Hace apenas tres semanas, un grupo de científicos españoles afeaba al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, que dijera en una de sus comparecencias de prensa que no había evidencia científica de que el coronavirus Sars CoV-2 se podía transmitir por aerosoles

En realidad, Simón se ceñía a los postulados de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que seguía sin reconocer esta forma de transmisión que se iba demostrando cada vez en más y más estudios. 

Pero uno de los principales organismos sanitarios mundiales, el Centro de Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) de EEUU, se rebeló contra la OMS y aceptó esa vía de transmisión, que tiene implicaciones muy directas en la prevención de la Covid-19

De hecho, reconocerla supondría endurecer las medidas para limitar lo que ya se ha bautizado como las tres ces (aCumulaciones, espacios Cerrados y Contacto estrecho), factores que favorecen que los supercontagiadores -responsables de más del 80% de las infecciones- transmitan la enfermedad

El pasado 20 de octubre, la OMS por fin asumía la evidencia científica y actualizaba su documento sobre la forma de transmisión del coronavirus. "La transmisión por aerosoles puede ocurrir en lugares específicos, particularmente sitios cerrados, con mucha gente y poco ventilados donde las personas infectadas pasen periodos largos de tiempo con otras", se puede leer. 

Los espacios que nombran como ejemplos de este tipo de lugares son restaurantes, locales de ensayo de coros, clases deportivas colectivas, locales nocturnos, oficinas y lugares de culto. "Se están llevando a cabo más estudios para entender mejor las condiciones en las que se da la transmisión por aerosoles más allá de los centros sanitarios donde se llevan a cabo procedimientos médicos que generan aerosoles", añaden. 

Hasta ahora España no  había reconocido oficialmente esta vía de transmisión pero este jueves, sin anunciarlo, todo cambió. Tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud que ha servicio para actualizar las medidas recomendadas para el manejo de la pandemia, se distribuyó el documento Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19

En la página 8 se lee lo siguiente: "Los estudios epidemiológicos sobre el comportamiento de la enfermedad indican que la mayoría de las infecciones se producen principalmente por contacto cercano y exposiciones prolongadas a las gotas respiratorias que contienen el virus, así como por la inhalación de aerosoles con partículas virales en suspensión y el contacto directo o indirecto con secreciones respiratorias infectadas".

"La transmisión se ve favorecida en lugares cerrados, mal ventilados, con afluencia de muchas personas y donde no se observen las medidas de distanciamiento e higiene y prevención durante todo el tiempo, situación ésta en la que se ha demostrado que la probabilidad de contagio es muy superior a la que se produce en los espacios abiertos y bien ventilados", continúa.

En las referencias que acompañan a esa frase se cita este documento de los CDC donde se reconoce la transmisión por aerosoles aunque sólo en "circunstancias especiales", sobre todo en los lugares donde coinciden las ya mencionadas tres ces. 

El documento comparte fecha con una carta abierta publicada en Science el 5 de octubre, en la que un grupo de científicos alertaba a gritos sobre la transmisión del coronavirus Sars CoV-2 por aerosoles; es decir, por vía aérea

Los científicos firmantes, liderados por Kimberly Prather, de la Universidad de California en San Diego, lo tienen muy claro: hay una necesidad urgente de armonizar la discusión sobre los modos de transmisión del coronavirus para asegurar que se ponen en marcha las estrategias de control más eficaces y para que se puedan explica éstas a la opinión pública. Algo que por fin España ha reconocido. 

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