Athina Onassis, en un evento hípico en París, en 2019. GTRES
Athina Onassis y su regreso a la esfera pública después de tres años de misterioso ostracismo, recluida en su mansión-granja
La nieta de Aristóteles Onassis se ha dejado ver una fiesta organizada por Sofia Coppola en París. Su presencia no ha pasado desapercibida.
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Poco a poco, Athina Onassis (40 años) vuelve a la luz. Tras un largo periodo alejada del foco mediático, la hija de Christina Onassis y nieta del magnate Aristóteles Onassis ha regresado a la escena pública.
Cierto es que desde su nacimiento, la heredera ha mantenido una vida discreta, con un perfil estrictamente bajo. Solo se dejaba ver en encuentros hípicos (siente pasión por el deporte ecuestre) y en algunos eventos de élite. Hace tres años decidió desaparecer del mapa. De la noche a la mañana, por voluntad propia, se esfumó por completo.
Ahora, ha irrumpido de nuevo en las altas esferas. Tímida y gradualmente, pero está de vuelta. Hace unos días se dejó ver en una de las fiestas más glam de París. La que engalanó el Museo de Artes Decorativas con motivo de su primer gran Baile de Verano. Este contó con la dirección artística de Sofia Coppola (54), hija del reconocido director Francis Ford Coppola (86).
Entre los 300 invitados al evento, enmarcado en los actos programados dentro de la Semana de la Alta Costura, se encontraban rostros tan conocidos a nivel internacional como Penélope Cruz (51), Diane Kruger (48), Keira Knightley (40) y Kirsten Dunst (43). También estaba ella.
La hija de Christina Onassis, enfundada en un vestido rojo fluido y ajustado, volvió a posar ante las cámaras como lo ha hecho en otras ocasiones. Su discreta presencia en el festejo, celebrado el pasado 6 de julio en la capital parisina (véase la foto número nueve del post anterior), hace pensar que quizás se ha animado a dar un paso al frente. Y que, tras un prolongado mutis, ya no rechaza tener cierta notoriedad.
Su 'reaparición' el pasado marzo
Una cosa está clara. Athina Onassis se está reintegrando gradualmente en los entornos en los que siempre se ha desenvuelto de manera cómoda: fiestas VIP, veladas exclusivas y reuniones entre miembros de la alta aristocracia y circunspectos dueños de grandes fortunas. Su hábitat natural.
Athina Onassis ha reaparecido en París tres años después de aparecer en un acto público. GTRES
Su última aparición pública tuvo lugar hace apenas cuatro meses. Y en la misma ciudad. Fue el pasado mes de marzo cuando, después de un largo periodo de silencio, la heredera del imperio Onassis decidió salir de su ostracismo para hacer acto de presencia en un evento social con la flor y nata de la alta sociedad parisina.
Entonces fue una de las invitadas a la cena organizada por los Amigos del Centro Pompidou, a la que asistieron 1.000 personalidades del mundo del arte, la cultura, el lujo, así como numerosos artistas.
72 meses de mutismo
En esta cita se dieron cita, entre otras socialités, la magnate Floriane de Saint Pierre, la directora de arte y coleccionista Suzanne Deal-Booth, el interiorista francés Arnaud Cabri-Wiltzer o la influencer madrileña Inés de Cominges, casada con el aristócrata de origen belga François du Chastel de la Howarderie, fundador de la firma de calzado Chatelles.
Aquella grande fête supuso su reaparición en un evento social después de 72 largos meses recluida en su casa de los Países Bajos, una mansión en medio del campo con granja y establos para sus caballos.
Athina Onassis y Doda se separan después de 11 años de matrimonio
En la actualidad, la amazona tiene fijada su residencia Valkenswaard, en los Países Bajos, donde vive ajena al mundanal ruido. Lo cierto es que desde que se divorció del jinete brasileño Álvaro Affonso "Doda" de Miranda Neto (52), en el año 2016, dio un portazo a la fama que tanto amaba su abuelo.
Un año después de su separación se la vinculó sentimentalmente con el jinete italiano Alberto Zorzi (36), pero también parece haber dado carpetazo al amor. Una cosa es segura. Ha centrado sus actividades en la hípica y en su estrecho círculo de amistades, evitando la exposición mediática y dedicándose a sus caballos y competiciones ecuestres.
La vida de la única hija que tuvo Christina Onassis, fruto de su matrimonio con Thierry Roussel (72), sigue siendo todo un enigma. Nunca tuvo hijos con el que fue su marido durante 11 años. No se conoce a ciencia cierta qué relación mantiene con su padre o con sus hermanastros, Erik, Sandrine y Johanna, nacidos de su segundo matrimonio, con Marianne "Gaby" Landhage.
Última aparición en 2022
Antes de este sutil regreso a la esfera pública, la última vez que Athina Onassis había sido captada por los flashes de la prensa fue el 24 de junio de 2022, en el Longines Paris Eiffel Jumping. Un encuentro de saltos en el que participó como jinete.
La fortuna actual de Athina Onassis se estima por debajo de 1.000 millones de dólares. Una cifra muy inferior a la herencia que le dejó su madre. Cuando Christina Onassis fue hallada sin vida en el Tortugas Country Club de Buenos Aires, en 1974, su patrimonio se valoró en unos 2.500 millones de dólares.
Fortuna venida a menos
Se cree que las cifras actuales son considerablemente menores debido a inversiones, ventas de activos y gastos personales que han descalabrado sus finanzas.
Entre las principales razones de la reducción de su patrimonio destacan su costoso divorcio, que le habría supuesto un desembolso de unos 100 millones de dólares entre pensiones y pagos únicos; la gestión y diversificación de activos, incluyendo la venta de propiedades emblemáticas como la isla de Skorpios; o decisiones económicas y cambios en la administración de su herencia, que fue gestionada por terceras personas hasta que alcanzó la mayoría de edad.
