Juan Carlos I y las portadas de sus memorias, en un montaje de EL ESPAÑOL.

Juan Carlos I y las portadas de sus memorias, en un montaje de EL ESPAÑOL.

Casas Reales HABLAN LOS EXPERTOS

La portada de las memorias de Juan Carlos I, a examen: "No busca ternura, sino respeto. Su intención es limpiar su imagen"

EL ESPAÑOL ha contactado con expertos en Casa Real y lenguaje no verbal para analizar la cubierta de 'Reconciliación', su libro autobiográfico.

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Juan Carlos I (87 años) se ha convertido en el protagonista indiscutible de la semana. Este miércoles, 5 de noviembre, ha visto la luz en Francia Reconciliación, su libro autobiográfico. En España, sin embargo, no llegarán sus memorias hasta el próximo 3 de diciembre.

Un total de 512 páginas componen el tomo del que fuera jefe del Estado español hasta 2014. En el interior del libro, el padre del rey Felipe VI (57) aborda, entre otros aspectos, la relación con la emérita Sofía (87), sus "desvíos sentimentales" o el papel que ha desempeñado como padre.

El exsoberano quería ofrecer con Reconciliación su versión de la historia. El título de la obra no resulta baladí, pues, según la Real Academia Española, este vocablo significa "acción y efecto de reconciliar o reconciliarse". Más específicamente, alude a "volver a las amistades, o atraer y acordar los ánimos desunidos". Una palabra que, sin lugar a dudas, marcó su reinado y, por qué no decirlo, también su vida.

Dicen que no hay que juzgar un libro por su portada. Sin embargo, resulta cuanto menos llamativa la imagen escogida para las memorias del rey emérito Juan Carlos I. De ahí que EL ESPAÑOL haya querido realizar un exhaustivo análisis de la cubierta.

Portada del libro de memorias del emérito Juan Carlos.

Portada del libro de memorias del emérito Juan Carlos.

La fotografía que abre Reconciliación muestra al Emérito ataviado con el uniforme de gran etiqueta de capitán general del Ejército de Tierra. Además, luce condecoraciones como el Toisón de Oro o la banda celeste de la Orden de Carlos III. Ambas distinciones, cabe apuntar, reflejan el símbolo de la monarquía y la nobleza europea, así como servicio civil y estatal.

Cerca de cuatro décadas se extendió el reinado del emérito Juan Carlos I. Durante esos 40 años, el marido de la reina Sofía protagonizó numerosos actos institucionales de renombre. En esta misma línea, fue protagonista de variadas fotografías. No obstante, el exmonarca se ha decantado finalmente por esta simbólica imagen. A ojos de Ana Polo, experta en Casa Real, "reivindica su figura como monarca".

"Su intención principal es limpiar su imagen y recordar a la población todas las contribuciones que llegó a hacer como Rey. De ahí que haya escogido esta imagen, en la que se muestra regio a la par que joven".

Asevera Polo en conversaciones con este portal que, aunque ahora cueste creerlo, en su momento fue "uno de los Reyes más populares". "Se ha escogido esta fotografía de su reinado, de cuando la gente aún lo tenía encasillado y era un monarca de referencia", recalca.

El rey Juan Carlos en el funeral de su sobrino Juan Gómez Acebo.

El rey Juan Carlos en el funeral de su sobrino Juan Gómez Acebo. Gtres

Curiosa cuanto menos es a su vez la postura que presenta el Emérito en Reconciliación. Se muestra con semblante serio y una ligera mueca hacia el lado derecho de su cara. Cristian Salomoni, psicólogo experto en comunicación no verbal, asegura a este medio que utiliza "un rostro bastante neutro".

"No hay una sonrisa marcada; es más bien sobrio, lo que busca transmitir seriedad. Esto favorece una lectura de autoridad y sobriedad, pero, al mismo tiempo, resta cercanía y calidez a nivel facial", desliza Salomoni EL ESPAÑOL.

Y añade: "La mirada es directa a la cámara, y esto se hace mucho en las autobiografías porque comunica una asunción de la propia voz:. Es mi versión, 'soy yo'. No busca ternura, sino respeto y dignificación. Por eso adopta este rostro y esta mirada".

Reseñable también es la postura de sus manos. Una se posa encima de la otra. La experta Ana Polo considera esto únicamente un gesto dentro de la formalidad de las fotografías regias. Cristian Salomoni, por su parte, apunta que representan "contención y disciplina ceremonial".

Ambos expertos hacen especial énfasis en el fondo del escenario. "El escenario, por su parte, refuerza esa idea de alta ceremonia. Es un fondo palaciego que remarca la conexión con el Estado: él era el Estado, él era el Rey", advierte Salomoni.

El rey Juan Carlos, en una foto de archivo.

El rey Juan Carlos, en una foto de archivo. GTRES

Polo, por su parte, recalca que el tapiz remite a la tradición histórica. "Ahí reside toda la carga semiótica: la intención de situar a Juan Carlos dentro de un entramado histórico. Al fin y al cabo, no deja de ser un Borbón, y han querido subrayar esa tradición dinástica que proviene de siglos de historia", verbaliza.

'Reconciliación'

Las memorias del rey emérito Juan Carlos I han visto la luz este miércoles, 5 de noviembre, en Francia. En España, sin embargo, habrá que esperar hasta el próximo 3 de diciembre.

Con Reconciliación, el exmonarca quiere contar su versión de la historia. Un tomo que dedica a su mujer, sus hijos, sus nietos y a todos aquellos que le acompañaron en la transición democrática.

"Hice todo lo posible, a pesar de mis torpezas, por velar por su bienestar", asegura Juan Carlos I en el capítulo que dedica a su matrimonio con la reina emérita Sofía. Además, aborda temas tan delicados como sus relaciones extramatrimoniales o la muerte de su hermano, Alfonso.