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    No todos son saludables

    El pasillo de los yogures es una parada obligatoria en el supermercado cuando hacemos la compra semanal. Pocos son los hogares en España que no tienen en el frigorífico un pack de este producto. Tiene fama de ser saludable y, además, entra a cualquier hora del día: lo tomamos de postre, de merienda, de desayuno e, incluso, como única cena cuando no tenemos demasiada hambre.

    Sin embargo, tenemos que tener cuidado porque no todos los que compramos nos hacen bien. Cuando nos plantamos frente a las estanterías de esta sección del súper lo primero que suele llamarnos la atención es la cantidad de opciones que encontramos. Hay yogures de mil sabores, con todo tipo de frutas, mezclados con chocolate o con miel, pero también otros que tienen menos grasas o un plus de bacterias saludables.

    Los nutricionistas, desde luego, recomiendan que no nos compliquemos demasiado. El yogur más saludable del supermercado es el yogur natural o el griego natural, sin más ingredientes que la leche y los fermentos lácticos. Los que contienen sabores, chocolate, miel o, incluso, trozos de fruta contienen azúcares añadidos que le restan beneficios y los hace parecerse más a un postre azucarado que a un yogur.

    A continuación, los yogures del supermercado que más azúcar contienen.
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    El yogur con mermelada

    A pesar de que estos yogures puedan parecer naturales y lleven reclamos como original o tradicional, no son más saludables. El yogur que contienen suele ser azucarado, pero, además, la mermelada aumenta en gran medida la cantidad de este ingrediente. 

    Por lo tanto, no es extraño encontrar yogures de este tipo en el súper que tienen más de un 20% de azúcares. Ese gran aporte procede de los azúcares que contiene el yogur y que se añaden como extra en la receta, así como también el jarabe de glucosa.
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    El yogur con mermelada

    La miel ha tenido durante años una buena fama poco justificada. Quizás por el hecho de ser un alimento muy tradicional hemos pensado que era mejor que el azúcar refinado. Sin embargo, los expertos insisten en que, básicamente, es lo mismo. 

    Es decir, no es más saludable endulzar el café con este espeso alimento que con azúcar. Lo mismo pasa con el yogur. Además, los que compramos en el supermercado llevan un extra de azúcar entre sus ingredientes. Lo normal es que estos yogures tengan alrededor de un 18% de azúcares.
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    El yogur griego de stracciatella

    Este manjar se ha convertido en todo un clásico de la sección de lácteos del supermercado. De todas formas, deberíamos considerarlo como un postre dulce más parecido a un helado que a un yogur ya que supera con creces las 150 kilocalorías por cada 100 gramos.

    Al contrario de lo que podemos pensar a priori, el problema de este yogur no está en las virutas de chocolate. De hecho, juntar nosotros mismos un yogur griego natural y algo de chocolate rallado con un 85% de cacao es saludable. Los del supermercado, sin embargo, han sido azucarados y este dulce ingrediente alcanza el 15% de la composición.
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    El yogur azucarado

    Es posible que en algún momento te hayas planteado pasar de los yogures de sabores a los naturales y estés en una fase de transición con el azucarado. Pues bien, esta no es una buena estrategia. Muchos de los yogures azucarados del supermercado tienen incluso más azúcares que los yogures de sabores.

    Los yogures azucarados pueden parecer más saludables porque son yogures naturales a los que se les ha añadido azúcar. De hecho, sus ingredientes sólo son la leche, los fermentos lácticos y el azúcar. Sin embargo, este último ingrediente está presente en una cantidad muy alta: más del 13% de la composición está formada por azúcar.