De izquierda a derecha, Jordi Vila, Rafael Cantón, José Miguel Cisneros y Bruno González-Zorn.

De izquierda a derecha, Jordi Vila, Rafael Cantón, José Miguel Cisneros y Bruno González-Zorn.

Salud

Los sabios españoles de las superbacterias: así lucha nuestro país contra la "pandemia silenciosa"

La resistencia a los antibióticos causa ya más de 1,2 millones de muertes en todo el mundo, más que el SIDA o la malaria. 

17 febrero, 2024 03:23

Las cifras son cada vez más alarmantes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las bacterias multirresistentes son una de las mayores amenazas para la humanidad. En 2050, se prevé que sean la primera causa de muerte por delante del cáncer. Así, no es de extrañar que muchas las voces —tanto en España como en el resto del mundo— hablen ya de la las superbacterias como la próxima "pandemia silenciosa". 

Pero, ¿realmente es tan grave el problema al que nos enfrentamos? La revista The Lancet, una de las 'Biblias' médicas más prestigiosas de todo el mundo, publicó en 2022 el mayor análisis realizado hasta la fecha sobre el impacto global de estos superpatógenos. Según este estudio, en 2019 las superbacterias causaron 1,27 millones de muertes en todo el mundoLos seis principales patógenos fueron responsables de 929.000 muertes.

En España, se calcula que estos peligrosos bichitos causaron más de 160.000 infecciones en 2023 y provocaron el fallecimiento de 23.000 personas, según la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). Esto es, 20 veces más decesos que los provocados por los accidentes de tráfico, ya que en 2023 murieron 1.154 personas al volante, según la DGT.

EL ESPAÑOL habla con los sabios españoles en resistencia a los antimicrobianos para saber qué se está haciendo dentro de nuestra fronteras para combatir un drama que está, como quien dice, a la vuelta de la esquina. Ellos son Bruno González-Zorn, jefe de la Unidad de Resistencia a los Antimicrobianos de la Universidad Complutense de Madrid; Rafael Cantón, jefe del Servicio de Microbiología en el Hospital Universitario Ramón y Cajal; José Miguel Cisneros, director de la Unidad de Enfermedades Infecciosas, Microbiología y Medicina Preventiva del Hospital Universitario Virgen del Rocío; y Jordi Vila, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Clínic de Barcelona.

Rafael Cantón y Bruno González-Zorn, dos de los grandes expertos en resistencia antimicrobiana.

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Un abordaje multidiscilplinar

"Para luchar contra las bacterias multirresistentes es crucial saber cómo se relacionan los humanos, los animales y el medioambiente respecto a la resistencia contra los antibióticos", advierte González-Zorn. Es lo que se conoce como concepto One Health —"Una sola salud", en inglés—, que responde a la necesidad de abordar esta problemática desde un punto de vista multidisciplinar.

Los especialistas destacan la importancia de impulsar cambios globales y proponer soluciones a todos los niveles y en todo el planeta, aunque cada país cuente con un plan de prevención adaptado a sus circunstancias individuales. "Tiene que ser una cuestión de intervención integrada en todos los países y la OMS debería liderar esa intervención", sentencia Jordi Vila.

En España, las iniciativas para combatir las superbacterias son múltiples. La más conocida, tal y como expone Rafael Cantón, es el PRAN (Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos), que hace "una gran labor" y trabaja de forma conjunta con la Agencia Europea del Medicamento y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

Así, también se está realizando una importante labor de prevención a través de la mejora del diagnóstico microbiológico. "Promovemos que haya una actuación continuada de 24 horas al día en los laboratorios de microbiología para que se pueda realizar un diagnóstico más rápido", comenta Cantón.

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En este sentido, los PROA (Programas de Optimización de Antimicrobianos) también juegan un papel fundamental, al igual que el desarrollo de nuevos antimicrobianos, la lucha por controlar la transmisión o las labores de comunicación y divulgación.

Además de la elevada mortalidad, la resistencia a los antibióticos genera muchas más consecuencias que, de manera directa o indirecta, nos acabarán afectando a todos. Uno de los principales problemas es la dificultad para encontrar un tratamiento realmente efectivo. "Las posibilidades de acertar con el tratamiento son menores porque cuando diagnosticamos al paciente, los cultivos necesitan tiempo para que la bacteria crezca y el microbiólogo pueda identificarlo", comenta Jordi Vila. Esto provoca, si el tratamiento no es el adecuado, que la infección progrese y el pronóstico empeore.

Por su parte, Cisneros hace hincapié en el retroceso a nivel sanitario y científico: "Sin antibióticos, dejaríamos atrás los mayores avances de la medicina como los trasplantes, la quimioterapia del cáncer o las grandes cirugías".

Finalmente, Rafael Cantón afirma que esta lacra también tiene importantes costes económicos. De hecho, un informe publicado por el Grupo Banco Mundial afirma que en tan solo un par de décadas los costes por infecciones a estas bacterias podrían causar daños económicos similares a los provocados por la crisis del 2018.

Una investigadora analiza un cultivo bacteriano.

Una investigadora analiza un cultivo bacteriano. iStock

35 años sin nuevos antibióticos

La industria farmacéutica hace más de 35 años que no tiene entre sus prioridades el desarrollo de nuevos antibióticos. El motivo no es solo la complejidad que exige su desarrollo, sino también las propias dinámicas del mercado y los menores beneficios que pueden extraerse de su comercialización en comparación con otros para el colesterol, por ejemplo. "Una neumonía se cura con antibiótico en cinco días, pero si tienes mal la tensión te tendrás que tomar una pastilla al día", comenta José Miguel Cisneros.

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Para cambiar esta tendencia, los expertos coinciden en que hay que modificar el modelo de desarrollo. González-Zorn afirma que en algunas ocasiones ha funcionado la estrategia que premia a las empresas por crear nuevos antibióticos. La apuesta por la alianza entre las autoridades sanitarias y la industria farmacéutica o el modelo por suscripción, que ya funciona en países como Reino Unido, pueden ser otras alternativas.

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Uno de los retos más urgentes de la Microbiología nacional era crear la especialidad de Enfermedades Infecciosas. De hecho, España era el único país de la Unión Europea que no contaba con esta distinción a pesar de los esfuerzos de la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS) y la SEIMC. 

Así, el pasado mes de noviembre, la ministra de Sanidad, Mónica García, anunció la llegada de la especialidad. "Esperamos recibir la respuesta en breve y convocar al subgrupo para iniciar el procedimiento de creación de la especialidad", comentó la ministra. 

Divulgación y concienciación

Pero, ¿por qué la resistencia a los antibióticos no copa tantos titulares en los medios de comunicación como el cáncer o enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer? Según reconocen los expertos a EL ESPAÑOL, existe una importante falta de concienciación, tanto por parte de la sociedad como de los propios sanitarios.

De hecho, España sigue teniendo a día de hoy unos altísimos niveles de automedicación. "Hay muchos motivos sociológicos que explican la poca concienciación de nuestro país", comenta González-Zorn, que, a pesar de todo, se muestra optimista y cree que "entre todos responderemos bien para revertir la situación".

José Miguel Cisneros: "La preocupación por este problema es mucho menor que su magnitud"

Jordi Vila, por su parte, apunta un dato dramático: "En España, el 45% de la gente no sabe que para un resfriado no se debería tomar un antibiótico". En su opinión, es ahí donde habría que hacer especial hincapié y que el mensaje llegase a toda la población. "Las infecciones por superbacterias no son mediáticas porque la gente está grave y no puede salir a la calle a manifestarse como hicieron los pacientes de hepatitis C", apostilla el microbiólogo José Miguel Cisneros.

Sea como sea, todos los expertos coinciden en que la lucha contra las bacterias resistentes a los antibióticos será colectiva o no será. "La responsabilidad es compartida y todos podemos hacer algo para mejorar esta situación", subraya Cantón. "Si no podemos luchar contra las bacterias, volveremos a la época de Fleming", finaliza.

*Clara Arrabal, autora del reportaje, es alumna de la primera promoción 2023-2024 del Máster de Periodismo de ELESPAÑOL/UCJC.