En España el consumo medio de la población de verduras, hortalizas y frutas es de 345 gramos por persona al día, lo cual se traduce en tan solo de 156 kcal por persona al día, lo que apenas cubre dos raciones al día. Una buena forma de verduras y hortalizas es en cremas. Además, las cremas de verduras son deliciosas así como una de las comidas más saludables, pero todavía pueden ser más beneficiosas si prescindimos de la sal. Y es que puedes potenciar el sabor de tus cremas para el invierno usando hierbas y especias.

Si quieres mantener una dieta equilibrada, una receta de cremas calientes es una excelente opción frente a otras recetas que son auténticas bombas de calorías. Toma nota de sus ingredientes y la forma de elaborarla para empezar a cuidarte y aprende a cómo hacer cremas de verdura ricas y saludables, sobre todo después de los excesos de la Navidad. ¡Comenzamos!

Cómo elaborar cremas de verduras saludables

La mejor manera de mantenerse sano, aparte de hacer ejercicio, es elaborar recetas con verduras de temporada. Debes considerar también que tengan un gran aporte nutricional, pero que sean al mismo tiempo bajas en grasas, sodio y carbohidratos.

Por ello, lo importante cuando prepares las cremas de verduras para conseguir un plato sano, es optar solo por ingredientes frescos y naturales. Evita las verduras congeladas y los caldos de pollo, cocido o verduras industriales.

Por lo tanto, las cremas para el invierno más saludables son aquellas que tú mismo puedes preparar en casa. Eso sí, controlando las cantidades de sal y grasa. Sustituye los ingredientes grasos por otros similares que también sean sabrosos, pero más sanos.

Por ejemplo, elige aceite de oliva en lugar de mantequilla, y no uses demasiada cantidad. También puedes añadir tofu o queso feta en lugar de quesos más grasos, pues obtendrás un resultado similar, pero con la mitad de calorías.

También puedes sustituir la leche de vaca o la nata por bebidas vegetales, como la leche de coco. Por otra parte, el pescado o algún ave son mejor opción que el embutido procesado. Además, si te agrada añadir picatostes a tus cremas para el invierno, una buena alternativa es el empleo de frutos secos o tostadas integrales.

Para aportar un mayor sabor a tus cremas de verduras, puedes incorporar hierbas y especias como la pimienta, el curry, el cilantro, la albahaca o el cebollino. Así comprobarás que no siempre necesitan sal para lograr un sabor exquisito, pues este condimento se puede sustituir también con zumo de limón, ajo, cúrcuma, tomillo o chile.

Antes de comenzar con la primera receta de cremas calientes, debes saber que las especias más saludables son: la pimienta, el comino, el anís estrellado, el jengibre, el clavo, el azafrán, la canela en rama, el eneldo y la mostaza.

Receta de cremas calientes saludables

A continuación, te mostramos unas recetas de cremas para el invierno sanas y deliciosas. Aunque también puedes crear tus propias versiones añadiendo otros ingredientes saludables.

1. Crema de puerros

Ingredientes:

  • 4 puerros

  • 1 cebolla

  • 1 patata mediana o una manzana madura

  • 1 l de caldo de verduras

  • 1 yogur natural

  • Aceite de oliva

  • Pimienta

  • Una pizca de sal

  • Un puñado de frutos secos y un poco de perejil fresco (opcional)

Preparación:

  1. Esta receta de cremas calientes es una excepción, pues también puedes disfrutarla fría. Para comenzar, lava y corta los puerros en rodajas.

  2. Después, corta en juliana la cebolla y rehógala con un poco de aceite de oliva. A continuación, agrega el puerro y la patata o manzana picada.

  3. Salpimienta al gusto y añade el caldo de verduras.

  4. Deja que cueza unos 15 minutos e incorpora el yogur. Por último, pasa los ingredientes por la licuadora y sirve con los frutos secos y el perejil picado muy fino por encima.

2. Crema de calabaza

Para elaborar esta otra receta de cremas calientes, necesitas estos ingredientes:

  • 1 puerro

  • 1 calabaza mediana

  • 1 patata o manzana madura

  • 1/2 cebolla

  • 2 dientes de ajo

  • 1 y 1/2 l de caldo de verduras

  • Aceite de oliva

  • 1 yogur natural

  • Pimienta al gusto

  • Una pizca de sal

  • Cilantro u otras hierbas que te agraden

  • Un puñado de frutos secos, tofu o queso feta (opcional)

Elaboración

  1. Primero pela, quita las pepitas y corta la calabaza en trozos pequeños y rehógala en aceite de oliva. Reserva.

  2. Después, sofríe el puerro, la cebolla y el ajo picados. Añade las hierbas seleccionadas, la sal y la pimienta.

  3. A continuación, agrega también la patata o manzana picada y la calabaza.

  4. Vierte el caldo de verduras y deja que se cocine entre 10 y 15 minutos.

  5. Cuando lo retires del fuego, añade el yogur y los demás ingredientes antes de pasarlo todo por la licuadora.

  6. Adorna tus cremas para el invierno con frutos secos crujientes, tofu o queso feta y espolvorea con un poco de perejil fresco.

3. Cremas de verduras

Ingredientes:

  • 2 puerros

  • 1 calabacín grande

  • 1 zanahoria

  • 60 g de espinacas

  • 1 yogur natural

  • 1 l de caldo de verduras

  • Aceite de oliva

  • Pimienta

  • Una pizca de sal

  • Frutos secos al gusto y perejil picado muy fino (opcional)

Preparación:

  1. Rehoga el puerro, la zanahoria y el calabacín cortados en trozos pequeños con un poco de aceite de oliva.

  2. Añade las espinacas cortadas, salpimienta y sigue rehogando a fuego medio.

  3. Después, vierte el caldo de verduras y cocina durante 15 minutos.

  4. Por último, añade el yogur y lícualo hasta obtener la consistencia deseada.

  5. Incorpora un chorrito de aceite de oliva, el perejil espolvoreado y los frutos secos antes de servir.

Es bueno disfrutar de estas deliciosas cremas de verduras siempre que puedas. Además, pueden ser muy variadas, ya que cada una aporta un sabor diferente y unos nutrientes en concreto según los ingredientes seleccionados.

Sobre todo, es muy reconfortante comer una de estas cremas para el invierno cuando más frío hace. Por último, recuerda acompañar siempre cualquier receta de cremas calientes con otro plato, así evitarás quedarte con hambre y caer en la tentación de picar entre horas. ¡Buen apetito!

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