Este 2024 ha arrancado con una protagonista inesperada que se ha hecho dueña de las redes sociales y de la conversación pública. Una persona que ha saltado a la fama tras estar en prisión durante casi nueve años después de asesinar, en segundo grado, a su madre. Ella es Gypsy Rose Blanchard (32 años), el nuevo fenómeno viral. 

En apenas unos días, ha acumulado casi 10 millones de seguidores en TikTok y ocho en Instagram. Todo ello después de que el mundo se hiciese eco de su situación y el motivo que le llevó a matar a su madre. Ahora ha quedado en libertad después de cumplir el 85 por ciento de la condena y las televisiones y medios estadounidenses se pelean por contar con su presencia. 

Todo comenzó cuando ella tenía tres años, fue diagnosticada de apnea del sueño y tuvo que dormir junto a un aparato respiratorio. Fue ahí cuando su madre, Dee Dee Blanchard, temió que su hija tuviese alguna enfermedad más grave. La que en realidad sufría un trastorno era ella: una psicopatología con la que comenzó a inferir daño a su hija para que esta fuese dependiente. 

[6 series y documentales sobre el turbio caso real de Gypsy Rose Blanchard, condenada por el asesinato de su madre]

Dee Dee Blanchard y Gypsy Rose.

Dee Dee empezó a inventarse enfermedades, le administró medicación y terapias para la leucemia, distrofia muscular, epilepsia, deficiencias visuales, auditivas, cognitivas... Todo ello estando completamente sana. ¿El objetivo?  Recibir ayudas del Estado. 

La joven creció cambiando cada poco tiempo de centros sanitarios, cuando estos sospechaban de lo que estaba pasando. La bola creció y creció hasta que Gypsy Rose cumplió 24 años. Fue entonces cuando se dio cuenta de que la situación que había estado viviendo durante dos décadas no era normal y que no estaba realmente enferma. Algo que su madre le negó una y otra vez. Ante la insistencia de su hija, quien llegó a afirmar que la que tenía un problema era su madre, esta comenzó a responder con violencia e incluso le llegó a atar a la cama.

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Su padre, Rod Blanchard, no era conocedor de esta situación ya que residía en otro estado, pagaba mensualmente la manutención de su hija e iba a visitarla cuando su exmujer se lo permitía. 

Durante este proceso en el que entendió qué era lo que estaba sucediendo, Gypsy conoció por internet a Nicholas Godejohn, a quien le relató la situación y quien se convertiría en su cómplice, además de pareja sentimental. Antes del día de la muerte de Dee Dee, solo habían coincidido una vez. El suceso ocurrió el 4 de junio de 2015: la joven convenció a Rob de que fuera hasta su casa y asesinase a su madre. La cosió a puñaladas mientras ella se escondía en el baño. 

Fueron unos amigos de la víctima los que avisaron a la Policía de lo sucedido después del mensaje que ella compartió a través de Facebook: "¡Esta perra ya está muerta!". Teniendo en cuenta la situación que había estado atravesando durante dos décadas, el fiscal le envió 10 años a prisión: la sentencia mínima por un cargo de asesinato en segundo grado en Estados Unidos. Él fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad. 

Ahora se ha convertido en un icono millennial por todo lo que tuvo que atravesar durante su infancia y son varios los programas y documentales que se han lanzado en Estados Unidos sobre su caso, convirtiéndola así en una estrella. Precisamente, este pasado fin de semana se ha publicado el último de los proyectos en los que ha estado involucrada: The Prison Confessions Of Gypsy Rose Blanchard. Son seis episodios que se han grabado durante 18 meses y donde se relata su última etapa en la cárcel. 

"El mejor recuerdo que tengo en toda mi vida es el día en que llegué a prisión, salí a las mesas de picnic y pensé: 'Soy libre, soy libre de tener amigos, soy libre de hacer lo que quiera", confiesa en el documental. 

Durante este periodo en el que estuvo recluida, anunció que se había enamorado de Ryan Scott Anderson, un profesor que le envió cartas después de ver el documental de HBO Mommy Dead and Dearest. Contrajeron matrimonio en 2022 y el sueño de la joven es ahora poder celebrar la boda en libertad. 

Tras su salida, lo primero que hizo fue publicar una imagen en su cuenta de Instagram: "Primer selfie en libertad", una publicación que acumula más de seis millones y medio de me gusta. No hay duda de que se ha convertido en una estrella en Estados Unidos, volviendo a poner en duda la respuesta de los usuarios a un escalofriante crimen.