Solo dos meses después de tomar la decisión de cancelar su boda real debido a la pandemia del coronavirus, Beatriz de York (31 años) y el empresario Edo Mapelli han contraído matrimonio de forma muy íntima en el Palacio de St. James este viernes por la mañana.

Así lo indican fuentes del periódico inglés The Sun y otros medios británicos en su portada de este 17 de julio. Según se señala, en el enlace han estado presentes la reina Isabel II (93), Felipe de Edimburgo (99) y el príncipe Andrés (60), padre de la novia. Además de estas autoridades solo se han sumado una veintena de invitados más al evento privado.

Esta ceremonia totalmente privada -y algo improvisada- llega después de que los planes de boda hayan estado rodeados de multitud de polémicas. Semanas después de dar a conocer la buena nueva, Beatriz de York tuvo que hacer frente al primer obstáculo: su padre, Andrés de York, se había visto envuelto en el escándalo de Jeffrey Epstein, el magnate acusado de tráfico sexual de menores y que apareció ahorcado en su celda de Nueva York.

El foco mediático se cebó entonces con la Familia Real, especialmente con el duque de York y con sus hijas. Por eso, desde el palacio de Buckingham se decidió reducir al máximo todo lo relacionado con Andrés. Y eso afectaba, por lo tanto, a los planes de boda de su hija. "Todo el mundo ahora está preocupado por Bea. Pobre Bea. Se merece tener la boda que ella quiere, pero el público se va a volver loco (por lo de su padre)", aseguró entonces una fuente cercana a la familia a Entertainment Tonight. 

Durante el tiempo que el escándalo estuvo en su máximo apogeo se pidió a Beatriz y a su prometido que mantuvieran un perfil bajo y que no hicieran ningún tipo de comunicado sobre el enlace.

Las informaciones sobre la supuesta relación entre el príncipe Andrés y Jeffrey Epstein continuaron saliendo a la luz en las semanas posteriores, y se hizo palpable el descontento por una gran parte de la población. Un rechazo que, de nuevo, volvió a afectar a los planes de boda de la pareja y que tuvo dos consecuencias directas: el enlace se tendría que sufragar con su propio dinero (nada de fondos provenientes de las arcas públicas) y ninguna cadena de televisión iba a retransmitir la ceremonia.

Beatriz y Edo, asistiendo a la boda de Meghan y Harry. Gtres

Con la llegada del año nuevo, y un considerable enfriamiento del escándalo de Andrés de York, parecía que había llegado el momento de que Beatriz y Edoardo pudieran continuar organizando su futura boda en un ambiente más tranquilo.

Sin embargo, su gran día se volvió a ver ensombrecido con el anuncio de que Harry y Meghan decidían dar un paso atrás para dejar de formar parte de la Familia Real británica.La Casa Real se vio envuelta de nuevo en los polémicos titulares que tanto temen, por lo que volvieron a tomar la decisión de que el resto de miembros de la Familia Real mantuviera un perfil bajo. Una orden que afectaba a Beatriz de York que tuvo que ser lo más discreta en las semanas posteriores.

A escasos dos meses de celebrarse la boda, sin embargo, se encontró con el último gran obstáculo y el que ha dinamitado todos los planes: la pandemia provocada por el coronavirus. Con un Reino Unido sumido en una gran crisis social y sanitaria, la pareja tomó la decisión de cancelar su enlace el pasado mes de mayo, pero en vista de las últimas informaciones parece que se han arrepentido y han sellado su amor con un 'Sí, quiero' en la intimidad.

[Más información: Beatriz de York cancela su boda con Edoardo Mapelli por el coronavirus]

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