Delphine Boël junto a su padre, el rey emérito Alberto II de Bélgica, en montaje de JALEOS.

Delphine Boël junto a su padre, el rey emérito Alberto II de Bélgica, en montaje de JALEOS. Gtres

Casas Reales UN DÍA EMOTIVO

Delphine Boël, hija del rey Alberto II, nombrada princesa de Bélgica: así será su nueva vida

Tras años de batallas judiciales, Boël ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha asegurado que nunca tuvo interés por el dinero del monarca. 

5 octubre, 2020 17:26

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A finales del pasado mes de enero, el rey emérito Alberto II de Bélgica (86 años) confirmaba que los resultados del test de ADN al que se sometió por orden de la justicia mostraban y confirmaban que es el padre biológico de la artista belga Delphine Boël (52), nacida de una relación extramarital mientras estuvo casado con la reina Paola.

La Corte de Apelación de Bruselas había ordenado en mayo de 2019 al antiguo monarca que se practicase una prueba de ADN para cotejar la información genética con la de su presunta hija y la madre de esta, la baronesa Sybille de Selys Longchamps. Ahora, Delphine Boël ha sido designada como princesa de Bélgica tras una decisión de la corte de Bruselas que examinaba la petición de reconocimiento de la paternidad del monarca.

La emoción de Delphine Boël durante la rueda de prensa.

La emoción de Delphine Boël durante la rueda de prensa. EFE

Siete años después de que Boël presentara en 2013 su primera demanda de paternidad a Alberto II, la artista cambiará ahora su apellido y tomará el de su padre, de Sajonia-Coburgo-Gotha. Sus hijos, Josephine y Oscar, también se convierten por extensión en princesa y príncipe de Bélgica y se les nombrará con la fórmula "su alteza real".

En declaraciones recogidas por la agencia Belga, el abogado de la artista, Marc Uyttendaele, aseguró que la sentencia da a su cliente "plena satisfacción", y aplaudió que se hayan satisfecho sus demandas de ser tratada "en pie de igualdad con sus hermanos y su hermana". "Está encantada con esta decisión que pone fin a un largo y doloroso procedimiento para ella y su familia. Una victoria legal nunca reemplazará el amor de un padre, pero ofrece un sentimiento de justicia", recalcó el letrado.

Embargada por la emoción, la artista que ha realizado una rueda de prensa este lunes para explicar ante los medios de comunicación su nueva situación como princesa. Además, ha explicado por qué recurrió a los tribunales para solicitar el título de princesa, además de una paga estatal y una casa: "Cuando salieron los resultados de las pruebas de ADN, no dije nada, lo mantuve en silencio. Le di la oportunidad de salir de todo esto como un hombre humilde y de salir los dos como ganadores. Pero no fue así. Y no quería que se me conociera como la hermana diferente".

El rey emérito belga junto a su mujer Paola en un reciente posado.

El rey emérito belga junto a su mujer Paola en un reciente posado. Gtres

En esa línea, ha querido dejar patente que pese a ostentar el título de princesa no lo usará en su día a día: "No voy a ir por la calle diciendo que me llamen princesa. Pero si hay alguna organización benéfica o alguna asociación que me necesita y cree que eso puede ayudar, estaré feliz de hacer algo bueno con ello". Incluso, llegado el caso, se atrevería a acompañar a la familia belga a algún acto institucional, aunque sabe que ese día nunca llegará: "Estaría encantada, porque tiene que pasar porque ellos quieran, no porque se vean obligados. No espero nada, voy a continuar con mi trabajo. Sin embargo, si de repente muestran signos de vida, nunca les daría la espalda". 

Al final de la comparecencia, Boël no ha podido reprimir las lágrimas por todo lo vivido en estos años de batalla: "Ha sido como estar siempre en el campo de batalla, en la guerra. Para mí ser reconocido por mi padre, por mi propia sangre, era antinatural". La existencia de Boël salió a la luz en 1999 como consecuencia de la publicación de una biografía no autorizada de la reina Paola.

La Corte de Apelación de Bruselas ordenó en mayo de 2019 al antiguo monarca, de 86 años, que se realizase una prueba de ADN para comparar la información genética con la de su presunta hija. Finalmente, Alberto II confirmó el pasado 27 de enero que los resultados del test de ADN al que se sometió por orden de la justicia mostraban que es el padre biológico de la artista. La corte de Apelación de Bruselas había celebrado la última vista sobre este proceso el pasado 10 de septiembre y preveía dictar sentencia el 29 de octubre.

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