El frosting de crema queso es una de las tendencias más novedosas en rellenos y coberturas de repostería en España: bizcochos, tartas, hojaldres…y también una de las formas más deliciosas y sencillas de hacer una cheesecake. Muchas pastelerías, cafeterías con repostería de elaboración propia, y los restaurantes más selectos, utilizan desde hace tiempo los quesos cremosos y ligeros, así como los quesos mascarpone, para elaborar postres y tartas caseras y darles un toque especial, con una textura suave y sabrosa al mismo tiempo. Por eso, a continuación te contamos cómo hacer frosting de crema de queso paso a paso.

Para qué podemos utilizar el frosting de crema de queso en nuestras recetas caseras

Elaborar una receta casera de frosting de crema de queso es una tarea culinaria bastante sencilla. Este frosting es un ingrediente perfecto para rellenar tartas o conseguir una cobertura perfecta, dándole un toquemás elaborado a nuestra repostería casera. También sirve para decorar cupcakes, y para hacer directamente cheescakes, con tops de mermelada de fresa, al más puro estilo norteamericano. Es un ingrediente fácil de manipular en la cocina, que además resulta muy versátil.

Podemos hacer frosting de crema de queso en casa para elaboraciones dulces de forma sencilla y con varias ventajas gastronómicas: un delicioso sabor a queso que al mismo tiempo es ligero y no empalaga; una textura suave y cremosa para adornar y para cubrir tartas; y la versatilidad en sus usos para tartas de todo tipo, tanto para rellenos como para coberturas. Además, este ingrediente es más ligero y saludable, y puede sustituir en parte a la mantequilla.

Receta de frosting de crema de queso paso a paso

Para elaborar una receta casera de frosting de crema de queso necesitaremos los siguientes ingredientes:

  • Mantequilla 
  • Queso crema (cualquier variedad de queso para untar suave, incluido el queso mascarpone)
  • Azúcar glass
  • Extracto de vainilla

La elaboración es muy sencilla, y en tan sólo cinco pasos, tendremos nuestra receta casera de frosting de crema de queso:

1. En un cuenco, introducimos el bloque de mantequilla a temperatura ambiente, para poder manipularla con facilidad. Batimos con unas varillas eléctricas, hasta obtener una crema.

2. Cuando la mantequilla esté en su punto, agregamos el queso crema, también a temperatura ambiente, y batimos con las varillas eléctricas para mezclar bien ambos ingredientes

3. Colocamos encima del cuenco un colador fino y vamos tamizando azúcar glass (unos 300g serán más que suficientes para conseguir un toque dulce, que no resulte dulce en exceso)

4. Volvemos a mezclar con las varillas hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados y consigamos una textura ligera.

5. Como paso opcional, podemos añadir un poco de extracto de vainilla para realzar el sabor de nuestro frosting de crema de queso, volver a mezclar bien y ¡listo!

Trucos y consejos para que el frosting salga delicioso y en su punto

Para sacarle el mayor partido a nuestra receta casera de frosting de crema de queso, hay una serie de trucos que nos pueden dar muy buen resultado:

Es mejor utilizar mantequilla sin sal, para darle después ese toque azucarado suave con azúcar glass.

El queso crema debe estar fuera de la nevera y a una temperatura ambiente para poder batirlo a punto de pomada junto con la mantequilla.

Es importante que, una vez que incorporemos la crema de queso, no escatimemos el tiempo de batido, para que sea lo más largo que podamos. Cuando más tiempo batamos el frosting antes de incorporar el azúcar glass, quedará más esponjoso y suave.

Si queremos darle un toque original y de color, podemos añadir un toque de colorante alimentario del color que queramos, con una simple gota en la mezcla, batiendo bien para que el frosting quede del color deseado.

Si queremos un frosting más blanco, debemos escoger una mantequilla de color pálido tirando a blanco, en lugar de una mantequilla de color amarillo.

Variedades de frosting de crema de queso

A medida que cojamos experiencia, se pueden elaborar otras variedades de frosting de crema de queso para recetas más personalizadas y sorprendentes. Un frosting puede tener un sabor con base de queso, y al mismo tiempo mezclarse con otros sabores y aromas, y ser de colores diferentes, en muchas recetas sin necesidad de utilizar colorantes ni aromas artificiales.

Se pueden hacer recetas caseras de frosting de crema de queso combinando la crema con frutas batidas. De esta manera podemos elaborar pastas de frutas como la manzana, la frambuesa, el arándano o la fresa. También podemos jugar con los frutos secos, elaborando una pasta de pistachos o de nueces, o utilizar directamente mantequilla o crema de cacahuete. Una buena opción es añadir una cucharada de café de dulce de leche, o de caramelo o sirope de chocolate. Hay tantas variedades de frosting de crema de queso como ingredientes sabrosos y sanos, con los que podemos experimentar nuevos sabores para incorporarlos a nuestras tartas.

Un frosting de crema de queso con pasta de frutas del bosque, o con pasta de frutos secos puede combinar muy bien con tartas tan exquisitas como las de chocolate, de zanahoria o de limón, consiguiendo un exquisito contraste de sabores y aromas.

Cómo conservar el frosting de crema de queso

Aunque es mejor consumir este tipo de elaborados en el día, si nos sobra algo de frosting de crema de queso o aún quedan cupcakes, no hay que preocuparse, ya que podemos conservarlos en la nevera durante unas 72 horas y se mantendrán en perfectas condiciones. Aunque, lo mejor, siempre, es consumirlo en el día porque sin duda estará más fresco.

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