Cómo curar una picadura de avispa con remedios caseros

Ada Funes

En esta época del año aumenta el riesgo de sufrir una picadura de avispa, que se mantienen más activas durante los meses de verano. Estos insectos suelen sentirse atraídos por los olores intensos, los colores vivos, las bebidas azucaradas o por la comida.

Las avispas, para defenderse o atacar, pican con un aguijón situado en la parte posterior de su abdomen. Cuando lo hacen, inoculan veneno en nuestra piel y, como no pierden el aguijón al clavarlo, pueden picar repetidas veces.

La picadura de avispa es una de las más dolorosas e incómodas que existen. No es raro que se acerquen a nosotros mientras comemos en espacios abiertos como el campo o, incluso, en la terraza de un bar o restaurante. Para que no te chafen un día de ocio, vamos a aprender qué hacer ante una picadura de avispa.

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Por qué nos pican las avispas

La picadura de avispa no es fruto de la maldad innata del insecto. Las avispas nos pican porque ven en nosotros una amenaza contra su vida. La picadura de avispa es un mecanismo de defensa que se activa cuando el insecto se siente intimidado. Hay dos motivos principales por los que una avispa puede picarnos:

Para defender su nido: algunas veces estamos muy cerca de un nido de avispas sin darnos cuenta. El insecto detecta nuestra presencia y decide picarnos para proteger su territorio.
Por supervivencia: uno de los errores que solemos cometer ante la presencia de una avispa es hacer aspavientos con los brazos para apartarla de nuestro lado. Las avispas interpretan estos movimientos como un ataque contra su vida y nos pican para defenderse.

Tipos de avispas en España

En España nos podemos encontrar principalmente con tres tipos de avispas: La llamada avispa común, el avispón y la temida avispa asiática, conocida también en algunas zonas como avispa belutina. Aunque no es sencillo pararse a analizar con qué tipo de avispa nos encontramos, hay algunos aspectos que pueden ayudarnos a diferenciar una especie de otra.

El tamaño: Este es sin duda el aspecto más sencillo de identificar. La avispa común es la más pequeña, el avispón tiene un tamaño superior, y la avispa asiática es la más grande de todas. Sin embargo, la naturaleza es caprichocha y en ocasiones estos tamaños se alteran, así que debes conocer otros elementos que te ayudarán a diferenciar a unas avispas de otras.
El color del tórax: El tórax de la avispa común es negro, mientras que el avispón presenta una franja marrón. La avispa asiática, por su parte, lo tiene amarillo.
El color del abdomen: En cuanto al color del abdomen, la avispa común y el avispón comparten colores. Las dos especies tienen el abdomen amarillo y negro. Sin embargo, la avispa asiática tiene el addomen marrón, excepto su parte final, que adquiere un tono más anaranjado.

Qué hacer ante una picadura de avispa

Cuando te pica una avispa, enseguida notarás dolor y quemazón en la zona afectada. Lo primero que debes hacer ante una picadura de avispa es alejarte de la zona, ya que estos insectos, al picarnos, liberan una feromona que puede incitar a otras avispas a picarnos también.

Lo segundo que debes hacer es saber si tienes alergia a las picaduras de avispa, ya que en ese caso debes acudir cuanto antes al hospital o al centro sanitario más cercano para evitar males mayores. Hay varios síntomas que pueden indicarte si sufres alergia a las picaduras de avispa:

Inflamaciones en ojos, boca, o cualquier otra zona del cuerpo alejada de la picadura.
Urticaria o aparición de ronchas.
Estornudos continuos, picor de nariz.
Dificultad para respirar, tos o silbido en el pecho.
Mareos, naúseas o vómitos.

Cómo prevenir una picadura de avispa

Ya hemos visto que las avispas picas por dos motivos principales: Nuestra ubicación y el sentimiento de peligro contra su vida. En la época veraniega, momento en el que nos encontramos más expuestos ante una picadura de avispa, hay algunas acciones que pueden ayudarnos a prevenir un momento tan desagradable.

Aléjate de cualquier nido de avispa que detectes por la zona. Si ves una avispa cerca de ti mantén la calma y no trates de espantarla, como mucho protégete la cara con cuidado sin que el insecto pueda verse amenazado y espera a que se vaya.

Evita las zonas con mucha basura o restos de comida. No bebas de una lata que ha pasado tiempo abierta sin protección. Cubre tus bebidas con film o cualquier elemento que impida el acceso a su interior.

Si tienes alergia a las picaduras de avispa lleva siempre tu tratamiento contigo, cuando te encuentras lejos de casa el tiempo es oro y quizá no conozcas el centro médico al que tienes que dirigirte.

Remedios caseros contra las picaduras de avispa

Existen algunos remedios caseros que pueden ayudarte a paliar los efectos de una picadura de avispa. Por supuesto te repetimos que si tienes alergia a las picaduras debes recurrir a la ayuda de los profesionales sanitarios y tomar el tratamiento que tengas programado.

Entre los remedios caseros más conocidos está el de extraer el aguijón con una tarjeta de crédito y la ayuda de unas pinzas. Es cierto que el aguijón tiene veneno y extraerlo cuanto antes es la mejor opción, pero debes tener cuidado. Si notas que no puedes acude a los servicios médicos y, si has sido capaz de extraerlo, desinfecta la herida a conciencia para evitar infecciones.

Remedios naturales contra las picaduras de avispas

Vamos con los elementos básicos que todos podemos tener en casa y que pueden ayudarnos a reducir los efectos de las picaduras de avispas una vez retirado el aguijón.

El hielo: Después de retirar el aguijón, el hielo ayuda a bajar la hinchazón.
Bicarbonato con agua para calmar la molestia y reducir el hematoma.
Restregar ajo sobre la picadura para reducir el escozor.
Algodón impregnado en vinagre y agua para la zona de la picadura.
Restregar limón sobre la zona para neutralizar parte del veneno que se haya quedado.
El aloe vera vale para casi todo y en este caso no podía ser menos. Frota el líquido de la planta contra la herida y notarás como se acelera el proceso de cicatrización.