
Virginia Giuffre en un fotomontaje junto al príncipe Andrés.
El trágico suicidio de Virginia Giuffre deja muchas incógnitas sin resolver: de los abusos sexuales a un extraño atropello
Se atrevió a señalar a Jeffrey Epstein y al príncipe Andrés como presuntos agresores. Deja un marido y tres hijos destrozados: "Eran la luz de su vida".
Más información: La familia de Virginia Giuffre, rota de dolor, se pronuncia tras su suicidio: "El peso del abuso sexual fue insoportable"
Virginia Giuffre, la mujer que acusó al príncipe Andrés (64 años) y al pedófilo Jeffrey Epstein de abusadores sexuales y de haberla tratado como una "esclava", se ha suicidado este pasado viernes, 25 de abril, en su granja del oeste de Australia, en Neergabby. Tenía 41 años y tres hijos, que eran para ella su "luz en la vida". Sus faros y motivación.
¿Por qué lo hizo? ¿Qué le ocurrió el pasado viernes a Virginia para tomar esa fatal determinación? Su muerte deja muchas preguntas sin responder. El misterio envuelve este fallecimiento. Cuentan sus familiares que era una "heroína" y que se convirtió en una "guerrera en la lucha contra el abuso y la explotación sexual".
Todo hace indicar que Virginia no pudo más y optó por ese abrupto final. Una de las grandes incógnitas tiene que ver con su estado civil, amén del anímico. Se desconoce en qué punto se encontraba su relación sentimental con su marido, Robert Giuffre -y padre de sus hijos-, pues portales como Daily Mail lo califican como "ex".

Virginia junto a su marido, Robert, pese a que hay crónicas que apuntan que habían terminado su historia.
Amén de los durísimos y lacerantes trances que le tocó vivir en vida -miró al poder de frente y no se arredró- se sostiene desde su entorno que Virginia transitaba, de un tiempo a esta parte, por un sereno aciago, marcado por un reciente, misterioso y extraño atropello que sufrió el pasado mes de abril.
Entonces, a través de sus redes sociales, dejó caer que le podrían quedar "cuatro días de vida" debido a las secuelas. Todo indicaba que se había repuesto. Sea como fuere, se ha conocido en distintos medios que este trágico deceso podría "no ser sospechoso" tras una primera investigación, aunque sí está rodeado de grandes interrogantes.
Recoge el medio anteriormente citado que los paramédicos habían brindado "primeros auxilios de emergencia" poco después de llegar a la casa de Virginia. "Aproximadamente a las 9.50 p. m. del viernes 25 de abril, los servicios de emergencia recibieron un informe de que una mujer había sido localizada inconsciente en una residencia en Neergabby", informan.
"La policía y el Departamento de San Juan de Australia Occidental acudieron y brindaron primeros auxilios. Lamentablemente, la mujer de 41 años fue declarada fallecida en el lugar. La muerte está siendo investigada por detectives de delitos mayores. Los primeros indicios son que la muerte no es sospechosa", se desliza.

Jeffrey Epstein y el príncipe Andrés, en un fotomontaje de JALEOS.
Mientras se esclarecen las causas de esta muerte que, en cuestión de horas, ha dado la vuelta al mundo, la familia llora en la intimidad. Este pasado sábado, día 26, los más allegados a Virginia han emitido un comunicado. Califican a esta malograda mujer de "heroína" y aseveran que "será siempre recordada por su increíble coraje".
"Al final, el peso del abuso fue insoportable", concluyen. En el escrito oficial, la familia de Giuffre informa que ésta "se suicidó" tras una vida como "víctima de abuso y explotación sexual". "Virginia fue una guerrera en la lucha contra el abuso y la explotación sexual (...) Será extrañada de manera inconmensurable".
Los abusos que marcaron su vida
Renglón aparte merecen los hijos de Virginia: Christian, Noah y Emily: "eran la luz de su vida". Los abusos de los que fue víctima Giuffre acontecieron cuando ella era una niña, apenas con 17 años. En ese tiempo cayó en las redes de unos indeseables. Contó que Epstein y su exnovia y socia Ghislaine Maxwell eran los cabecillas del entramado.
Trató de olvidar, de pasar página, pero no pudo. Aquello le marcó la vida para siempre. De adulta, dio el paso al frente que antes no se atrevió. En 2009, Giuffre, identificada entonces sólo como Jane Doe 102, demandó a Epstein, acusándolo a él y a Ghislaine Maxwell de reclutarla para unirse a su red de tráfico sexual.
En 2015, vendió su historia al tabloide británico The Mail on Sunday. "Básicamente, me entrenaban para ser prostituta para él y sus amigos, quienes compartían su interés por las chicas jóvenes", afirmó Giuffre en Virginia Giuffre: The Extraordinary Life Story of the Masseuse Who Pursued and Ended the Sex Crimes of Millionaires Ghislaine Maxwell and Jeffrey Epstein, libro de Nigel Cawthorne publicado 2022.

Andrés de York y Virginia Giuffre junto a Ghislaine Maxwell.
"Ghislaine me dijo que tengo que hacer por Andrés lo que hago por Jeffrey", aseguró. Giuffre acusó a Epstein y a Maxwell de obligarla a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés. Éste negó rotundamente las acusaciones, pero renunció a sus funciones reales en 2019. Volviendo al año 2015, Virginia presentó una demanda por difamación contra Maxwell.
La desclasificación de unos documentos, derivada de esta demanda, destapó el escándalo que salpicó hasta a la Corona británica. En sus páginas aparecieron citadas víctimas de las agresiones sexuales y el nombre de testigos, amigos y personas que colaboraron con el fallecido magnate Epstein.
Como consecuencia de todo ello, en 2019 Epstein fue detenido y acusado por la fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York de tráfico sexual y conspiración, acusado de solicitar a chicas adolescentes la realización de masajes. Apenas un mes después de ser detenido, Epstein apareció ahorcado en su celda del Centro Correccional Metropolitano del Bajo Manhattan.
Por su parte, aunque el príncipe Andrés negó las acusaciones, el caso se resolvió en 2022 mediante un acuerdo extrajudicial, sin que él admitiera la culpabilidad. Como consecuencia, el Palacio de Buckingham le despojó de sus funciones militares y de su título real. Posteriormente, Andrés lamentó su asociación con Epstein y reconoció los crímenes del magnate.
El extraño atropello
Fue el pasado mes de abril cuando Virginia Giuffre denunció haber sufrido un grave accidente. En esa línea, narró en sus redes sociales que fue atropellada por un autobús y que le quedan "cuatro días de vida".
"He entrado en insuficiencia renal, me han dado cuatro días de vida, me han trasladado a un hospital especializado en urología. Estoy lista para marcharme", afirmó Virginia Giuffre en una publicación que ha compartido en sus redes sociales.
En el post compartió, además, una imagen en la que muestra su rostro lleno de moretones mientras permanece tumbada en la cama de un hospital. Según lo publicado entonces, su coche "fue embestido por un autobús escolar a 110 kilómetros por hora" mientras ella "trataba de reducir la velocidad para tomar una curva".
"Estoy lista para irme, solo que no hasta que vea a mis bebés por última vez. Pero ya sabéis lo que dicen de los deseos. Cuando tienes una mierda en una mano y un deseo en otra, les aseguro que al final saldrá la mierda", manifestó entonces. El 25 de abril de 2025 se acabó su vida, y su lucha.