Isabel II en un fotomontaje de EL ESPAÑOL.

Isabel II en un fotomontaje de EL ESPAÑOL.

Casas Reales REINO UNIDO

Balmoral, el castillo escocés donde murió Isabel II, reabre sus puertas con importantes novedades

La residencia en la que la Reina británica pasó los últimos momentos de su vida seguirá contando con una zona designada para hacerle homenajes.

3 octubre, 2022 00:48

A lo largo de su vida Isabel II vivió en muchos rincones de Reino Unido, en algunos durante apenas unas semanas y, en otros, durante etapas largas y felices. A esta última categoría pertenece el castillo de Balmoral, en Escocia. Esta residencia no solo era el lugar en el que la desaparecida reina pasaba sus vacaciones de verano, también donde vivió algunos de sus mejores recuerdos, además de sus últimos días y donde murió el pasado 8 de septiembre.

Fue el pasado 2 de agosto, poco después de la última mudanza de la soberana, cuando la edificación histórica cerró sus puertas al público para que pudiera pasar allí sus vacaciones estivales con total tranquilidad, sin saber que nunca volvería a abandonar sus muros.

Tras ser uno de los epicentros en la despedida de la Reina, Balmoral está listo para reabrir sus puertas. Este lunes 3 de octubre, tres semanas después de la muerte de Isabel, la propiedad recibe de nuevo a los visitantes en una reapertura muy esperada que llega con novedades.

[Así es el Castillo de Balmoral, el hogar favorito de la reina Isabel II]

Isabel en una de las habitaciones de Balmoral, el 6 de septiembre de 2022, dos días antes de morir.

Isabel en una de las habitaciones de Balmoral, el 6 de septiembre de 2022, dos días antes de morir. Gtres

La principal es la gratuidad de la entrada. Hace apenas unos meses, aquellos que quisieran internarse en la propiedad tenían que desembolsar 15 libras -unos 17 euros- para las entradas de los adultos y 6 libras -6,8 euros- para las infantiles. 

Si bien estas personas podrán pasearse por sus majestuosos jardines, no podrán acceder al castillo en sí. En señal de respeto, se ha decidido que la última residencia de Isabel II permanezca cerrada hasta nueva orden, algo que también afecta a las visitas guiadas, pues estas no son necesarias para pasear por los jardines. 

Además, aunque el luto oficial por Isabel II terminó el martes 26 de septiembre, Balmoral seguirá contando con una zona designada para hacer homenajes a la Reina, en la que aquellos que quieran puedan colocar flores en su recuerdo. Con respecto a los horarios, las instalaciones permanecerán abiertas de 10 a 16 horas hasta el próximo 30 de octubre, cuando es posible que se modifiquen debido a la escasez de luz natural.

El castillo de Balmoral siempre fue muy especial para Isabel II, de hecho, era su propiedad más preciada, a la que más cariño tenía. Además, junto con Sandringham House, en Norfolk, se trata de una de las dos únicas residencias que son de su propiedad, y no del Estado. La compró en el año 1852 el príncipe Alberto, marido de la reina Victoria, quien derribó la edificación que había entonces para construir el actual castillo.

La reina Isabel y su familia posando frente al castillo de Balmoral en una imagen de 1960.

La reina Isabel y su familia posando frente al castillo de Balmoral en una imagen de 1960.

En la actualidad cuenta con una superficie de más de 20.000 hectáreas en las que se encuentran bosques, pastizales, colinas y una gran variedad de animales salvajes. Con más de 150 edificios levantados, el recinto cuenta con su propia destilería de whisky y seis casas de campo que se pueden alquilar. 

Entre sus muros, no solo ha sido muy feliz Isabel II, también sus antepasados. De hecho, fue ahí donde nació Victoria Eugenia, quien se convirtió en reina de España al casarse con Alfonso XIII. 

Más allá de eso, para la madre de Carlos III (73 años) Balmoral era sinónimo de libertad y felicidad, ya que entre sus paredes se reencontraba con sus raíces, sus recuerdos. Ubicado en las Tierras Altas de Escocia, la soberana veraneaba en él cuando era niña con sus padres y su hermana, la princesa Margarita.