una fotografía tomada en 2020. Gtres
La muerte de su hijo Iván a los 6 años: el gran dolor en la vida de David Cameron, que afronta el cáncer rodeado de su familia
El antiguo líder del Partido Conservador acaba de anunciar su enfermedad. "Siempre temes escuchar esas palabras", ha manifestado.
Más información: El exprimer ministro británico David Cameron padece cáncer de próstata: "Siempre temes escuchar esas palabras"
El exprimer ministro británico David Cameron (59 años) ha revelado en las últimas horas, en una entrevista con el periódico The Times, que padece cáncer de próstata.
"Siempre temes escuchar esas palabras. Siempre se espera lo mejor", ha asegurado. Afronta el cáncer con el apoyo incondicional de su esposa, Samantha, y de sus tres hijos, Nancy Gwen, Arthur Elwen y Florence Rose.
Cameron ha explicado que decidió someterse a pruebas médicas tras la insistencia de su esposa, quien le animó a no ignorar señales de alarma.
Hoy, mientras se recupera de una terapia focal que ha logrado frenar la enfermedad, el exprimer ministro reconoce que el sostén emocional de su familia es esencial.
Pero en el relato de su vida, hay una herida que nunca ha cicatrizado: la muerte de su primogénito, Iván, en 2009.
David Cameron y su mujer, Samantha, en una fotografía de 2022. Gtres
Iván nació en 2002 afectado por el síndrome de Ohtahara, una rara enfermedad neurológica que provocaba convulsiones severas y un desarrollo muy limitado. Desde sus primeras semanas de vida, el pequeño comenzó a perder peso y a sufrir crisis epilépticas diarias.
Cameron recuerda en sus memorias cómo aquel golpe cambió radicalmente su percepción de la vida: "Un mundo en el que las cosas siempre habían ido bien para mí, de repente me dio un gran golpe y me desafió".
La enfermedad condicionó por completo la infancia de Iván y la rutina de la familia. Los cuidados médicos eran constantes y las hospitalizaciones, frecuentes.
El 24 de febrero de 2009, con apenas seis años, Iván falleció tras una vida que, en palabras de su padre, "fue muy dura para él".
En uno de los pasajes más conmovedores de sus memorias, Cameron confiesa: "Nada, absolutamente nada, puede prepararte para la realidad de perder a tu querido niño de esta forma. Fue como si el mundo se detuviera". La muerte de Iván marcó un antes y un después en la vida del matrimonio.
La esposa de Cameron, Samantha Sheffield, ha sido un apoyo constante en las etapas más difíciles. La pareja, que se casó en 1996, tuvo que afrontar la enfermedad de su hijo en un contexto de gran exposición pública, ya que Cameron comenzaba a consolidarse como líder del Partido Conservador.
El propio político reconoce que la tragedia puso a prueba su relación: "Muy alejada de los momentos 'idílicos' que el matrimonio había imaginado, ofreció su cara más cruel e hizo que el matrimonio se encontrara cerca de derrumbarse".
Cameron, junto a su esposa en un acto público. Gtres
La presión emocional fue enorme, pero juntos lograron superar la etapa más dolorosa de sus vidas.
Hoy, Samantha vuelve a ser el sostén principal de Cameron en su lucha contra el cáncer. Fue ella quien insistió en que se sometiera a pruebas médicas, y su papel vuelve a ser decisivo en el proceso de recuperación.
Tras la muerte de Iván, la familia Cameron siguió adelante con la crianza de sus otros tres hijos: Nancy, Arthur Elwen y Florence.
Cada uno de ellos ha crecido bajo la sombra de la pérdida de su hermano mayor, pero también con el ejemplo de unos padres que han sabido transformar el dolor en fortaleza.
Nancy, la mayor de los tres, ha sido descrita como una joven responsable y cercana a su madre. Arthur Elwen, nacido en 2006, comparte con su padre la pasión por el deporte y ha sido un apoyo emocional en los últimos años.
Florence, la más pequeña, nació en 2010, un año después de la muerte de Iván, y su llegada fue la tabla de salvación de la familia.
La presencia de los tres hijos ha sido fundamental para que Cameron y Samantha encontraran un motivo para seguir adelante. En sus memorias, el ex primer ministro admite que, aunque la herida nunca se cerrará, la vida familiar les ha permitido reconstruirse.
David, junto a su esposa y dos de sus hijos. Gtres
El recuerdo de Iván sigue siendo un tema difícil para Cameron. "Una etapa de nuestras vidas que hoy no soporto recordar", escribe con crudeza.
La experiencia de perder a un hijo, sumada a la exigencia de la vida política, dejó cicatrices profundas en el alma del líder del Partido Conservador.
Hoy, mientras afronta el cáncer de próstata, Cameron vuelve a apoyarse en su familia. La experiencia de haber superado juntos la tragedia de Iván les ha dado una fortaleza que ahora se convierte en su principal escudo.
Samantha y sus tres hijos acompañan al ex primer ministro en un proceso que, aunque difícil, encara con optimismo gracias al éxito de la terapia focal.