En España, la croqueta se ha vuelto un plato imprescindible de la gastronomía española. Sobre todo porque representan un plato al que muy pocos logran resistirse. Su cremoso sabor y su apariencia crujiente hacen de ella uno de los mayores manjares de la gastronomía española. Por ello, la variedad de croquetas que existen en el mercado es inmensa, desde recetas clásicas como las de jamón o las de bacalao hasta un listado de croquetas más creativas y originales

Aunque la receta que vayas a preparar de croquetas esté deliciosa, no servirá de nada todo el trabajo si al freírlas se abren, pues se echarán a perder. Y es que al freír croquetas es importante sumergirlas en aceite muy caliente, además de otros trucos para que no se abran al freírlas.

En este artículo te mostramos cómo freír croquetas caseras o congeladas para que disfrutes de uno de los platos más típicos de España. Una elaboración muy versátil donde podrás utilizar todo tipo de rellenos: pollo, jamón, queso, carne… ¡Toma nota, comenzamos!

Cómo freír croquetas para que no se abran

  • Si la masa está bien hecha, pero al freír las croquetas se abren, lo que más afecta a este hecho es que el aceite no esté caliente. Esto es un gran error muy habitual que hará que tus croquetas se abran al freírlas. El aceite debe ser de buena calidad y estar bien caliente. Además, tiene que cubrir por completo la croqueta, así que mejor utilizar una freidora.



  • Ten en cuenta que, al meter la croqueta en aceite a altas temperaturas (180-190 ºC), el rebozado comienza a deshidratarse y por eso quedan crujientes. Así que debes cuidar el rebozado de las croquetas, el tipo de pan rallado, el huevo, etc.



  • Cuanto más grueso sea el pan rallado, mucho mejor, de manera que con una capa o dos será suficiente. Además, antes de freír croquetas conviene dejarlas a temperatura ambiente durante 30 minutos estén congeladas o no, de lo contrario provocaría un cambio de temperatura muy brusco en el alimento.



  • Cuando vayas a freír croquetas no introduzcas muchas a la vez, ya que esto provocará una bajada de la temperatura del aceite y se estropeará el rebozado de todas ellas.



  • El mejor aceite para obtener unas croquetas perfectas es el de oliva extra, ya que es el que mejor aguanta las altas temperaturas.



  • Asegúrate de que el aceite alcance una temperatura mínima de 175 ºC. Si utilizas una sartén y no tienes un termómetro, comienza a freír croquetas cuando el aceite haga pompitas.



  • Por último, al finalizar la fritura de tus croquetas conviene ponerlas sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Trucos para rebozar las croquetas bien y que no se rompan

Si vas a elaborar croquetas caseras, debes saber que el rebozado es la parte más importante de su preparación. Esto es así porque un buen rebozado garantizará que las croquetas no se rompan y queden crujientes. Estas son las mejores opciones para aprender a rebozarlas con éxito:

  1. Una vez tengas las croquetas ya formadas en una bandeja, introdúcelas en la nevera hasta que se enfríen. Esto ayudará a que no se rompan al freírlas.



  2. Bate los huevos en un bol hasta que estén bien mezclados, no deben quedar grumos de yema.



  3. Reboza las croquetas en harina de trigo o pan rallado muy fino.



  4. Baña las croquetas en el huevo hasta que queden bien cubiertas.



  5. Pasa las croquetas de nuevo por el pan rallado. Si quieres obtener unas croquetas extra crujientes, utiliza un pan rallado más grueso que el que utilizaste antes.



  6. Déjalas reposar unos 10-15 minutos para que el pan rallado se adhiera por completo antes de freírlas.

Trucos para que no se abran las croquetas

Como dijimos antes, algo fundamental para freír croquetas y que no se abran es que el aceite esté bien caliente, pero tampoco en exceso. Así que puedes utilizar el truco de introducir en el aceite un palillo largo de madera y, cuando salgan burbujas grandes de forma rápida, empezar a freírlas.

Otro motivo que hará que las croquetas se abran cuando las fríes es un masa demasiado líquida, pues si no tienen la consistencia necesaria para conservar la forma se desparramarán. Por ello, es importante que la masa esté en su punto y la bechamel espese de forma adecuada. También puedes meter la masa entre 45 y 60 minutos en el congelador antes de formar las croquetas para que endurezca un poco. A continuación, forma las croquetas, rebózalas y fríelas.

Algunos consideran que la forma de las croquetas puede hacer que se abran más fácilmente, de modo que si das una forma cuadrada a la masa y las fríes en aceite bien caliente no se abrirán. Además, también podemos cometer algunos errores sin saberlo, por eso te ofrecemos los más comunes para que los evites:

  1. El éxito que se tenga al preparar las croquetas dependerá de la forma de la masa, es decir, para obtener unas croquetas perfectas no debe quedar demasiado líquida, pues resultará más difícil de rebozar, ni demasiado blanda. Mezclar a la perfección todos los ingredientes hasta que la masa esté en su punto es clave, así que para obtener una salsa bechamel perfecta debes agregar la misma cantidad de mantequilla que de harina.



  2. Otro error muy frecuente cuando se rebozan las croquetas es que no sean todas del mismo tamaño. Es muy importante que cada croqueta que prepares tenga la misma forma que las demás para que se cocinen de manera uniforme. Para ello, puedes utilizar una manga pastelera o dos cucharas.



  3. Jamás obtendrás unas croquetas perfectas si están mal rebozadas. Sigue los pasos que te hemos mostrado más arriba para rebozar bien las croquetas: bate muy bien el huevo, pásalas por harina o pan rallado, huevo de nuevo y pan rallado otra vez. Esta es la manera óptima de rebozar tus croquetas para que queden crujientes.



  4. Y el último y principal error, nunca se te ocurra freír croquetas con el aceite tibio, de lo contrario se abrirán. Comenzamos con este mismo consejo, pero es fundamental, no lo olvides. ¡Y a disfrutar de tus croquetas caseras!

También te puede interesar...

Noticias relacionadas